Sólo una pesadilla.

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13 de abril de 2020

Seoul, South Korea.

Un Park Jimin se despertó en medio de la noche alarmado, incomodando así a la chica que se encontraba a su lado y que además era su prometida.

Jimin se incorporó en la cama con la respiración agitada, el sudor resbalando por su frente y el corazón casi saliendose de su pecho. Miro en la oscuridad tratando de buscar la paz.

- ¿Pesadilla? - preguntó Suzy que había despertado cuando él sacudió las sábanas al sentarse.

- Puede ser... - dijo Jimin preocupado - no lo se, no recuerdo.

Mentía. Por supuesto que lo recordaba, ese sueño no se borraria de su mente en un largo tiempo, aunque esperaba que si. Se levantó de la cama y se puso sus chanclas.

- Iré al baño - le dirigió la mirada a Suzy quién asintió con una sonrisa.

Al llegar al baño se miró en el espejo, tenía las mejillas coloradas y la respiración agitada aún no se regulaba. Viendo su reflejo recordó el sueño que había interrumpido su paz. Era él, vestido de traje, estaba en un altar y a su alerdedor habían muchas personas cuyos rostros no podía identificar. Se encontraba en su boda con Suzy. Un extraño sentimiendo se hacía presente en su persona. Debería ser felicidad pero no lo era, era algo difícil de expresar, como ¿culpa? Tal vez. Pero ¿Porqué sentiría culpa?, se iba a casar con alguien que amaba y ella a él. Bueno, claro que ese matrimonio era conveniente para todos y prácticamente los habían acercado a presión, pero aún así quería mucho a Suzy, ella era una persona tan amable y grandiosa.

Entonces entró la novia al lugar, se veía tan hermosa con su vestido blanco y su velo, pero cada pensamiento bonito que quería tener se transformaba en un malestar inexplicable.
Mientras "Suzy" se acercaba al altar una voz de la que Jimin no tenía idea de donde provenía le decía cosas como "es un error", "no es para ti". Él ignoró todo eso justo cuando la chica se encontraba frente suyo, sonrió como nunca lo había hecho y al momento de levantar el velo pegó un grito de horror. Esa cosa no era su hermosa amada, es decir, si era ella pero no tenía rostro, era como si le hubieran sacado todas las partes que conforman su cara y no quedaba nada.

Mojó su cara con agua fría tratando de olvidar ese mal sueño, pero como si su cerebro quisiera hacerle pasar un mal rato, el sentimiento de incomodidad que sentía en el sueño se hizo presente en la realidad. Pero está vez si lo ignoró porque sabía que al día siguiente sería un día duro y necesitaba dormir pues, a la madrugada partirian él y el resto de bangtan a latinoamérica para continuar con su gira mundial.

Akai ito (El hilo rojo) ~ Park Jimin. BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora