Se despertó de golpe al haber sido empujado fuera de la cama.
-¿Qué mierda?-le pregunto a Sehun que lo miraba con el ceño fruncido, desde arriba de la cana.
-¿Qué haces durmiendo aquí?-le respondió la pregunta.
-Aquí yo duermo, esta es mi cama-se levanto y se acaricio el trasero adolorido-oye me dolió, yo no tengo tu trasero para amortiguar mi caída-el alto se sonrojo y puchereo.
-¿Me estas llamando gordo?-rió ante el cambio de humor del alto.
-Amor no eres gordo-le dijo aprovechando que el contrario había bajado la guardia se acercó y lo abrazó, inhalando el aroma de él-eres guapo y muy delgado-le dijo metiendo su mano bajo la playera del menor-siempre lo haz sido.
-Eres un pervertido JunMyeon-negó con la cabeza mientras intentaba apartarse.
-Nunca llegamos a celebrar nuestro aniversario-le dijo mientras lo dejaba ir-ni siquiera me dejaste entregarte mi regalo.
-Nosotros nos vamos a separar, por lo que esto ya no importa-le dijo sacando del armario su ropa para ir a bañarse después.
-Sehun estas siendo irrazonable-le dijo acariciando el hombro ajeno-¿de verdad quieres separarte?, ¿esperas que yo te dé el divorcio sin más?, ¿sin darme motivos o razones?
-Ya te dije que esto no esta funcionando-le dijo levantando la voz-no quiero que separarme de ti odiándote, cargando con recuerdos dolorosos.
-Hunnie-le dijo sujetando su rostro-yo te amo amor-acaricio sus mejillas-si no me odias, déjame enamorarte nuevamente-besó con suavidad sus labios-dame otra oportunidad-le dijo mordiendo levemente el labio ajeno, escucho un leve gemido del menor y aprovecho de profundizar el beso, sonrió al notar como el cuerpo del alto reaccionaba al de el inmediatamente, ellos tenían una química fuerte, sabía de memoria como provocar al menor, deslizó sus manos por el cuerpo ajeno, complacido con la respuesta de su esposo, escuchó a lo lejos como sonaba un celular y el contrario se alejó repentinamente, la burbuja se había reventado, se apresuró a contestar.
-Uh, sí Byun, ya estoy despierto-le dijo a su amigo y representante-ven por mi en media hora estaré listo-corto la llamada y tomó su ropa para vestirse en el baño.
-¿No quieres que te acompañe?-le preguntó travieso.
-No, estoy atrasado-le dijo apuñalandolo con la mirada, culpándolo quizás.
-En ese caso-le sonrió brillantemente al menor-espero que te guste el agua fría-le dijo señalando la erección del menor, el contrario lanzo un par de maldiciones antes de encerrarse en el baño, suspiró, pensando en cómo descubrir lo que pasaba por la cabeza de su esposo.
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Quiero el divorcio- Seho
Hayran KurguApenas oyó esas palabras salir de la boca de su esposo quedó paralizado.