Amor mas allá de la vida y la muerte (GREENFLAME)(NINJAGO)

Librarnos del Mal

Los dos amantes fueron llevados a las celdas pero estaban separados, Juan Carlos se culpaba por no hacer casos a los presentimientos de Ana María, solo pedía que encontraran una prueba para que les quiten los cargos de brujería y que pueda cazarse con Ana María. Estaba en un rincón de la celda mientras podía admirar aun la luna, pidiendo a Dios que esta tortura termine.

-¿Mi amor puedes escucharme?-era la voz de Ana María.

-¿Ana María?

-No hables fuerte te podrán escuchar ¿Cómo estás? Dime por los menos que no te hicieron daño-miro por todas partes pero no la encontraba.

-¿Dónde estás? No te puedo ver.

-Me puedo comunicar atraves de la mente, tú también puedes hacerlos, por favor respóndeme.

-No te preocupes por mí, solo me importa que estés a salvo.

-Me encuentro bien solo rezo para que esto acabe no puedo soportar otro día sin ti.

-Yo también quiero verte y abrazarte.

-Igual yo te extraño, te juro mi amor eterno.

-Perdóname, tú me advertiste de Irene y no te hice caso.

-No sabias que ella vendría a nuestro compromiso, no hay nada que perdonar, pero lo que dijo Irene no es cierto yo no hice tratos con el diablo.

-Lo se Ana María sé muy bien que es un regalo de Dios que te dio y todas estas personas cometerán un error al condenarte.

-También te condenaran por amarme ¿Por qué dejaste que también te acusaran te brujería?

-Porque te amo no dejare que nadie te haga daño ni en esta vida ni en la otra vida, te lo prometo mi amor-Juan Carlos escucho unos pasos, se estaban acercado a su celda-alguien se está acercando.

-También los escucho vinieron para llevarnos a la corte espero que hayan encontrado la verdad, te veré mi amor.

Lo sacaron de la celda, lo empujaban y arrastraban hasta llegar a la corte. En cuanto salió de la prisión los pobladores los insultaban, lanzaban piedras a Juan Carlos y a Ana María, sus ropas desgarradas y sucias. Llegaron hasta la corte donde estaban personas de la iglesia quienes van juzgar.

-Se les acusa de brujería a ambos ¿Cómo se declaran?

-Nos declaramos inocentes, todo esto es un mal atendido-declaro Juan Carlos.

-No es cierto, yo mismo vi como manipulaban el candelabro para que cayera sobre ese pobre hombre.

-Además todos saben de los rumores que rodean a la familia Vázquez, objetos moviéndose por sí solo, la causa de incendios sin ninguna razón, las maldiciones que lanzan por la noche y ese humo que sale del cuarto de Ana María es claro que ha hecho tratos con satanás.

-¡Todo eso es mentira!-se acercó a las persona que lo acusaba-¡Yo no hice esas cosas! ¡Solo soy una mujer de Dios! ¡No cometan un error!

-¡Cállese! Es obvio su traición, ambos morirán ¡Mándelos a la hoguera! Que Dios se apiade de sus almas.

Los amantes protestaron se resistieron los llevaron a su celda y les pusieron una ropa donde tenían la cruz y se los llevaron a una carreta hasta llevarlos a la iglesia, en un palco estaban padres, cardenales, monjas y monjes siendo los espectadores especiales. Toda Córdoba observaba como a los dos amantes se los llevaban a los dos troncos donde los quemarían.

En cambio Irene podía ver como la persona lo ataban al tronco con cadenas.

-Yo no quería que esto sucediera.

-Señorita Irene en esta vida no podrá amar a nadie porque la muerte lo alejara de usted y no podrá hacer nada.

-Si puedo hacer algo-corrió lo más rápido posible al bosque.

-¡Señorita Irene!-trato de alcanzarla pero no pudo.

Irene tomo una soga, ella seguía corriendo hasta poder encontrar el árbol más alto hasta que por fin se detuvo, hizo un nudo para después poder amarar el otro extremo de la soga a la rama del árbol se puso la soga en el cuello, ella estaba en la rama.

-Juan Carlos si no te puedo amar en esta vida te amare en la siguiente nos volveremos a encontrar.

En la plaza de la iglesia las personas gritaban de emoción por la escena que veían, Juan Carlos y Ana María siendo atacados por el fuego, pero antes de ir al umbral de la muerte dijeron las últimas palabras.

-¡Te amo Ana María!

-¡Yo también te amo Juan Carlos! ¡Te amare eternamente mi amor!

-¡Nos volveremos a encontrar en otra vida! ¡Promételo!

-¡Te lo prometo mi amor! ¡Nuestro amor pasara el abismo entre la vida y de la muerte te lo juro!

-¡No me quemen! ¡Es mentira!-decía una niño de 5 años gritando con toda su fuerza-¡Yo no soy una bruja!

-¡Lloyd despierta!-entro su madre a su cuarto mientras trata de despertarlo.

-¿Mama?-abrió los ojos y pudo ver el rostro de su madre-Ya no lo soporto más.

-¿Otra vez la pesadilla?

-Todas las noches la veo, veo como la queman puedo sentir el fuego recorrer mi piel como el hierro caliente hace presión con mi brazo ¡Quiero que pare!-de la nada sus ojos se volvieron en un color verde esmeralda aún más fuerte de lo normal, era la señal que algo iba a pasar, los focos explotaron.