─ ¡Maldito bus!─ Julie estaba esperando el autobús, que ya llegaba con retraso. ─Voy a llegar tarde.─Se quejó mientras buscaba en los hondos bolsillos de su chaqueta el teléfono móvil para avisar a sus amigas. Tecleó su situación con impaciencia mientras resoplaba y vapor blanco se escapaba de entre sus labios. Una vez enviado el mensaje el sonido de una bocina la hizo saltar. En buscar la fuente del sonido entre los coches que corrían por la carretera, dió con uno parado, con Jed de conductor que le hacía señas para que entrase en el vehículo con él. Julie no lo dudó, una vez los coches dejaron de llegar temporalmente, aprovechó los segundos de carretera despejada para salir corriendo y entrar en el vehículo de Jed.
─Hola.─ Saludó la chica una vez dentro.
─ Hola, Julie. ¿Dónde ibas?─Preguntó, se giró para verla solo unos instantes para darle una sonrisa que mantuvo durante un rato aún sin mirarla.
─ A casa de una amiga, vive en el barrio de los estudiantes.─ Explicó. Jed supo a qué barrio se refería, pues la ciudad donde vivían tenía un barrio cerca de la universidad que estaba lleno de pisos para estudiantes, de modo que este apodo fue el que le quedó finalmente.
─ Genial, eso está cerca del centro, yo iba ahí.─Comentó el joven alegremente mientras giraba el volante hacia la derecha.
─ ¿Qué se te ha perdido en el centro?─ Husmeó la castaña con la intención de que él le confesara sus planes.
─ Mi hermana menor.─ Rió.─ ¿Tu no asistes a la universidad de la ciudad?─ Julie asintió.─¿Y no te iría mejor vivir en un piso de estudiantes en el centro, cerca de la universidad?
─ Bueno, a mí me gusta la intimidad, prefiero vivir sola. Un piso en el centro no me lo puedo permitir, así que vivo en las afueras y tomo el bus para ir a la universidad.─ Se explicó la joven.
─ Y también estás a dos o tres barrios de tu trabajo.─ Concluyó el conductor.
─ Afirmativo.─Confirmó.─ Para ir al restaurante puedo ir caminando, ya sea desde mi casa o desde la universidad, está más o menos a mitad de camino, aunque un poco más lejos de la universidad.─ Explicó con orgullo.
─Si que lo tienes bien preparado.─ Se asombró el mayor. Julie rió levemente alagada y se encogió de hombros.
Hubo un silencio, que aún sin ser incómodo molestaba al muy hablador Jed.
─ ¿Qué tal por la oficina?¿Aún sigues trabajando en esa provisional que te dieron después de tu ascenso?─ El joven agradeció internamente que la chica le hablara y contestó con gusto.
─ No, finalmente me dieron mi oficina definitiva. Una que antes pertenecía al antiguo director.
─ ¿Y dńde está ahora el director ese?
─ Hizo una mala inversión. La empresa perdió mucho dinero.
─ ¿Lo despidieron?
─ No, pero le dieron mi antiguo puesto.
─ Así que os intercambiaron.
─ Si, se podría decir así. Yo en un principio iba a ser el subdirector, pero con esa tontería me pusieron a mi al mando y buscaron un nuevo subdirector.
Julie asintió. Vió que Jed giraba en la dirección contraria al piso de Marlen.
─ ¡Espera!─ Gritó la chica. En consecuencia, Jed frenó bruscamente, asustado. Por suerte para los dos no iban demasiado rápido, ni los coches que les rodeaban.
─ ¡Julie no me asustes así!─ La riñó el mayor.
─ Lo siento, esque tengo que bajar aquí.
