Sorpresa.

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Cuando llegó a la locación, sonrió al notar que ya estaban desmontando la escenografía, los empleados le dijeron donde podía ubicar a su esposo, se preocupó al verlo en un rincón cabizbajo hablando con su representante, este abrazaba ligeramente a su esposo mientras charlaban, se acercó en silencio, no queriendo molestarlos.

-Sehun-lo llamó en voz baja, cuando el alto lo vio, su rostro ocultó su tristeza, colocándose una máscara de ira.

-¿Qué haces aquí?-le preguntó a la defensiva-¿me estas espiando?

-Claro que no-le dijo negando-solo estaba preocupado por ti y vine a verte-acarició el rostro ajeno-no te ves bien-el menor se aparto de su toque y vio la cara de incomodidad de Baekhyun-hola Baek-lo saludo.

-Hola JunMyeon-le dijo sonriendo levemente-¿quieres que los deje solos?-preguntó mientras comenzaba a alejarse.

-No-le dijo Sehun, sujetándolo del brazo.

-¿No me dirás que esta pasando?-le pregunto en voz baja.

-No hay nada que hablar-le dijo suspirando su esposo-Baekhyun, dale los papeles, aprovechemos el tiempo.

-¿Estas seguro?-le preguntó mordiéndose los labios mientras tomaba su bolso.

-Estoy seguro-le dijo levantándose y dejándolos solos, tomó la carpeta que Baek le ofrecía, miro en shock los papeles del divorcio, el menor había pensado esto hace algún tiempo y solo ahora se daba cuenta, su esposo no le pedía nada, solo darle el divorcio amistosamente.

-¿En serio Sehun?-comenzó a caminar detrás del menor-¿no me das razones, me entregas solo estos papeles?-tiró inmaduramente los papeles a los pies de este-ni siquiera quieres mi dinero, ni siquiera me dejarás cuidar de ti una vez que nos separemos.

-No quiero nada de ti JunMyeon-levantó la carpeta y se le entregó con una sonrisa-solo firma.

-Prefiero morir antes de firmar estas mierdas-le dijo molesto mientras tomaba la carpeta y caminaba hacia su auto-te llamará mi abogado, no dejaré que esto pase tan fácilmente-le advirtió mientras se subía al auto y hacía su camino de vuelta al centro de Seúl.

Manejo a gran velocidad, llamando a su abogado, necesitaba asesoría, él no iba a dejar que las cosas terminarán así, gruño cuando no encontró el audífono la guantera del auto, se palpó los bolsillos y sacó con cuidado la joyería que había mandado a fabricar para el menor, sus ojos se humedecieron por las lágrimas no derramadas, lo que no le permitió ver una curva hasta que fue muy tarde.

Quiero el divorcio- SehoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora