Catherine
Hoy es el cumpleaños de Ares y le he estado preparando una sorpresa desde hace ya bastante tiempo. Espero que le guste porque ha sido difícil conseguirla. Ahora mismo estoy conduciendo a su casa, es bastante temprano. Son las ocho de la mañana pero él no sabe que estoy llendo a su casa. Aparco el auto en la entrada, camino hasta el porche y para no hacer ruido le envío un mensaje a su mamá para que me abra la puerta.— Cat, querida.— me recibe la señora Smith.
—Hola, Caroline.— la saludo y me deja pasar.
—Ares sigue durmiendo.— avisa Caroline.— Subamos a darle el desayuno.
Asiento y subimos con la bandeja del desayuno en la mano, entramos a la habitación de Ares quien está durmiendo tranquilamente. Las sábanas están arrugadas a un lado de la cama, su musculoso pecho sube y baja constantemente, sus piernas están estiradas y relajadas. Ambas nos acercamos, me siento en la cama y Caroline me pasa la bandeja.— Feliz cumpleaños...— susurro dandole en beso en la mejilla.
Ares suelta un gemido y abre los ojos. Sus preciosas órbitas se conectan con las mías y sonríe. Sube más la mirada encontrándose con la dulce mirada de su madre.— Ojalá que siempre fuera mi cumpleaños para despertar así a diario.— dice y se sienta en la cama.
Planta sus carnosos labios con los míos en un suave y dulce movimiento.— No puedo creer que mi bebé ya tenga 18 años.— habla la señora Smith y se limpia una lágrima que bajaba por su mejilla.
—Mamá...— dice Ares sobandose la mejilla.
—Bueno, bueno. Adrew sigue dormido.— avisa Coraline.
Ares se ríe.— Este idiota...
—No le digas así a tu hermano.— le queja Coraline.
—¿Y papá?
Mi cuerpo se paralizó, Ares odia hablar de su padre pero creo que se siente enojado de que él no esté aquí. Veo a Coraline suspirar.— Te quiere ver en el parque a medio día.
—Quiero ir con Cat, quiero que conozca a mi novia.
Sus palabras me sorprendieron y mis mejillas se sonrojaron. No me esperaba que dijera eso.— Iré contigo.— le sonrío.
—Ahora disfruta de tu desayuno que se enfría.— le dice su madre y sale de la habitación.
Él empieza a comer el desayuno mientras que conversamos de tonterías. Cuando termina, deja la pequeña bandeja en su buró y me atrae hacia él.— Te amo.— me dice.
—Te amo.— le digo. Nuestros labios se juntan y empiezan a moverse lentamente. Me coloco sobre su regazo y seguimos basándonos. Sus manos suben por mi espalda, iba a empezar a quitarme la blusa pero...
Se escucha una aclaración de garganta y los dos giramos.— Feliz cumpleaños.— dice Andrew.
—Sí que es feliz.— dice mirándome y deja un beso en mi cuello.
—Papá te espera en veinte minutos.— avisa Andrew y se va.
¡Espera! ¿Qué? ¿20 minutos? Miro la hora en mi reloj y efectivamente, faltan veinte minutos para las doce. ¿Tan rápido se pasó la mañana?— Iré a vestirme.— avisa Ares levantándose de la cama y caminando a su vestidor.— A menos de que...
—Esperaré aquí.— le interrumpo nerviosa, él me sonríe de lado y entra al vestidor. Ares sabe el efecto que causa en mi al decir esas palabras.
(…)
Para nuestra suerte, llegamos puntuales al parque. Bajamos de su deportivo y le doy la mano.— Tranquilo.— le digo.
—No puedo estar tranquilo, no lo veo desde hace casi un puto año.— dice tensandose.— Le dolió tanto el engaño de mi madre que huyó.
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Eres mía, solo mía | Glacies (P #1) ✔️
Teen Fiction-¿Qué soy para ti? -Tú eres mía, solo mía, no le perteneces a nadie más. Eres mi chica, eres mía, mi Catherine Morgan. -Idiota. -Y yo soy tuyo, todo tuyo, no le pertenezco a nadie más. Soy tu chico, soy tu idiota, tu Ares Smith. Historia original cr...