III

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—Pero cuéntame po niñooo.- dijo Felix picandole la mejilla con el dedo.

—¿Q-Qué te cuento?- preguntó con las mejillas calientes. Felix bufó.

—Tu súper héroe pue hijo. ¿Qué te dijo?

JeongIn sonrió levemente, rojisimo. Jugó un poco con sus dedos, caminando.

—Q-Qué me iba a cuidar siempre... Y me dió un beso en la frente...Me abrazó...- dijo con el corazón latiendole fuerte de la emoción. -F-Fue súper..lindo.

—WEOOOOON QUE ROMÁNTICO.- dijo emocionado. -No es que romantice la violencia a la que te sometieron pero... Qué llegue y te diga eso..- dijo poniendo las manos bajo su mentón soñando despierto.-Ojalá mi ape hiciese eso...

—Yo creo que tu ape te diría cosas mucho más lindas si te dignaras a hablarle.- dijo JeongIn. -Changbin te mira todo el día. - dijo con gracia, refiriéndose al vecino del pecoso. Este se puso rojito. JeongIn paró delante de su casa y se despidió de su amigo, entrando a su humilde morada. Cerró con lentitud la puerta, no quería más cuestionamientos sobre su vida. O las inevitables preguntas que su mamá haría sobre la llamada que recibió del colegio. No terminó de abrir la puerta cuando su mamá ya lo había jalado hacía adentro y le buscaba contusiones o heridas graves.

—Jeongin...- murmuró. -¿Qué pasó ahora?- preguntó, con el cansancio palpable en su voz. JeongIn quiso llorar al sentir ese tono, como si dijese

Otra vez lo mismo contigo JeongIn.

—Ya, déjalo Raquel. Déjalo, alguna wea tiene que haber hecho pa que le peguen así. Me tiene chato. -

Negó y se liberó del agarre de su mamá para subir a su pieza, encerrándose en ésta, llorando sin poder parar.

Su pecho dolía de culpa, se sentía inútil, tonto, un total imbécil.

¿Por qué ellos lo trataban así? ¿Les hizo algo alguna vez?

Y sus papás... Totalmente cansados de tolerar las llamadas, verlo magullado. Pero, no hacían nada más por él y aún así estaban cansadisimos. Lloró, totalmente apenado. Cansado de todo. Abrazó uno de los peluches, escondiendo su rostro en este. Sus manos crispandose en puños

—Pss. Oe flako.- se limpió la cara y miró.

El mismísimo conchetumare.

Hwang HyunJin estaba colgando del balcón de su ventana, pasándose. Se limpió las lágrimas con vergüenza total. Abrió el ventanal, con las mejillas carmesí.

—¿Q-Qué haci aquí?- preguntó. Éste le sonrió de ladito, agachando la mirada.

—Es que quee entero preocupao por vo po wawa.- dijo rascando su nuca. JeongIn se avergonzó. - Y bueno... Bien no estai po. Andai de la puti.- dijo, levantándole el rostro. JeongIn sentía su cara arder de sangre acumulada en sus mejillas. Los brazos del mayor rodearon su cintura, atrayendolo a su cuerpo.

—Gracias...-dijo con una sonrisa lastimera el menor. HyunJin le hizo dar una vuelta, cómo si estuviesen bailando. JeongIn rió y se afirmó de su pecho.

—No tení na que agradecerme. -dijo, sentándose en la cama de JeongIn, tomando las manos del menor para acercarlo. - Yo hago esto porque... De verda vo haci qué... Nazca esa sensación en mi pecho, te quiero puro cuidar, abrazar... Y esas cosas así. Y siempre he querio estar cerca tuyo pero eri tan chiquito y adorable..- dijo con una sonrisa, acariciando sus mejillas. JeongIn sonrió. Jaló su mano y lo abrazó, tirándose a la cama, con el menor encima. - Yo no quiero que eso chuchetumare te sigan tratando mal si vo nunca les haci na pa que sean asi los giles culiaos. Pero, weon, vo llámame, gritame la wea que sea y yo voy a ir a rescatarte siempre. - dijo, colocando el trencito en su mano. JeongIn se sonrojó y asintió.

—Gracias...Muchas gracias, HyunJin.- dijo. Vió el chocolate y rió.- Voy a salir rodando con tantos chocolates que me dai...

—Guatita llena corazón contento dicen.- dijo el muchacho. -Ya, mejor yo me voy... -dijo y besó su frente. JeongIn suspiró, sin querer soltar al flaco, y éste tampoco ponía mucha resistencia.

—Si... Pueden subir mis papás y si te ven aquí..-dijo y suspiró. HyunJin le imitó, más no se movió de su sitio, rodeando con más fuerza la cintura del menor.

—Cuídate. - dijo. - Yo no quiero verlo triste nunca ma mi rey.- dijo antes de bajarse del balcón, besando su frente. -CheSumaRe coMo mE vOy a bajarmE aOra.-dijo con pánico. JeongIn rió fuerte, cubriendo su boca. HyunJin sonrió al oírlo reírse y se fue, sacándose la cresta, pero se fue contento de haber hecho sonreír a Jeongin.

《♡》

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Adios gente.

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Trencito- HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora