- ¿Para que querías que viniera tan temprano a tu casa? -Interrogó Rosé mientras le daba un sorbo al jugo de mango que la Sra. Kim le había preparado.
- Para leer el siguiente paso, dah. Pero para eso te necesitaba aquí. Por otro lado, hubieras vuelto a declinar.
Rosé estaba apunto de responder, pero una notificación le impidió seguir articulando cualquier cosa que iba a decir. Miró la pantalla y sonrió como boba.
- ¿Quien es? -Cuestionó Jisoo, quien se encontraba rebuscando entre su armario.
- Es Lisa -Respondió mientras tecleaba su pantalla. Jisoo dejó lo que estaba haciendo y miró a su mejor amiga con una ceja arqueada.
- ¿Están haciendo como si nada hubiera pasado? -Siguió con su interrogatorio. Rosé ascendió la mirada de su móvil y miró hacia la pelinegra.
- Creo que si... En fin. Creo que es mejor olvidar ese incidente.
- Oh, claro. Ahora debe haber otro incidente -Guiño un ojo-. A todo esto, nunca me contaste la forma en la que se hicieron novias o se conocieron. Si te soy sincera, se me hace algo irreal su relación. Lisa... parece ser más de las chicas que no quieren algo serio. ¿Me hago entender?
- Bueno... nuestra historia comenzó desde que ella me compró una Limonada -Comenzó a contar Rosé.
- ¿Vendías limonadas?
- Si, cuando era niña. Tenía un pequeño puesto de limonadas.
Ya tenía casi toda la limonada acabada. Conté los billetes y monedas de mi cuenco y sonríe sin dientes. Ya casi tenía la mitad del dinero para comprar lo que tanto quería.
- ¿Otra vez por aquí, ardilla desnutrida? -Se manifestó la voz de un niño. Rosé miró hacia un lado, encontrándose con aquel chico de cabello negro.
- Mark, ya te dije que me dejes de molestar... por favor -Trató de convencerlo mientras guardaba su pequeño cuenco.
- ¿Eh? Yo no te estoy molestando -Vaciló. Camino hasta enfrente del pequeño puesto y miró la limonada que se encontraba en grandes jarras de vidrio-. Esto es ridículo. ¿Por qué siempre haces tanta ridiculez? ¿Un puesto de limonadas? Dios, en que año estamos. ¿En 1994? Soltó entre dientes.
- Yo... Hmm... -Rosé sintió un nudo en la garganta que le impidió contestar. Literalmente se encontraba al borde de las lágrimas. Relamió sus labios y se trató de limpiar los caminos húmedos que se habían formado desde la comisura de sus ojos.
- ¿En serio vas a llorar? -Mark tomó la bolsa de vasos descartables y lo tiro al suelo. Luego los piso y pateo al lado de la pista- Ahora si ya tienes un motivo para llorar.
Rosé abrió los ojos y corrió hacia la pista, sin importarle que algunos carros concurrieran por aquel lugar. Mark observó como la niña de apenas ocho años era casi atropellada. Trago saliva y salió corriendo al momento que la infante volvía a la acera con una mueca de terror. Sus manitas temblaban al igual que sus piernas. Se dejó caer y comenzó a llorar.
- ¿Sigues atendiendo? -Interrogó una voz femenina. Rosé alzó la mirada. Adelante de ella había una niña, de quizás su misma edad, de cabello marrón, nariz perfilada, ojos grandes y labios lindos. Sorbió su nariz y se paro.
- No tengo como darte la limonada... lo siento -Contestó mientras recordaba la forma en la que Mark pisaba sus vasos y los tiraba a la pista.
- Hmm... -Lisa observó hacia la pista-. ¿Qué sucedió con tus vasos? -Curioseó.
- Nada -Respondió aún con un nudo en la garganta.
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CÓMO SER SEXY EN 10 'SENCILLOS' PASOS | CHAELISA
Fanfic𝐂𝐋 ⇣ Dónde Rosé es la típica chica tierna, la cual tiene una badgirl como novia. Todo va bien hasta ahora, sin embargo, luego de ver una película con ella, en la cual había contenido muy subido de tono, se comenzó a preguntar el por qué la tailan...