Eres mía, solo mía | Glacies (P #1) ✔️

30: Mí...

Catherine

Subo cada peldaño en silencio mientras miro Facebook. Abro la puerta de mi habitación sin subir la mirada. Alguien la cierra con un portazo haciendo que me sobresalte.— ¿Qué mier?

Pero soy interrumpida por un beso. Unos labios carnosos se posan en los míos sobresaltandome, por la oscuridad no logro ver el rostro de la persona pero el olor a colonia masculina y el beso sabor chicle frutilla me hace saber quién es. Él se separa de mi y enciende la luz.— Ya no lo aguanto más, pequeña ¿Cuanto más estaremos haciendo esto?— dice tomando mi barbilla.

—Ares, déjalo.— pido soltandome de su agarre.

—Sólo respondeme ¿Por qué?

—Me engañaste, Ares.

—Lo sé ¡Perdón! Ella me besó y el flash de alguna cámara hizo que cierre los ojos, les pedí que borraran la fotografía.— dice.— No quise insistirte porque me dijiste que desapareciera.

—Esperaba más de ti, Ares.— murmullo mirándolo a los ojos.— Quería que me demuestres si en verdad me querías.

—Te quiero, Cat.

—Yo no confío en ti.

—Sabes bien que soy completamente honesto.— me recuerda.

Suspiro.— Ares, no vamos a volver.— intento dejárselo en claro.

—¿Por qué?

—¡Por que te amo, mierda! ¡Pero no confío en ti!— exclamo.

—Cat...

—Sal de mi cuarto, Ares.— pido empujandolo pero él no se mueve ni un centímetro. Malditos jugadores de football y su alta fuerza.— Vete...

Sus labios se plantan con los míos en un apasionado beso que no puedo corresponder. Su lengua traza mis labios queriendo ingresar a mi boca. Las lágrimas caen por mis ojos y me alejo de él.— Vete.— lloro.

—¿Vamos a arruinar todo por desconfianza?— me pregunta pasando su mano por su sexy cabello.

—Una relación se construye con confianza y honestidad.— respondo.— No estoy lista para volver contigo.

—Pero yo sí.

—¡Esto no se trata de ti!— exclamo entre lágrimas.— Tu no puedes decidir por los dos, Ares.

Sus ojos se vuelven llorosos.— Cat...

—¡Vete!— grito llorando.

Él me envuelve en un abrazo, no lo logro corresponder pero me calma un poco.— Sal de aquí, Ares.

—No.

—¿Por qué?— susurro.

—Yo también te amo, hobbit, y no voy a perderte por un mal entendido. No amo a Camila o a ninguna de las porristas, te amo a ti.

Sus palabras, su ronca voz, sus ojos, él. Él hizo que mis mejillas ardieran y mis piernas tiemblen.— No lo hagas más dificil...— pido.

—Cat, estos meses fueron una tortura. Venía a jugar o a estudiar con Dereck sólo para verte un minuto, para ver tus hermosos ojos y escuchar tu voz, Cat. Intenté no presionarte pero ya no aguanto más, te necesito.

Las lágrimas caen por mis ojos.— Ares, yo...

—Dame una oportunidad.— pide.— No la voy a volver a cagar, te lo juro.

—No.— musito entre lágrimas.— Déjalo, Ares.

—No te perderé por un mal entendido.— exclama jalandome hacia él.