Nunca algo le había salido tan desde sus entrañas, como dejando toda su alma en cada paso, en cada movimiento. Tenía tan sólo once años, se subía al escenario despojándose de todos sus miedos, arriba podía ser fuerte y valiente, arriba no era la muchacha tímida, pero esa vez no pensó en ser fuerte, ni en ser valiente, ni en su temor a que algo saliera mal, en ese momento sólo estaba ahí de pie frente a una multitud difusa que aplaudía. Ella sólo quería ver al viejo aplaudiendo, mirándola con cara de orgullo, con sus bellos ojos verdes de párpados caídos, tal vez diciendo "miren todos a mi niña, aplaudan todos, esa es mi niña, mi corazón", luego comenzó a sonar la melodía del tango que le bailaba al viejo en los pasillos de madera de la antigua casona, siempre encerados y rechinantes, entonces con sus ojos cerrados y una lágrima de cristal rodando por su mejilla, bailó entregada al recuerdo y a la nostalgia, reemplazando a Gardel por la voz del viejo, cantando Volver Volver. Lo supo mientras recordaba, debía dejar de estar sola.
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Espero comentarios y críticas :D (Así como en las artes escénicas se vive del aplauso, en las artes escritas de los comentarios).
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De Ramona, el músico y otras excentricidades.
Short StoryEsta obra en desarrollo le permitirá sumergirse, a través de pequeños relatos, en el misterioso mundo de Ramona y otros peculiares personajes que de alguna forma terminarán relacionándose entre sí. Permítase viajar por los recuerdos, la nostalgia...