look after you; Wosplik.

[O3]

Manuel no quería hablar primero, pero Valentín no tenía intenciones de hacerlo tampoco, por lo que el silenció era casi aturdidor.

Estaban sentados en la sala, en un mismo sillón, juntos y Valentín tenía la mano de Manuel entré la suya en espera de que este dijera algo.

El cambio físico en Manuel no había cambiado tan radicalmente desde la vez que se miro con Mateo, si bien era cierto estaba un toque más delgado y tenía un semblante cansado, como si no durmiera bien.

Manuel miraba a otro punto en la sala y Valentín solo lo observaba a él, con esos intensos ojos que solo él tenía y de la manera en como solo él lo podía ver.

Valentín siente otro vuelco al corazón y un nudo en la garganta cuando vuelve a pensar en el aspecto de Manuel, no es normal y él lo sabe.

Observa los labios de Manuel abrirse y cerrarse intentando hablar, pero parece que las palabras las tiene atoradas, Valentín le da una caricia al dorso de su mano, haciéndole saber que esta ahí para él.

Valentín en serio quiere saber que pasa, pero el solo hecho de pensar de que iba la situación se le achicaba el corazón, muy en el fondo no quería saber de que se trataba.

Manuel estaba sufriendo, era evidente y él también sufriría en cuanto el más pequeño terminara de decirle lo que pasaba, pero a Valentín le importaba poco sufrir junto a Manuel, porqué él sería su fuerte e iba a estar para él, solo para él.

Manuel acaricia la palma de la mano de Valentín y luego lo mira, ambos lo hacen.

El ojiazul no quiere asustarlo ni presionar, pero solo quería abrazarlo y besarlo, decirle cuanto lo extraño y que él estaba ahí, junto a él para lo que fuera.

No sé como explicarte... — Empieza con voz ronca, como si acabara de despertar —. Perdoname por haberte tratado así la vez pasada, tuve un largo día. — Murmura sin dejar de observarlo, Valentín solo le sonríe de lado —.

Esta bien, tranquilo, mi amor. — Murmura igual que él, Manuel cierra los ojos unos segundos, sólo disfrutando de las palabras de Valen —.

Manuel se queda callado otra vez y sin abrir los ojos respira hondo, entrecortado, pues esas ganas de llorar vuelven de golpe, tener a Valentín ahí, a su lado, con su mano entre las de él, con esa cara que demuestra comprensión, con esos ojos que solo añoran verlo bien con desesperación, con ese amor inmenso.

Abre los ojos de vuelta y Valentín nota aquel brillo particular, señal clara de que Manuel va a llorar en cualquier momento, lo ve tensar su mandíbula y presionar el agarra de su mano. Los ojos de Manuel se llenan de lágrimas que no va a controlar y Valentín se siente terriblemente triste por eso, un sollozo de entre los labios de Manuel resuena en toda la habitación y Valentín solo quiere protegerlo de todo.

Pero sabe que eso no es posible.

¿Querés contarme que pasa? — Cuestiona Valentín, por más que Manuel quiera negarse a contarle todo sabe que se asfixiaría si hiciera eso, por lo que asiente despacio —.

Perdoname. — Pide Manuel y se acerca a él, Valentín intenta comprender pero solo logra llevar su mano a la cara de su novio y limpiarle la mejilla, por donde ronda una lágrima —.

Manuel se acerca más y Valentín no lo aleja, al contrarió, también de acerca y ambos juntan sus frentes, Manuel tiemblan un poco cuando la mano del mayor viaja hasta su nuca y lo acaricia despacio.

No tengo nada que perdonar, Manu... —

Sí tienes. — Lo interrumpe desesperadamente y se aleja de él, para llevar sus manos a su rostro y tomarlo para que ambos se miren a los ojos —. Esto no es justo, Valen.