No iba a ser fácil lidiar con aquello, los padres de Manuel lo sabían e incluso él lo sabía.
Intentaba pensar en algo más que no fuera lo que le estaba sucediendo pero era realmente imposible, una situación de esa magnitud no simplemente podía ser echada de lado y es lo que más le frustraba.
Valentín no dejó de llamarlo ni de buscarlo, intento brincarse a la ventana unas tres veces aproximadamente pero Manuel siempre lo dejo afuera, no quería verlo y menos ahora.
Todo cambió, definitivamente.
Ahora tomaba nueve pastillas al día, todas controladas y bajo la supervisión de su madre, que después de cada toma le regalaba una sonrisa. Tres por la mañana, tres a la tarde y tres en la noche antes de dormir, estaba completamente asqueado y eso que apenas inició el tratamiento, si es que llegaba, no quería imaginar los próximos meses.
Su madre ahora besaba su frente cada que podía y su padre platicaba con él todo los días, como si quisieran tomar todo el tiempo de él. Más no dijo nada, Manuel también quería pasar tiempo con sus padres, pero el deseo de que Valentín estuviera presente lo torturaba todo los días.
No lo había visto directamente desde la última vez que le pidió que se fuera de su casa, solo lo veía mediante las cortinas pero nunca su rostro, lo frustraba no poder besar a Valentín, no poder pasar sus manos por la espalda desnuda de este y que Valen se quedara dormido en su pecho, no podía verlo al despertar y tampoco podía olerlo por las mañanas, lo echaba muchísimo de menos.
Tenes que hablar con él. — Acota Mateo, tirado sobre su cama, Manuel respira hondo y niega —. ¿Por qué no? Sabes que Valo es re buen pibe, él no te haría nunca de lado.
No quiero ser una carga en su vida, que sé yo. — Responde en voz baja, Mateo rueda los ojos y niega —.
Mateo lo mira arreglar su ropa y luego hace una mueca. Manuel estaba un poco más delgado y su piel estaba más blanca de lo normal, realmente parecía enfermo.
¿Entonces jamás le dirás? — Cuestiona Mateo y se pone de pié —. No lo vas a poder ocultar siempre y lo sabes, es mejor decirle ahora.
Sí lo sabe ahora el dolor sólo sera más grande cuando llegue el momento. — Responde Manuel y Mateo niega —.
Vos sólo estas retrasando lo inevitable, Valentín se va a terminar enterando y sera mejor que seas vos quién se lo diga y no otra persona, Manu. — Mateo se acerca a él y le da un abrazo largo —. Te quiero amigo, te veo mañana.
Manuel solo asiente y luego ve a Mateo irse en cuanto se separan, Manuel respira hondo y se acuesta sobre su cama, estaba empezando a tener un dolor de cabeza terrible, por lo que decidió dormir un poco.
Todo paso rápido, como un parpadeó.
De un momento a otro Manuel estaba sobre una camilla de hospital siendo trasladado a la sala de emergencias con un tubo entre su garganta y completamente inconsistente, su madre estaba a su lado y presionaba su mano, su padre intentaba calmar los llantos de su madre y luego los médicos les dijeron que se quedaran en la zona de espera.
Mientras Manuel estaba siendo tratado sus padres estaban siendo informados acerca de la gravedad de la situación en que se encontraba su hijo, la madre de Manuel no paro de llorar a lo largo de la tarde pero cuando entro a ver a Manuel se mantuvo fuerte y emotiva.
¿Que pasó? — Cuestiona Manuel, llevando su mano hasta su cabeza, el dolor de cabeza era enorme —.
Se te bloquearon las vías respiratorias, por suerte nos dimos cuenta a tiempo y no te causo algún trauma... — Responde su madre y el hace una mueca de disgusto —.
¿Y que va a pasar? — Cuestiona Manuel y mira a sus padre, ellos se miran entre sí y respiran hondo, su madre le agarra la mano y él sabe que algo va mal —.
Manuel, sabemos que no te gustan los hospitales y todo eso... Pero hijo, las cosas tienen que empezar a cambiar, vas a tener que venir acá a recibir la quimioterapia, es necesario. — Responde su padre y Manuel rueda los ojos —.
Por ahora solo quiero ir a casa. — Responde Manuel luego de un largo rato, sus padres asienten y salen a arreglar el papeleo —.
Manuel mira sus manos y observa como tiene un suministro de suero, respira hondo y hace una mueca al sentir el olor del medicamento, al quedarse solo en aquella habitación siente una presión en su pecho y cierra los ojos intentando ser fuerte, pero sabe que él solo no va a poder.
Siente sus ojos picar y muerde su propio labio intentando controlar las lágrimas de llorar, pero son inevitables y pronto siente sus mejillas mojarse levemente.
Suelta un sollozo bajo y luego lleva sus propias manos hasta su boca para callar los sonidos, se esfuerza por parar de llorar e intenta volver a dormir antes de que sus padres lleguen.
Pero en el fondo de su corazón solo desea que Valentín este ahí para él, pero Manuel solo ha logrado alejarlo.
Sí bien Mateo tenía razón, Valentín se iba a terminar enterando de lo que pasaba de una u otra manera y era mejor que el se lo dijera.
Saliendo del hospital le dieron indicaciones de como se llevaría su proceso de quimioterapia para el día siguiente y Manuel solo asentía sin poner mucha importancia.
Al llegar a su casa solo subió a su habitación, se dio una ducha y luego de cambiarse tomó su celular para luego encenderlo, tan pronto como lo tuvo encendido las notificaciones no pararon de llegarle: todos los mensajes eran de Valentín preguntando por él.
Se arma de valor y con vergüenza se mete al chat con Valen, para luego escribirle.
Valo.
Cha, Valen, mañana crees que puedas venir a mi casa?, te tengo que contar unas cosas importantes.
Mañana te veo, Manu.
Manuel siente un vuelco al corazón cuando Valentín le responde tan rápido, sonríe como un completo enamorado y se esconde sobre la almohada.
Ahora solo tenía que pensar como le iba a contar a Valentín todo lo que pasaba.
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Acá podemos llorar por Manu ahre.Les dejo este cap, espero les guste mucho.
Paz y amor, bebis.

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look after you; Wosplik.
Fanfictionlay| ❝ Tus problemas también son mis problemas, mi amor. ❞ Todos los derechos reservados. ✔ No se aceptan adaptaciones. ✔