8 - Barks of War

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Por fuera de hierro, por dentro de cristal

Para muchos, las clases son una rotunda pesadilla, aunque complicado, Harry logra sobrellevar las asignaturas, sobre todo porque Severus se apiada de su alma. Encantamientos con McGonagall es la muerte a nivel de contenido, pero nuevamente, ella tiene piedad de su alma gracias a Merlín. El problema es cuando finalmente llega la hora de ver defensas contra artes Oscuras con la ya odiada cara de Sapo.

También llamada Dolores Umbridge, pero ese es un apodo cariñoso que solo el profesorado usa.

Harry sabe que ella aguarda el más mínimo fallo para hacer valer lo que el Ministro dijo en el juicio. El problema es que no puede controlar bien su instinto si hay una provocación precisamente de ella, es decir, ella desea deshacerse de su persona lo antes posible. Toma asiento con Hermione, bajo la atenta mirada de la sapo.

— No, guarden sus varitas, no las necesitaremos en esta aula. —Ve a Hermione un instante, algo así como sacando la vena adivinadora que ninguno de los dos tiene.

En el pizarrón se escribe algo que decía en los enunciados del libro. Tan aburrido que más bien cuesta olvidar lo que leyó y Hermione está moderadamente orgullosa al respecto, a pesar de que preferiría que hiciera lo mismo con libros que valen la pena. Tras la breve instrucción de leer y reflexionar -sea lo que sea que eso signifique-, para que la clase se sume en el silencio.

Hermione, Draco y Harry ven a los lejos y a ellos, haciéndose señas para intentar saber que hacer ahora — ¿Ocurre algo Señor Potter? —. Se olvida de buscar auriculares para impedir el tono chillón, no es broma que le lastima los oídos siendo tanto el instinto que se despliega en presencia de Umbridge.

— No.

— ¿Por qué no está leyendo como el resto de sus compañeros de no ocurrir nada? —Draco blanquea los ojos, quizá no son unos adultos, pero el tono de hablar con un niño de kínder es ridículo sin más. Tienen quince años, no seis.

— Ya leímos el libro. — Los demás los ven, todo es mejor que leer esa porquiere.

— Vuélvanlo a leer entonces. — resuelve sin más la más mínima muestra de que la profesora cambiar de expresión.

— Nos lo sabemos de memoria. — corean, Blaise silba por la sincronía.

— Vaya, que jovencitos tan aplicados — Ya no se ve tan contenta —. Así déjenme probar... Señor Potter.

Hace mil y un preguntas, casi siempre hacia Harry. Responden como un adorable y molesto loro, irritando a Umbridge que no sabe que más hacer siendo cierto lo que sus tres estudiantes dijeron.

— Con todo respeto ¿En qué momento veremos verdadera Defensa Contra las Artes Oscuras? — pregunta Harry con cautela.

— ¿Qué quiere decir con eso Señor Potter?

— Ya sabe, hechizos, en los libros no hay más que teorías que pueden ser útiles al momento de ser estudiantes, pero también hace falta saber hechizos— Hermione casi lo aplaude por haber sabido decir que los libros son una mierda de manera elegante—. En los TIMOS es necesario saber hechizos, de otro modo, los reprobaremos, tampoco aprendemos a defendernos.

— ¿Por qué necesitan defenderse? No crees que nadie quiere lastimar a unos adorables niños como lo son tus compañeros. — Esquiva lo importante y obvio. TIMOS lleva parte práctica y con esos libros no los pueden aprobar.

Sin embargo, es Umbridge, se fija en lo que quiere y la va a beneficiar.

— Hay muchas clases de enemigos que no puedes atacar y necesitamos defendernos de ellos, si no mal recuerdo, eso lo dice en la pagi-

Moon Howling || Tomrry/HarryMortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora