Capitulo 3

2.6K 157 2
                                    

Alice.

Me mantenía acostada sobre una fuerte rama de uno de los árboles del campamento, Pan había aparecido hacia un rato y me había dicho dónde debía "instalarme" para luego volver a desaparecer, por lo que llevaba un buen rato tirada en un intento de tomar una siesta.

—¡Hey! —chille sorprendida al sentir el filo de algo rozar velozmente mi cola, la cual se balanceaba en el aire, voltee al árbol detrás de mi, en donde se había incrustado una daga —¡tengan más cuidado, idiotas!

En un ágil movimiento, me baje del árbol de un salto, acercándome a la daga y separándola del árbol, empezando mi caminata entre pisotones hacia el grupo de niños que me miraban con atención.

—¿Quien ha sido? —el grupo de niños (los cuales no pasaban los siete años) señalaron a un niño algo alejado del grupo —¿has sido tu?

—Mmm —el niño acarició su nuca pareciendo avergonzado, sus brillantes ojos avellana hicieron contacto con los míos al él alzar la mirada —no ha sido intencional, estaba practicando él la daga escapó de entre mis dedos, lo siento.

Sus ojos me miraban arrepentidos, por lo que fácilmente descubrí que era verdad, sin tomarle mucha importancia, me encogí de hombros y volteé, empezando mi camino hacia el árbol.

—Ten mas cuidado lo próxima —tome impulso para así poder volver a montarme en mi rama, retomando la anterior posición y cerrando los ojos.

—¡Niños perdidos!

—Esto tiene que ser una broma —susurre para mi misma, volviendo a abrir mis ojos, encontrándome con la divertida mirada esmeralda de Pan sobre mi —...y Alice

Volví a bajar del árbol de un salto, volviendo a caminar hasta posicionarme junto al resto de "niños" que se habían reunido alrededor de Pan.

—Como sabrán, tenemos una nueva inquilina —sus ojos seguían fijos en mi, los vellos de mi nuca se erizaron ante su fija mirada, por lo que me removí algo incomoda —y no le hemos dado la bienvenida correctamente, Alice, ven al centro por favor —aún incómoda, me acerque a él cuidadosamente, sintiendo las miradas de todos sobre mi —ahora eres parte del campamento, eres parte de nuestra "familia"

—Me sentiría conmovida si no fuera por tu mirada —admití en un bajo susurro, pero supe que me escuchó al ver como su sonrisa se ensanchaba.

—¿Sabes usar armas? —asentí, pues cuando vivía en Wonderland, mi padre me enseñó a defenderme junto a la reina blanca, quien "me inscribió" en unas extrañas clases de defensa con sus guardias —¿alguna preferencia?

—Navajas.

—¡Perfecto! —con un extraño movimiento de muñeca, aparecieron varias navajas en sus manos, cinco, para ser específicos, las cuales me tendió; guardé cuidadosamente dos en mis botas, una en mi cinturón, y las otras dos las dejé en mis manos —Felix, al centro tu también —un alto rubio con capucha se acercó al centro, ya lo había visto antes, pues siempre estaba con Peter —pelearas contra el... No debes ganarle, solo no permitas que te mate y listo.

—Sencillo ¿no? ¿Así le dan la bienvenida a todos? —lance una de las navajas al suelo, incrustándola en la tierra —lo siento, soy pacifista.

Me di la vuelta hacia Peter, haciendo el ademán de alejarme del centro, pero el de ojos esmeralda me tomó de los hombros, volviendo a voltearme y dándome un suela empujón hacia el centro nuevamente.

—Lo siento, no me importa.

—Empiezo a pensar que resucitarlo no fue una buena idea —murmuré para mi misma, volviendo a tomar la navaja del suelo —Hey, grandulón ¿cuánto duran peleando contra ti?

—Diez segundos antes de caer —respondió casi mecánicamente.

—Que consuelo —gire la navaja derecha en mi mano antes de ponerme en posición de pelea —veré si alcanzo ese tiempo.

—No lo creo —ladeó su cabeza divertido, una sonrisa (qué hubiera parecido de lo más tierna si no fuera por la situación) apareció en sus labios —suerte Alice.

—Lo mismo digo Félix.

Mi Pequeña Sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora