"Somos el equipo mexicano, un equipo de puros ganadores y adondequiera que vamos ¡les ganamos! ¡Les ganamos! ¡Les ganamos!" -cantan a coro en compañía de aplausos y chiflidos los bochistas de México.
Instantes después, Gerardo reúne a la asociación para que Bárbara les dé una importante información.
-¡Chicos, ya estamos en la final! -grita con gran emoción Bárbara, al estar todos reunidos.
-¡Lo logramos, muchachos! Tendremos un lugar en las premiaciones, y no cualquiera llega a eso -comenta Gerardo y todos aplauden felizmente.
-Me informaron de que la final será individual -dice Bárbara, al observar los rostros de cada uno de los jugadores.
-¿Y quién va a jugar? -pregunta Yibrán, curiosamente.
En ese momento, Maya toma a Santiago de la mano discretamente. Él voltea a verla sonriendo, apretando fuertemente su mano.
-Va a jugar Maya... Y tú vas a entrenar con ella, por cualquier cosa -le responde Bárbara a Yibrán.
-¿Están de acuerdo todos? -pregunta Gerardo, amablemente.
-Sí -responden todos con alegría y entusiasmo, mientras Maya respira profundo.
-Entrenaremos a la misma hora de ayer, en el mismo lugar -anuncia Gerardo.
-Pero antes los invito a comer al mejor restaurante de Puerto Vallarta, para festejar nuestro lugar en la final -exclama Bárbara sonriente.
Todos aplauden y celebran lo dicho por su entrenadora.
-Barbie, gracias por la invitación, pero no podemos ir con ustedes -expresa Maya, al acercarse con Santiago a Bárbara.
-¿Por qué? -pregunta Bárbara, sorprendida.
-Lo que pasa es que está por llegar mi familia y vamos a recogerlos al aeropuerto -explica Maya.
-¡Claro! Entiendo -sonríe Bárbara.
-Pero no te preocupes que a las seis estaremos en el lobby del hotel para irnos a entrenar -asegura Mariela.
-¡Me parece perfecto!... ¡Que se diviertan! -exclama Bárbara.A las dos de la tarde, Santiago y Mariela llegan al aeropuerto para encontrarse con su familia.
-Santiago, ¡estoy nerviosa! -dice Maya, mientras caminan hacia la sala de espera.
-Tranquila. ¡Todo estará bien!... Verás que tu familia se pondrá feliz de verte en la final -asegura él, sonriendo.Al llegar a la sala de espera, ya se encontraban esperándolos Marijó y la familia Valencia.
-¡Papi! -exclama la niña, al correr a abrazar a Santiago.
-¡Mi princesa, hermosa! -le dice Santiago, al cargarla entre sus brazos.Mientras tanto, Sara y Cecy saludan a Maya con mucha alegría.
-Prima, ¿qué haces aquí? -exclama Maya, al ver a Andrea.
-No podría perderme este viaje familiar, pero sobre todo verte triunfar en boccia -responde Andrea, al abrazarla.
-¡Dinos que pasaron a la final! -exclaman Ricardo y Jorge, ansiosos.
-¿Ustedes qué creen? -pregunta Maya, con una sonrisa traviesa.
-Pasaron ¿sí o no? -pregunta Ricardo, algo impaciente.
-¡Sí, pasamos! -dice Maya, muy contenta.
-Y obviamente tú vas a jugar, ¿verdad? -pregunta Cecy.
-¡Obviamente! ¡Jugará con su asistente estrella! -afirma Santiago y todos ríen.Después de llevar el equipaje e instalarse en el hotel, se dirigen a comer en familia en un restaurante a orillas del mar.
-Y ¡cuéntenme! ¿Cómo se portó mi princesa hermosa? -pregunta Santiago, refiriéndose a Marijó.
-Excelentemente -responde Cecy, mientras el mesero les trae los platillos que ordenaron.
-¿No les dio mucha lata? -pregunta él, al tomar agua.
-Para nada. ¡Tú niña es un encanto! -responde Sara, al sonreírle a Marijó.
-¡Cuando le conviene! -murmura Santiago, al ver a su hija.Durante la comida se divierten conversando. Maya y Santiago les cuentan con lujo de detalles todo lo que les ha ocurrido en la semana. Asimismo, Cecy le asegura a su hermana haber cumplido todos sus encargos, dejando casi todo listo para la presentación de ''El sueño de un Ángel''.
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"El sueño de un Ángel"
RomanceElla, está cansada de escuchar siempre los mismos comentarios y recomendaciones para conservar su salud física; sabiendo que la discapacidad que padece es irreversible. Él, lo ignora totalmente pero tiene un enorme vacío en su vida que ha intentado...