Teoría para conquistar a un Gryffindor

6.- La primera prueba

6.- La primera prueba

Meng Yao caminaba rápidamente al lugar donde se daría la primera prueba, realmente quería estar dentro de las primeras filas para poder apoyar a su mejor amigo.

Fue entonces que vio al fornido estudiante de Durmstrang al que había intentado evitar, pero era imposible hacerlo si se encontraban de manera directa por la única salida que podía ocupar. Controló todas sus emociones, el sujeto no tenía porqué enterarse de que ahora le incomodaba hablar con él por la visión que tuvo en la estúpida bola de cristal.

—Nie Mingjue, deberías estar junto a los demás seleccionados —dijo Meng Yao intentando utilizar el tono de siempre.

—Aun voy con buen tiempo

—Bien por ti —el de pelo castaño iba a seguir su camino, pero la voz de Mingjue lo detuvo

—Hagamos una apuesta —Meng Yao arqueó una ceja como respuesta, simplemente no podía creer lo que escuchaba —si gana Durmstrang la primera prueba tendremos una cita.

Quería largarse a reír ¿Una apuesta? ¿Qué tan básico se podía ser para eso? La solo idea era bastante graciosa a su parecer, así que lo motivó a seguir.

—Realmente te intereso —dijo el joven Slytherin con una sonrisa, la cual desapareció al ver que el contrario asentía. Lanzó un suspiro y acomodó su cabello detrás de su oreja —¿Y si gana Hogwarts?

—Lo que tú quieras —respondió Mingjue siendo totalmente serio.

Meng Yao sonrió con gracia, él quería muchas cosas y definitivamente Nie Mingjue no podía darle ninguna de ellas; pero para él esa apuesta era algo estúpido, por lo que pediría algo que considerara una sandez.

—Bueno, si gana mi escuela, quiero que hagas un ensayo de porqué Hogwarts es superior a Durmstrang

—De acuerdo ¿Y si gana Beauxbatons?

—Oh ¿No podemos simplemente quedar en nada si la señorita Luo es la ganadora? —Mingjue negó con su cabeza, para él no tenía sentido una apuesta si en ella no había una recompensa o castigo en cada opción posible. Yao lo pensó por unos instantes hasta que encontró una solución tan ridícula como lo era la apuesta en sí —bien, si la seleccionada de Beauxbatons es quien gana, tendremos una cita, pero en ella tendrás que estar escribiendo un ensayo sobre lo bonita que es mi sonrisa.

El estudiante de Durmstrang se permitió reír de la temática de ese ensayo, escribiría de la mierda que fuese con tal de estar en una cita con ese hermoso hombre que tenía frente suyo ¡Es que simplemente no podía dejar de pensar en esos almendrados ojos avellana! Era capaz de abandonar el torneo si eso le aseguraba poder conocer mejor a Meng Yao, se sentía tan idiota, pero como el mismo estudiante de Slytherin le había dicho: se estaba dejando seducir por una cara bonita.

—Bien, me voy a la competencia —dijo Mingjue sin querer pensar en más cosas.

Meng Yao asintió, esperó a que Mingjue se volteara para morderse los labios y no dejar escapar la palabra "suerte" que amenazaba con salir. Continuó con el trayecto al lugar donde se llevaría a cabo la competencia, no debía dar bajo ninguna circunstancia apoyo a un estudiante de Durmstrang que quisiera representar a esa escuela nefasta.

Para su suerte era temprano, aún habían varios puestos libres en primera fila, pero pudo distinguir a un chico con bufanda de Gryffindor, el cual llevaba un peinado en particular que hacía que varios lo reconocieran a cierta distancia.

Se sentó a un lado de Jiang Cheng, veía de reojo como este se mostraba tranquilo y sereno, aunque tenía fruncido su entrecejo.

Poco a poco las gradas se llenaron más y más, gente con comida y algunos apostando incluso con dinero. Todo era realmente un espectáculo, incluso había algo de prensa.