THE KISS ━ byler

VII

Once y Mike pasaron la mañana en el centro comercial, a pesar de la pelea de ese mismo día, ambos se diviertieron como los viejos tiempos, claro que sin ninguna muestra de cariño por parte de los dos.

Once y Mike se despidieron con un abrazo, y el azabache se fue caminando hacia el departamento de Robin, necesitaba hablar con ella de todo lo que había pasado con él y Will.

Al llegar, Robin lo recibió con una sonrisa que pronto desapareció al ver la cara del azabache. Lo dejó pasar y ambos se sentaron en la sala de la mayor.

—¿Qué pasó? —preguntó Robin mirándolo.

—Terminé con Once y creo que he hecho mal al hacerlo —dijo mirando al suelo—. Ella siempre ha estado ahí, y trató de ayudarme cuando le dije que me gustaba Will, y yo acepté fingir ser su novio, porque no quería que él lo supiera, aunque ahora no estoy seguro si era por eso o porque quería olvidarlo —suspiró y continuó—. Y no sé si enojarme con Once por haber hecho que no hablase con Will durante estos años, ya que fue bueno para mí, pude olvidarme de que sentí algo por un chico, porque eso era malo. Pero después regresaron, y todo cambió, me enojé con Once y conmigo mismo, porque le permití que hiciera eso.

Robin lo miró en silencio. Se levantó del suelo y fue a la cocina, tomó un vaso y lo llenó de agua. Caminó hacia Mike, le sonrió y se lo echó encima.

—¡Robin! —exclamó el azabache.

—Eso fue para que se te quitara lo depresivo —dijo sentándose junto a él—. Ahora, eres un idiota, hiciste mal la permitir que Once hiciera eso, pero no lo hizo con mala intención, lo hizo porque creyó que tú querías eso. Y le rompiste el corazón a la chica.

—Ella me amenazó con decirles a mis padres que era gay solo porque quería hablar conmigo —dijo serio.

La mayor soltó una carcajada.

—Mike, yo he hecho eso cuando mis novias están enojadas conmigo y no quieren hablar —dijo mirándolo divertida—. Y nunca lo he hecho, ya que es decisión de cada uno decírselo a sus seres queridos. Dudo que Once haya querido realmente decirles a tus padres que eras… ¿Gay? ¿En serio? Siempre creí que eras bisexual.

—No sé ni siquiera qué soy, solo sé que me gusta Will —dijo mirándola—. Pero también sé que es un error dejar a Once.

Robin rodó los ojos y volvió a levantarse. Pero Mike la tomó dle brazo.

—¡Ni se te ocurra tirarme otro vaso con agua! —exclamó.

La mayor lo miró con el ceño fruncido y se volvió a sentar.

—Solo diré que no creo que debas volver con Once por sentirte culpable de haberle roto el corazón —dijo—. Tú debes decidir a quién quieres más. Si a Will o Once.

Mike se quedó en silencio y vio a la mayor. Ambos se quedaron en silencio por un buen rato.

—Quiero a Will —dijo de repente—. Pero sé que no puedo quererlo, y que mi mejor opción es volver con Once.

—¿Qué carajos? —exclamó enojada Robin—. ¡Tú quieres a Will, Mike! ¡Debes de estar con él y no con Once! ¡Tú ya no la quieres!

—¡Pero no puedo estar con Will! ¿Tú crees que mi padre lo aceptaría? ¡No puedo ni siquiera jugar con mi hermana porque tengo miedo de que me golpee! —dijo con un nudo en la garganta.

Ambos se quedaron el silencio.

—Mira, podrías estar con Once porque piensas que es lo correcto, pero nunca serás completamente feliz —dijo mirándolo a los ojos—. Tú necesitas estar con Will, ya que él sí te hace completamente feliz.