My heroine BNHA

Capítulo 33

Capítulo 33: de tortugas y pingüinos

El grupo de cuatro caminó en silencio hacia la estación de tren. No es que el ambiente fuera hostil, lo que pasaba es que realmente no tenían ningún tema del que hablar en común sin tener que mentir, disimular o fingir ser algo que no eran. 

Izuki sin embargo agradeció aquellos minutos de silencio para poder pensar tranquilamente en cómo debería actuar.

Quería pasar un buen día junto a las personas a las que más quería tanto en su mundo como en éste... Pero cada vez que miraba a Kacchan, unas incomprensibles ganas de patearle pasaban por su cabeza.

Aun así, no es como si pudiera culpar al rubio por haber intentado echar por tierra la relación entre Shou-chan y ella ya que después de todo, él seguía creyendo que era la contraparte femenina de Izuku, y como su pareja, muy seguramente se creía con la responsabilidad de protegerla en nombre del otro Katsuki. Ella nunca había dicho que estuviera saliendo con el Kacchan de su mundo, pero una cosa había llevado a la otra y después de que Bakugou y Midoriya empezasen a salir en este mundo, todos dieron por hecho que Izuki y el otro Kacchan también serían pareja. 

Por ende, la bola de nieve se había ido haciendo cada vez más grande y ya nadie podía parlar... así que lo único que podía hacer era dejarlo estar y vengarse a su manera, y en un día o dos, todo volvería a estar como antes. 

— ¿Que estará pasando?.

La voz de Midoriya sacó a Izuki de sus pensamientos y miró hacia donde el pecoso señalaba: unos metros más adelante, muchos transeúntes se aglomeraban frente a las pantallas de televisión de una tienda de electrodomésticos.

Aligerando el paso se acercaron y consiguieron hacerse un hueco entre la multitud para poder ver las pantallas a través del cristal. Parecían estar emitiendo el noticiero de la mañana y la noticia del día era el cierre del parque de diversiones de la ciudad por un fallo en la instalación eléctrica.

— Qué mala suerte...— musitó Izuku con decepción.— Si está cerrado... ¿dónde podríamos ir entonces?.

La gente comenzaba a dipersarse dejando frente al escaparate de la tienda a los cuatro estudiantes con miradas lúgubres. La más afligida sin duda era Izuki, ya que parecía que estuviera en el mundo que fuese, el destino quería impedirle por todos los medios ir al parque de diversiones. 

— Que elija la Deku-copia.— propuso el rubio cenizo.

En verdad a él le daba exactamente igual a dónde ir, pues solo quería zanjar el asunto con la chiquilla de una vez por todas... y ver esa pálida cara estrellada cubierta de tristeza no ayudaba para nada en su labor.

"Aunque no lo sepa, realmente tiene un instinto maternal oculto..."— pensó Todoroki para sí, viendo cómo Katsuki esperaba con una falsa indiferencia la respuesta de Izuki.

— Gracias por el detalle, Bakugou-san.— contestó ella con un también fingido desdén.—Pero prefiero que elijas tú.

Katsuki no respondió y simplemente desvió la mirada mientras bufaba molesto. Nunca había imaginado que ser llamado por su apellido le molestase tanto. Pero nunca, nunca, nunca, habría imaginado que podría sentirse dolido por algo así. 

La pecosa por su parte lo fulminó con el ceño fruncido aunque en el fondo estuviese muriéndose de la risa. 

"Te lo mereces, Bakacchan..."

— El acuario.— dijo entonces Shouto, señalando una de las pantallas donde aparecía el héroe Gang Orca con varios delfines.