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Decir que las siguientes semanas fueron difíciles era poco, para Valentín todo parecía ir más lento, los días se hacían largos y pesados.

Para Manuel, no tanto.

Los días se le iban tan rápido como un parpadeó y la razón era que la mayor parte del tiempo se la pasaba dormido, tenía un cansancio enorme y cada tanto charlaba con Valentín.

A veces mientras el dormía el mayor se iba a su casa y tomaba un baño, comía un poco y cuando le daba tiempo trabajaba con los chicos, tenía fechas próximas con boletos ya vendidos y no quería fallas, pero ahora era más difícil mantener todo el orden.

Su cabeza solo pensaba en Manuel y no podía concentrarse en otra cosa que no fuera eso. Intento muchas veces poner en orden sus pensamientos por su propia salud pero simplemente no le daba para aquello.

Estaba cansado, física y mentalmente, más no quería dejar de lado a Manuel, porqué estaba cansado de lo que pasaba más no de su novio.

Manuel se creyó por un momento que apenas llevaba un par de semanas hospitalizado, pero luego el doctor le aclaro que no era así, que tenía mucho más tiempo ahí y que solo se le pasaba el tiempo rápido porqué dormía mucho.

Fue un día cualquiera, que los resultados no dieran para más que malas noticias, Valentín no estaba esa ocasión y Manuel al ser mayor de edad prefirió solo ir a su casa y dormir en su cama, estaba terriblemente cansado de estar ahí y harto de la comida de hospital.

Sus padre no pudieron hacer mucho porqué su hijo cambiara de opinión, el solo quería estar en casa y listo y ellos no querían discutir.

Recibieron indicaciones estrictas cuando dieron de alta a Manuel, indicaciones que no iban a servir de nada, Manuel solo asintió rodando los ojos y luego colocándose un buzo color negro junto a un gorro, salió con sus padres del hospital y observó todo, había olvidado casi como se sentía respirar aire fresco con cero olor a medicamento o enfermedad, casi sonrió.

Al llegar a su casa todo estaba igual a como lo recordaba, estaba limpió y sonrió por fin de estar ahí.

Estaré arriba. — Anuncia a sus padres y ellos asienten —.

¿Quieres algo de comer? — Pregunta su madre y el asiente —. Haré algo entonces.

Él sube y ve su habitación limpia, sin prisa toma otra ropa y deja la que trae en el cesto de ropa sucia, se mete a bañar y se da una larga ducha, cuando sale se cambia y toma por fin su celular, hace banda no lo tenía entre sus manos.

Tenía muchísimos mensajes, pero los que le movieron el corazón fueron los de Valentín que era como trecientos.

Valo.
312 mensajes no leídos.

uy no sabes hoy hable con los pibes y todos llegamos a lo mismo: q te extrañamos.

¿sabes q amo? A vos, obvio ahre

hoy tengo un dolor terrible de cabeza, sabes q lo haría peor? Tus chistes malos

hoy hacia un calor q me cago

estaba acostado y nah, q ganas de comerte a besos

mi droga tiene nombre y apellido; manuel vainstein, JAJSJAAJ estuvo bueno sino

guapoo

Pero si sos un capo

uy no, estaba viendo unas cosas y me acorde del "el forro enseñame a sacarlo" mira q desde ya me andabas chamuyando

look after you; Wosplik.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora