Eres mía, solo mía | Glacies (P #1) ✔️

9: Mañana extraña

Eres mía, solo mía

Capítulo 9: Mañana extraña

Ares

Mis ojos se abren muy lentamente intentando acostumbrarse a la luz del día. Estiro mi cuerpo, intento no pensar en mis padres y me dirijo al baño no sin antes agarrar ropa para hacer ejercicio.

Las tibias gotas de agua golpean mi cuerpo relajándome, respiro profundamente, cierro el fregadero y salgo de ahí.

Me pongo mi ropa e intento secar mi mojado cabello con la toalla, lo peino con mi mano, me coloco unas zapatillas y bajo.

Ya en el primer piso, me dirijo a la cocina para poder comerme una fruta, al pasar esas paredes y llegar a la barra, me encuentro a Cat con sus air pods puestos y tomándose un licuado.

—Buenos días.— la saludo.

—Hola.— me saluda. Saco una manzana del frutero, la mojo y me la como. —¿Saldrás a correr?

—Sí ¿Por?

—Vamos juntos.— dice sonriéndome. Asiento mientras tiro el corazón de la manzana a la basura.

Ambos ya en la puerta de la casa, estiramos un poco las piernas y salimos, decidimos dar una vuelta por todo el condominio.

—Y... ¿Cómo dormiste?— me pregunta.

—Mas o menos, Dilan roncó toda la noche.— me quejo. —¿Y tú?

—Perfectamente.

—...—

Silencio, nuestras bocas se cierran mientras aceleramos el paso, el condominio es bastante grande, al dar una vuelta completa es como que si hubieras corrido 3 kilómetros.

—¿Tienes novio?

—¿A qué se debe tú pregunta?

—No sé, no sé de qué hablar.

—Tenía uno, pero no funcionó.— dice.

—Ya entiendo. ¿Qué piensas sobre Dereck y Claudia?

—Es muy complicado, veo a Claudia como una hermana mayor y.... prométeme que lo que te diré no se lo dirás a mi hermano.— habla.

—Lo juro.

—A Maddie le gusta Dereck, está jodidamente enamorada de él.— digo.

Mis ojos se abren bastante ¿Maddie y Dereck? —Hace varios años a Dereck le gustaba ella.

—¡Wow, wow, wow! Él nunca me lo dijo.— dice.

—Bueno, todos escondemos cosas.

Seguimos trotando, faltan unos 200 metros para llegar a su casa. Al llegar, caemos como momias al sillón, compartimos un risa y vemos como Dilan baja por las escaleras.

—¡Dios! ¡Parece que hubieran follado! Están muy sudados y rojos.— grita a lo que reímos.

—Pásanos unos Gatorade.— pido y Dilan nos lo lanza.

—Enserio ¿Qué no hicieron?— pregunta sacando leche de la nevera.

—Sólo corrimos 3 kilómetros.— responde ella.

—Saben, chicos, siento que sus vidas no serán las que son ahora cuando volvamos a casa.— dice y se sirve Corn flakes en un tazón.

Catherine y yo compartimos una mirada confundida y tomamos la bebida que tenemos en nuestras manos. Cat dice que se dará una ducha así que sube las escaleras supongo que rumbo a su habitación.

—¿A qué te refieres?— le pregunto a Dilan.

—No lo sé, simplemente lo siento.

Levanto los hombros y me dedico a terminar el Gatorade, subo a mi habitación, me pongo un short de baño, una playera sin mangas y unas sandalias. Vuelvo a bajar rumbo a la cocina y me encuentro a Chloe cocinando mientras habla con Dilan.

—¿Qué desayunaremos?— pregunto.

—Huevos con tocino, tostadas y jugo de naranja.— responde Chloe mientras fríe.

—Está bien.

Catherine

El agua ligeramente tibia golpea suavemente mi cuerpo, mientras me paso el jabón, no evito pensar en Ares. El idiota de Ares. Su voz, su ronca y sexy voz, sus ojos color marrón oscuro y su cabello color miel. Es demasiado sexy. Creo que me mojo por accidente.

Me enjuago por última vez y salgo de la ducha. Me pongo un bikini azul, un short de Jean y un top medio transparente de color negro. Seco mi cabello con la toalla, lo amarro en una coleta alta, me pongo unas sandalias y bajo para poder desayunar.

Bajo cuidadosamente por cada peldaño, cuando llego a la cocina veo a Chloe y Dilan juntos ¡Muy juntos! —Hoy no, tortolos.

—Ca-cat... No sé a qué te refieres.— Chloe gira su mirada sonrojada.

—Como digas.— Veo los platos servidos en la barra. —¡Me muero de hambre!

Me siento en una silla al lado de la barra, Ares, quien estaba en la sala se sienta junto a mí.

Maddie y Dereck bajan y todos empezamos a comer en silencio absoluto. El desayuno está delicioso, creo que voy a contratar a Chloe como mi chef personal.

—¡Esto está delicioso!— digo intentando romper el silencio.

—Si que lo está.— dice Dilan antes de llevarse otro bocado a su boca.

—Gracias, chicos, me halagan.— agradece media sonrojada Chloe.

(...)

Después de comer, entre todos lavamos los platos y nos decidimos por ir a la alberca.

Ya afuera de ella, dejamos las toallas que pedimos y nuestros bolsos en unas poltronas y nos adentramos en el agua.

El agua está ligeramente fría y eso me agrada porque estamos a casi treinta y cinco grados.

Nado un poco hasta el pequeño bar que se encuentra en la alberca, llamo al barman para hacer mi pedido. —Un sex on the beach, por favor.

—Está bien, Catherine.— me dice y me mira a los ojos. Espera ¿Qué? —Has crecido mucho, pulga.

—¡¿Josh!? ¡Josh Anderson está aquí!— Suelto un pequeño grito.

Nota de la autora: ¿Quién será ese tal Josh? Lo descubrirán muy pronto...

YouOnIce2