Orígenes: Parte 1

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En un mundo, donde el 80% de su población total posee lo que se conoce como Singularidad o Don, nació un niño de cabello color verde. Su nombre, Izuku Midoriya; hijo único de Inko y Hisashi Midoriya, cuyo único sueño era el convertirse en un héroe que salve y protega a todos, un héroe que sonría a pesar de estar asustado, un héroe como su ídolo: All Might.

Su madre, una mujer cariñosa, amorosa y dedicada completamente a él. Su padre, un señor que era la fuente de la familia, pero por razones de trabajo, tuvo que ir al extranjero; todo parecía que su sueño se podría lograr si él se lo proponía. Sin embargo, todo sueño tiene que terminar. A la corta edad de 4 años, Izuku recibió una noticia que lo dejaría marcado por siempre.

-Deberías rendirte- dijo un doctor.

-Pero, no lo entiendo. El resto de sus compañeros ya manifestó sus Dones, él es el único que no lo ha hecho. ¿No será que es un caso especial de retraso de manifestación?- dijo su madre

-¿Cuál es su Don y el de su esposo?-

-Bueno, pues yo puedo atraer objetos pequeños hacia mí. Y mi esposo puede respirar fuego.-

-Bueno, su hijo a esta edad ya debería manifestar uno o una combinación de ambos Dones. Sin embargo, si ve esta radiografía, notará el por qué su hijo no posee una Particularidad.- dijo señalando una radiografía del pie de Izuku.-Verá, los órganos que una especie deja de usar por un largo periodo de tiempo, desaparecen. Las personas que han desarrollado una Singularidad han perdido un ligamento en el dedo meñique del pie, pero Izuku aún conserva ese ligamento.-

Tras una larga explicación por parte del doctor, Izuku y su madre le agradecieron y se encaminaron de vuelta a casa. Durante todo el transcurso, Izuku venía muy callado, serio e impactado, su madre venía callada pero preocupada. Al llegar, a casa, su madre se dedicó a preparar la cena mientras Izuku se fue a encerrar a su cuarto.

Unos minutos más tarde, Inko tocó la puerta del cuarto de su hijo para avisarle que la cena ya estaba lista, pero no obtenía respuesta alguna. Con un poco de angustia, abrió la puerta y vio que estaba oscuro, con excepción de la luz proveniente de la pantalla de una computadora.

-Mamá...-dijo el niño-Él es un gran héroe....- 

La mujer empezó a aguantar las lágrimas cuando su hijo volteó la silla en donde estaba sentado para mirarla con una sonrisa débil y unas lágrimas en sus ojos. Pero lo que quebrantó el corazón de la pobre mujer fue cuando su hijo dijo: "¿Puedo también yo, ser un héroe?" Dicho esto, la mujer se abalanzó sobre él, abrazándolo y sollozando "¡Lo siento, Izuku!" mientras las lágrimas de ambos salían de sus ojos y resbalaban sobre sus mejillas.

Desde ese día, Izuku fue molestado por sus compañeros de jardín, primaria y secundaria con apodos como "Inútil", "Sin Don" o "Perdedor", incluso su supuesto mejor amigo, Katsuki Bakugo, le puso de apodo "Deku" (inútil en japonés). Esto, afectaba al chico, pero a la vez lo impulsaba para luchar y conseguir su meta.

Aunque por mucho que se pelee, no todo se puede obtener. 

El Héroe en las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora