En el mundo de los Lycans, las mujeres son denigradas por ser débiles, al nacer por solo tener el gen lobo, y una loba interior sin poder transformarse.
Desde hace miles de siglos, los hombres las rebajan, y protegían de todo lo que podían usando su...
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Y despertó.
En medio del bosque, tal y en el punto donde había muerto su amiga, allí se encontraba.
Kesha se levantó con un nudo en la garganta, con tan sólo pensar en la muerte de su amiga.
Aquella castaña era como su hermana. La persona que la había acompañado sin peros ni excusas. Era la única familia que tenía con la que de verdad se sentía ella misma.
Su corazón latía desbocado, y un vacío se instaló en su pecho. Un escalofrío le recorrió de pies a cabeza, y no exactamente uno bueno.
Comenzó a buscar alrededor de si, a Megan. Pero lo único que encontró fue bosque y mas bosque.
El cuerpo de la castaña, no estaba.
...
Todos vestían de negro, en aquel homenaje a la chica que había muerto a manos de un Ángel caído.
No habia nadie en la tumba, aun asi el pueblo no lo sabia excepto el Alpha y Kesha, la cual indignada y dolida, había asistido aquel acto de hipocresía de las personas.
Ella se encontraba en la última fila, admirando aquella gigante foto que se encontraba en un extremo del ataúd, adornado con flores.
El aura vacía que la castaña desprendía, hacia que cualquiera que estuviera a menos de un metro de la chica quisiera salir despavorida.
- Estamos aquí para honrar, a nuestra hermana y amiga, Megan Fox. La que a muerto con honor ante un Ángel caído...- Bla, bla, bla. Fue lo que empezó a escuchar, Kesha. Luego de que nombraran en nombre de su fallecida amiga en el discurso inundado de falsa lastima e hipocresía.
Con cólera y rabia recorriendo sus venas, se dio la vuelta de aquel lugar, y camino entre las lápidas del cementerio.
...
Al llegar a su "hogar" -Si así se le podría decir- subió las escaleras a grandes zancadas en dirección a su habitación.
Entro, y cerró con un portaso. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, mientras maldecia de mil maneras.
Abrió su armario, aún con los sentimientos a flor de piel, y saco luna maleta color cafe. Aquella que creía que nunca llegaría a usar.
