Eres mía, solo mía | Glacies (P #1) ✔️

¡CAPITULO EXTRA! Reencuentro

5 años después...

Ares

Wow, ya son cinco. Cinco complicados años... todo a sido muy difícil, no verla, no tenerla junto a mi, no besarla, no hacerla mía... Nos separamos, sí, lamentablemente quedamos en malos términos. Y todo fue culpa mía. Tuve sexo con otra. Aquel fue el peor error que he cometido en mi vida, estaba enojado, furioso y lastimado aquel 13 de diciembre.

Flash back

Caminaba con rumbo a un bar, estaba dispuesto a ahogar mis penas en alcohol y olvidarme del mundo una noche. Mi madre me presentó a su amante, bueno, su ahora novio. El hijo de puta con el que engañó a papá. Quería golperlo, gritarle y culparle por todo pero, era también culpa de mamá.

Al llegar al bar, me pedí tres shots de tequila cuando una chica de mi edad se me acercó.- Hola, guapo.- me dijo.

-Hola.- dije antes de tomarme otro shot.

-Esto te gustará.- me mostró un vaso rojo con un contenido que no supe distinguir.- te calmará, te lo aseguro.

Estaba tan dolido y enojado que no pensé en las consecuencias, me bebí el vaso con lo que sea que tenía y de un momento a otro ella estaba encima de mi.- Yo te puedo hacer sentir aún mejor, guapo.- susurró contra mi oído y lo besó. Me sentí muy excitado sin razón aparente, la besé. Nuestras lenguas se juntaban salvajemente, con pasos precisos subimos a una habitación y la follé. Mi mente estaba en otro lado, no pensé en Cat, no pensé en la promesa, no pensé en nada de eso, simplemente follé.

Después de eso, bajamos, besó la comisura de mis labios y nunca la volví a ver.

Fin del flash back

Pensaba en guardarme el secreto hasta la tumba pero algo, o mejor dicho, alguien hizo que todo se vaya a la mierda.

Flash back

Manejaba a la casa de Cat, íbamos a ir al cine y luego a cenar. Una típica cita. Aparqué el deportivo en frente, me acerqué al porche, toqué el timbre y ella me abrió. No pude evitar fijarme en su apariencia, llevaba puesto un vestido azul con unos botines negros, su cabello tenía una cola alta desordenada y dos mechones rebeldes caían sobre su rostro. Su rostro... eso hizo que todo se rompiera, se había arreglado para mí, llevaba el maquillaje corrido y sus ojos estaban rojos y llenos de lágrimas.- ¿Estás bien?- le pregunté tomandole por los hombros, me cagaba de miedo pues pensaba que se había enterado de todo.

-¿Qué si estoy bien?- cuestionó y soltó una risa irónica.- Luke lo vió todo, Ares. Como la besabas, como subían a aquella habitación...- se le cortó la voz.- y escuchó...- lágrimas cayeron por sus ojos.- como la hacías tuya.

El mundo se desplomó delante de mis ojos.- Estaba borracho, Cat.- dije intentando convenserla.

-Borracho o no, te la tiraste.- dijo.- Vete, Ares.- me pidió.- Desaparece de mi vida.

-Catherine, escuchame por favor...- pedí.- Ese día fue cuando mi madre me presentó a su amante. Estaba roto.

-¿Esa es escusa para coger con una desconocida?- cuestionó entre lágrimas.- Pudiste buscarme, iba a estar contigo porque te amo, Ares. - respiró.- Pero también te odio ¿Cómo puedo sentir tanto por un imbécil?

-Hobbit...

-Cállate, Ares.- exigió.- Ahora mejor vete, si no quieres que llame a Dereck.

-¿Estás amenazandome?- le cuestioné. Claro que lo hacía, estaba rota y enojada todo por mi culpa.

-Lárgate.- susurró.- Ya no puedo ni si quiera verte en pintura.