ENAMORANDOME DE LA CHICA NERD | PARK JIMIN.

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟗

Mi centro palpita y lo siento húmedo y caliente, para él, solo para él. Me mira con esos ojos dominados por la lujuria que me dicen que no puede contenerse más ni aunque le ruegue que lo haga. Eso no va a pasar porque lo deseo más que nada en este jodido mundo.

También quiero complacerlo, arrodillarme, acariciarlo y meterlo en mi boca. Pagarle con la misma moneda y llevarlo al mismo paraíso que él me lleva.

Necesito verlo desnudo pero sé que en esta situación es imposible y me decepciono visiblemente lo que no hace más que lograr una sonrisa de oreja a oreja de su parte. Sabe leerme tan bien que hasta da miedo.

Jimin: oh, vamos mi amor. -me acaricia la barbilla con sus dedos, me besa 2 segundos y luego baja su cabeza para enterrarla entre mis senos, ahora si voy a comenzar a gritar- son tan perfectas. También quisiera tenerlas desnudas solo para mí.

Echo la cabeza hacia atrás pero antes de cerrar los ojos un aparato capta mi atención y casi inmediatamente mando a Jimin al otro lado del ascensor.

Tú: Mierda. Mierda. Mierda. Hay una cámara.

Él levanta la vista y suspira.

Jimin: le acabamos de dar un buen show de chicos hormonales a quien sea que este del otro lado. -sonríe divertido-

Tú: ¡no le veo lo divertido Jimin! ¡ay Dios! ¡que vergüenza! -me cubro la cara con ambas manos-

Él se acerca y me las quita. Sus ojos me dan a entender que realmente no pasa nada porque no llegamos a concretar el acto y sea quien sea que este del otro lado no nos conoce...o bueno, por lo menos no a mí.

Jimin: todo estará bien, no tienes nada de que preocuparte. -me besa la mejilla, toma mi mano y apreta el botón que logra que el ascensor se ponga en marcha- T/n...

Tú: ¿sí? -lo miro mientras salimos del ascensor directamente al estacionamiento subterráneo-

Jimin: eres mi niña especial. No pienso seguir arrepintiendome de nada porque al fin y al cabo todo eso nos trajo a este preciso momento, en donde solo me importas tú y solo tú. Yo daría todo lo que tengo por ti. -baja la mirada y deja más que claro su miedo-

No quiero dejarlo enamorado y luego desaparecer.

Tú: yo te daría todo lo que tengo y todo lo que soy sin dudarlo Jimin. No debes tener miedo. Funcionaremos, estoy segura de eso.

Jimin: también estoy seguro de eso.

Su voz titubea y en realidad no puedo culparlo. Las cosas son complicadas y no porque nosotros nos empeñemos en hacerlo difícil de sobrellevar sino por un factor externo...mi padre.

Ojalá un día desapareciera para siempre.

[~]

Tengo los ojos cerrados. Estoy intentando conciliar el sueño pero por más que me esmero no puedo, doy vueltas aquí y vueltas allá hasta que me rindo.

Me incorporo en la cama cuando escucho un fuerte estruendo en la planta baja, los gritos inundan mi sentido auditivo y los pelos se me ponen de punta.

Ignoro el miedo que me amenaza con paralizarme, tomo toda mi valentía y salgo de mi habitación. Me quedo parada al final de la escalera.

Padre: ¡más te vale que cierres esa puta boca y te pongas de mi lado! ¡no defiendas a esa zorra degenerada, sinvergüenza!

¿Qué? Mierda. Por favor Dios, que no sea lo que estoy pensando.

Para mí desgracia sea lo que sea tengo que interferir por el bien de mi madre.

Tú: ¿qué pasa? -me acerco a pasos lentos-

Madre: corre t/n...

Tú: ¿qué? -en realidad no me dio tiempo de reaccionar, ya lo tengo encima de mi con una mano tomándome de forma brusca de la barbilla y la otra halando mi cabello. Siento que puede arrancarlo.

Padre: te lo advertí, no quería que te acercaras a ningún hombre y no solo me desobedeciste sino que te comportaste como una auténtica zorra. Fran me llamó exclusivamente para mirar el acto descarado que estabas montando con ese chico.

Tú: puedo explicarlo padre...-gimo de dolor cuando me hala tanto el cabello que la cabeza casi pega con mi espalda-

¡A este paso me va a matar!

Me soltó solo para estrellar su mano contra mi mejilla.

Padre: ¿qué me vas a explicar? ¿Cómo ese bastardo te folló? Créeme, sé muy bien como se lleva a cabo ese acto. Te enseñaré quien manda y está vez nadie te podrá salvar.

Me arrastra del cabello directamente a su habitación y mi madre no hace nada para impedirlo. Al llegar echa llave a la puerta y me tira a la cama con violencia. Intento levantarme lo más rápido que mi cuerpo me lo permite pero fallo cuando él me toma de los tobillos logrando desestabizarme. El miedo se me sale de las manos y comienzo a llorar, a gritar y a patear, me siento desesperada e inútil. Mierda, no puedo dejar que me termine de desgraciar mi vida con otro trauma.

Padre: más te vale que colabores y comiences a quitarte la ropa.

Tú: ¡es un loco enfermo! ¡jamás lo haría!

Padre: -sonríe de lado- disfrutaré lo que voy a hacerte cariño, serás mía ¿y sabes qué? Nadie lo va a impedir.

Tú: ¡no pienso permitir que me ocasione ese tipo de daño mental!

Padre: eso lo veremos -Quita su ropa lentamente ¿qué diablos le pasa por la cabeza? ¿Cree que se mira sexy o deseable? Si tuviera un arma en este momento estoy segura que la utilizaria sin titubear. Cuando queda en boxer siento ganas de vomitar y de matarlo-

¿Realmente alguien puede culparme de que esa sea mi fantasia?

Mamá es un cero a la izquierda en este momento, solo es un ser que observa, olle y calla. No hace nada ni por ella ni por mí, quisiese odiarla con la misma intensidad con la que odio a este hombre pero solo puedo pensar en que salí de ella, sufrió por mí, lloró de dolor...así que descarto el sentimiento para no sentirme culpable.

Cuando me doy cuenta de que solo estoy perdiendo mi tiempo sumida en mis pensamientos intento levantarme de nuevo de la cama pero es demasiado tarde ¡mil veces tonta! Está encima de mí besando mi cuello y mordiendolo como si quisiera arrancarme la carne.

Trato de empujarlo, morderlo, patearlo pero nada funciona y la ansiedad me domina, no puedo permitirme sufrir una crisis en este momento...ese sería mi fin.

Padre: voy a joderte mucho mejor que él, no querrás volver a sentir a nadie que no sea yo.

Esto tiene que ser una maldita pesadilla, que alguien me despierte por favor.