Angel?

Jimin

El chico rubio se imaginaba que en aquella casa no viviría solo Taehyung y cuando los cuatro se montaron en el coche de Hoseok para ir al apartamento confirmaron su sospecha.

Vivían los tres juntos y la sola idea de tener que estar aunque fuese un día bajo el mismo techo que ese chaval de ojos felinos le aterraba.

Y más aún cuando con tan solo acercarse a él le movía algo en su interior. Y aún más todavía si ya le había mandado a la mierda por salvarle de una muerte segura.

Estaba agobiado pero no tenía un plan mejor cuando ni sabía en qué año estaba.
Podría hablar de eso para romper el hielo con su nuevo mejor amigo y no vomitar de los nervios en el Porch de Hoseok.

Fue Taehyung quien decidió hablar primero nada más entrar por la puerta del pequeño piso de estudiantes.

-"Tenemos que contarnos muchas cosas ahora que ya vamos a estar más tranquilos"- el pelinegro se quitó el abrigo y los zapatos, al igual que Hoseok y Yoongi. -"Pasa por favor, estás en tu casa."

Yoongi miró a ese chico que ni siquiera se había presentado con mala cara y pasó directamente a su habitación, según el porque estaba "demasiado cansado".

El chico con malas pulgas se quedó un par de segundos con la mirada perdida en los iris azules del joven albino, el cual juraría que ahora sus ojos eran de un azul más oscuro e intenso que la última vez y su pelo más castaño claro que rubio.

No se detuvo mucho más en examinarle para no ser un "rarito" y se largó de allí con viento fresco hasta su cuarto.

-"No sé que he hecho mal..."- dice el rubio con un hilito de voz casi inaudible.

-"Yoongi es así, no te preocupes. En unos días se le pasará y podremos preguntarle en qué estaba pensando cuando..."- Taehyung pasa su mano por el pelo y se peina hacia detrás suspirando profundamente. -"Bueno, da igual. ¿Tienes hambre? ¿Esta noche te quedas verdad? Voy a prepararte el cuarto de invitados, estás en tu casa no tardo nada."

Taehyung sale casi corriendo hacia el cuarto de invitados y el joven se tranquiliza un poco al ver que era un pisito bastante normal.

Medio desordenado, la cocina llena de tiestos sin fregar, el salón acogedor y pequeñito, lo justo para que cupieran ellos tres, televisor antiguo, ventanas grandes que daban a unas vistas preciosas de Busan desde aquel cuarto piso, paredes blancas y ambiente relajado.

Cuando Taehyung vuelve prepara para los cuatro una receta deliciosa de su abuela de ramen casero para la cena.
Yoongi decidió no salir de su habitación y Hoseok estaba demasiado cansado por lo que se fue a dormir pronto.

El pelinegro se acerca un poquito al rubio en el sofá hasta quedarse a pocos centímetros de él.

-"¿De dónde has salido tú pequeño angelito?"- las palabras cálidas del mayor llenaron el pecho del rubio con una sensación nostálgica.

-"Eso quisiera yo saber..."- sonaba tan cansado de no poder contar nada de él mismo.

-"Los médicos dijeron que tenías amnesia temporal, no creen que hayas perdido toda la memoria."

-"Yo tampoco lo creo, pero no acordarte de nada y no saber ni siquiera adónde ir...lo siento, perdoname por darte esta responsabilidad, debería irme de aquí."-
Taehyung posa su mano sobre la del blanco ser de luz aportándole la seguridad que necesitaba.

-"Hoy no puedes irte, ya he organizado la fiesta de pijamas"- sonríe Tae al ver como el menos abría mucho los ojos.

-"¿Fiesta de pijamas? ¿Que es eso?"