Eres mía, solo mía | Glacies (P #1) ✔️

8: Dolor familiar

Eres mía, solo mía

Capítulo 8: Dolor familiar

Catherine

La bocina del auto interrumpe nuestra pequeña conversación, Dereck nos avisa que hemos llegado al centro comercial, bajo del auto y decidimos ir a cenar.

Los espaguetis a lo Alfredo que pedí no estaban tan mal, les falta un poco de sal pero están comestibles.

—Blagg, esto está horrible.— dice Maddie quejándose de su lasaña.

—Estos tallarines con salsa boloñesa saben muy raros.— dice Dereck.

—Ni me digas de los ravioles.— habla Dilan.

—Los míos están... comestibles.— digo.

—¿Y tú comida, Ares?— le pregunta Dereck.

Ares está que revuelve la comida, con cara pensativa, sin ganas, fuera de sí.— ¡Ares!— le llamo.

—¿Qué? ¿Qué pasa?— Parece reaccionar.

—Te estaba preguntando como esta tu comida.— dice Dereck.

—Oh, no está tan mal.

—Ares ¿Estás seguro de que estas bien?— vuelvo a preguntar.

—¡Qué si lo estoy, mierda!— grita, se levanta y se va del restaurante.

—¿Qué demonios?— dice Dilan. Entre nosotros cinco, quedamos en que Maddie y Chloe se quedaran pagando la cuenta mientras que Dereck, Dilan y yo buscamos a Ares.

Con un poco de molestia y preocupación, me levanto de mi asiento, salgo del restaurante a paso lento. Me dedico a observar a los alrededores a buscar a Ares.

Algo de aire recorre mi cuerpo, un escalofrío sale del mismo ¿Por qué no traje una chamarra? A pesar de ser verano, el aire corre frío y con algo de fuerza. Me abrazo intentando mantenerme en calor pero es casi imposible.

Me vuelvo a concentrar en buscar a Ares, si lo encuentro iremos a casa y ya no tendré frío en el auto. Con paso firme me dirijo a una parte alejada del centro comercial en la que hay una tienda de electrónicos, dos puestos de postres y varias bancas.

Lo veo, sentado en la banca más alejada, sus codos en sus rodillas, sus manos cubriendo su rostro, su cabello desorganizado y un semblante inseguro. Me acerco lentamente hacia él para poder hablarle. —Así que aquí estabas...

—¿Qué quieres?— me pregunta cortante.

—Todos te hemos estado buscando desde que desapareciste.— digo.

—...—

—Perdón si dije algo inapropiado.

—No te preocupes.— Mira hacia otro lado.

—¿Quieres decirme que te sucede?— le pregunto mientras me siento a su lado. El frío sigue recorriendo mi cuerpo, mis brazos siguen envolviendo mi pecho, pequeños escalofríos se me escapan cada uno minutos.

—Algún día, te dije que te lo diré algún día.— Me mira a los ojos. —¿Tienes frío?

—Un poco...

Veo como se quita su chamarra. —Ten.

—No, gracias, está bien.

—Ten.— insiste y me la pone en la espalda. Le sonrío en forma de agradecimiento.

—Si un día necesitas hablar con alguien, aquí estoy yo.

—Lo tengo por seguro.

Ambos nos levantamos de la banca en la que estábamos, gracias a la chamarra de Ares el frío que sentía se va desapareciendo. Por lo visto, él no tiene frío por que lleva puesto un pantalón.

Caminamos al centro del centro comercial, en él nos encontramos a mi hermano que al parecer está buscando a Ares.

—Dereck, ya lo encontré.— digo.

—¿Qué mierda, Ares? ¿Por qué te vas así?— dice Dereck y veo como Ares baja la cabeza.

—Tú ya sabes por qué.— dice Ares. Veo como que si Dereck entendiera lo que Ares dice y asiente.

Saco mi IPhone y busco el contacto de Mad para poder llamarla y decirle que ya encontramos a Ares. Hago lo que dije y ella me responde que ya vienen, mi hermano le dice lo mismo a Dilan y él responde lo mismo que su hermana.

Ares

La molestia recorre mi cuerpo, lo tensa y lo pone frustrado. ¿Por qué me pongo así? ¿Es desde ese 9 de febrero?

Flash back

Iba caminando con una feliz sonrisa en el rostro, había sacado 18 en el examen de ciencias y mis padres me comprarían el nuevo IPhone 11 pro máx. Mi IPhone 8 ya estaba fallando.

Llegaba a mi casa con el examen en la mano, la señora Chris me estaba preparando un té se frutos rojos. Subía las escaleras a la habitación de mis padres para contarles la noticia.

Unos fuertes gritos e insultos salían de aquella puerta, gritos de enojo y pena. Mis pasos salían lentos, al escuchar los gritos de mi padre mi alma se quebraba. Apoyé mi espalda en la puerta intentando escuchar todo.

Los gritos y sollozos no me dejaban entender lo que sucedía. Las lágrimas empezaban a salir de mi rostro.

—Eres una maldita infiel.— gritó mi padre y ahí fue cuando entendí todo.

Arrugué la hoja en mis manos, mis lágrimas salían de mi rostro, mis ojos nublados no me dejaban ver bien. Me sentía como una puta basura, sentía como que si fuera mi culpa su separación.

Mi hermano Andrew subía las escaleras, me vio llorando, corrió a preguntarme que sucedía y lo único que pude responder fue...

—Mamá... Ella traicionó a la familia.— los ojos de mi hermano se abrieron con fuerza.

La puerta de atrás mío se abrió dejando ver a mi padre en el mismo estado que yo, ojos llorosos y lágrimas en el rostro.

—Hijos míos, ya escucharon todo. Su madre y yo nos vamos a separar.

Fin del flashback

Nota de la autora: ¿Triste no? Pues son cosas que pasan en la vida y quise ponerlo en el lado de Ares porque a pesar de ser alguien "frío" o algo por el estilo, esconde un gran dolor.

YouOnIce2