Mi Pequeña Sonrisa

Capitulo 11

Nathaniel y Alice caminaban lentamente por la tierra, los ojos de la niña fijos al frente, donde habían visto a la sombra moverse, Nathaniel iba detrás de ella, sus ojos mirando ansiosa mente a su alrededor, alertas.

—¿Ves algo? —susurró la chica, recibiendo una negativa de su compañero —necesitamos un ojo en los árboles ¿cómo deje que Alec se fuera con Logan?

—Las cosas entre ellos están raras desde hace días, creo que lo mejor que pudiste hacer fue dejar que Logan lo escogiera como pareja —opinó el chico, una sonrisa apareciendo en los labios de Alice al escucharlo.

—Tienes razón —paró de caminar frente a un árbol, saltando rápidamente a una de las ramas —entonces seré yo el ojo en los árboles.

Alice iba saltando de rama en rama, vigilando a su al rededor y a Nathaniel al mismo tiempo, quien aún caminaba en el suelo con su espada en alto.

—Todos morirán —fue un susurro, algo inaudible para el oído humano, pero Alice no era humana completamente, por lo que fue capaz de escucharlo.

—Nathaniel —el chico paro en seco, volteando su cabeza al instante en el que una flecha se clavaba a centímetros de el, justo en el árbol a su lado —regresamos ¡ya!

Ambos empezaron a correr, pero un grito a la distancia los alertó aun más, venía del campamento, y Alice no tardó mucho en reconocer la voz. Había sido Kaleb, uno de los niños del campamento.

—Alexander —el pequeño de ojos esmeralda volteó a ver a su amigo en tierra, este le hacía pequeñas, casi imperceptibles señas con las manos, indicándole el camino hacia la derecha.

El asintió, saltando entre los árboles con una agilidad envidiable, preparó el arco, sus ojos viajando unos segundos a su compañero debajo de el antes de disparar a la figura que había logrado divisar entre la oscuridad de la noche.

Escucharon un quejido, Logan miró hacia arriba, regalandole un guiño de agradecimiento al arquero antes de acercarse a la figura, que parecía retorcerse en el suelo, una flecha clavada dolorosamente en su hombro.

—Es un chico —anunció el moreno, el chico se levantó tan rápido como escuchó la voz de Logan, quitándose la flecha dolorosamente —un chico guapo.

—No me importa —Alec bajó de un salto, apuntando con una nueva flecha al individuo, que lo miraba con odio —¿quien eres? ¿por qué atacaron a nuestro campamento?

Antes de que el individuo contestara, un grito se escucho, grito que venía del campamento, la pareja se tensó al instante, mientras el desconocido cambiaba completamente sus facciones, sonriendo con malicia, pero sin moverse.

—Todos morirán —moduló, más no habló.

Alec lo había entendido, a diferencia de Logan, quien frunció el ceño, mirando a su compañero con el ceño fruncido. Aquel momento de distracción por parte del moreno fue aprovechado por el desconocido, quien, con movimientos rápidos, sacó un cuchillo de su bolsillo, lanzandolo hacia Logan, el cual se clavó en su pierna derecha.

El grito que pegó Logan desconcertó a Alec, pero no lo suficiente, pues, a penas vio movimiento del desconocido, le lanzó una nueva flecha, que cayó directamente en su pierna izquierda.

—¿Estás bien, Logan? —preguntó, sus azules ojos aún fijos en el individuo.

—Estoy jodidamente bien, Alexander, que me claven un cuchillo es cosa de todos los días —le espetó, como no, con sarcasmo.

Alec solo rodó los ojos, acercándose al desconocido con una cuerda, y con una sonrisa venenosa, amarró sus manos detrás de su cuello.

—Vendrás con nosotros —lo obligó a levantarse, arrastrándolo hacia Logan, quien ya se había levantado y quitado el arma —¿aún te parece guapo?

—Lo siento, cariño, pero, aunque es una mierda por clavarme un cuchillo, me sigue pareciendo condenadamente guapo —Alec soló un bufido en su dirección, empezando a caminar hacia el campamento con el desconocido a su lado y Logan detrás.

Alice y Nathaniel llegaron corriendo al campamento, notando al instante el pequeño cuerpo en el suelo y a un muy encabronado Felix a su lado, gritando a todos los chicos del campamento distintas ordenes.

—¿Qué mierda pasa? —preguntó Nathaniel, mientras Alice se dejaba caer junto a Kaleb, revisando la herida al instante, era en el abdomen, lo habían acuchillado.

—Puedo curarlo —anunció la chica, quitándole la camisa al pequeño niño.

—Mason me dijo que Alec le mandó una nota, dijo que por lo visto habían visto algo —empezó a explicar Felix, deteniéndose al gritarle a otro grupo de chicos que tomaran unas armas y fueran hacia el norte —mande a todos a sus cabañas, pero alguien apareció, no pude verlo bien, pero tomó a Kaleb y lo apuñaló y desapareció —la explicación era torpe, confundía un poco a Alice, pero aún así dejo que el chico siguiera hablando, sus manos aun sobre la herida de Kaleb —mande al resto a investigar, pero no encuentran nada.

—Diles que regresen, es peligroso que anden por ahí de noche, investigaremos de día —ordenó Alice, alejando sus manos de Kaleb luego de lograr curarlo con magia —quiero que cuatro grupos salgan a penas amanezca, y tres personas irán a buscar a Pan, necesito que esté aquí, no me importa lo que esté haciendo —Felix asintio a las palabras de su amiga, repitiéndolas en gritos a los niños del campamento, quienes rápidamente detuvieron todo movimiento para prestar atención y luego acatar la orden.

Todo el campamento quedó completamente solo, menos por Felix, Nathaniel, Alice y Mason, Sean, Shawn y Aaron, quienes volvieron a penas escucharon las órdenes de Felix.

—Y alguno debe salir a buscar a Alec y Logan, me preocupa que no hayan vuelto aún.

—Pues deja de preocuparte, imbecil, ambos estamos vivitos y coleando —Alice creía que era la primera vez que se alegraba por oir la voz de Logan.

El grupo entero volteó, encontrándose no solo con la pareja de compañeros, si no también con un nuevo individuo, amarrado y amordazado.

—Empezó a gritar y Alec lo amordazó —explicó Logan.

—No me siento culpable —Alec le tendió la cuerda con la que sostenía al nuevo a Alice, y cuando por fin la rubia lo tomó el empezó a alejarse —deberías dejar que Logan se quede vigilando a nuestro invitado... seguramente se vuelven grandes amigos.

—Realmente, me empiezas a caer bien, si ignoramos el hecho de que me clavaste un cuchillo —Logan sonrió divertido, golpeando "suavemente" el hombro del desconocido —me estás dando el mejor regalo del mundo.

Y con eso se alejo a paso rapido en dirección a la cabaña compartida que tenía con Alec.

—Bien, yo buscaré a Pan mañana, sería lo justo —había dicho Felix, a lo que Alice asintió, sus ojos aún fijos en el nuevo —Masón y Aaron me acompañarán ¿bien?

Luego de que todos recibieran una confirmación de lo que harían al día siguiente, cada quien se fue a su cabaña, demasiado cansados para pensar o hacer otra cosa.