Prometí no enamorarme🚫||TRUENO ⚡ ||

CAPÍTULO 8⚡

Cuando me dijo los nombres sonreí  y, como era típico de mi país de origen, le di dos besos a cada uno. En España eso era necesario al llegar y conocer a alguien, aquí no era tan común pero ellos sabían que era española y lo hicieron igualmente.
Cuando llegué a Mateo me cogió y cuando me iba a dar los besos se acercó a mi oído y me dijo:

- Ves, si al final ya te dije que el destino nos quiere unir y todo. - dijo en un tono muy bajo que me puso los pelos de punta.

IRIS ALEJA ESOS PENSAMIENTOS DE TU CABEZA, PIENSA EL LA BIBLIA LPM.

Yo simplemente sonreí como simbolo de educación y me fuí a sentar a un hueco en el sofá entre, si mal no recuerdo eran Liam y Lea.

- Hola, por cierto encantada y bienvenida a la ciudad. - dijo con una gran sonrisa Lea.

Era una chica alta y delgada, con el pelo negro y unas mechas moradas que le quedaban genial.
Era realmente guapa, tenía varios piercings, los que pude ver eran el septum y varios en las orejas.
Yo me quería hacer el piercing de la nariz, pero mis padres ya me dejaron claro que ni tatuajes ni piercings salvo los de la oreja.
Lo peor de todo es que mi hermano tenía ya varios tatuaje
en los brazos que poco a poco mis padres le había dejado hacerse, pero su plan para los 18 años era llenarse los dos brazos.

*imaginaos qué tiene el septum ok? Jajaja*

Volviendo a todo, después de analizarla sin que se notará mucho decidí contestarla lo más maja posible siendo yo, mi madre tenía razón necesitaba alguna amiga, y quien sabe, está podría ser una.

- Holaa, muchas gracias, tu eras Lea no?-dije yo sonriendo.

- Sii, eres la hermana pequeña de Ares? - preguntó.

- Si, ya veo que en 2 días que llevamos en la ciudad ya es conocido jaja.-dije to sorprendiéndome de lo rápido que hacía amigos en otro continente.
Todavía me acuerdo cuando nos fuimos de vacaciones a Grecia, y aunque no fuera el mismo idioma, se hizo en 1 semana amigo de un vecino que vivía al lado de la villa que habíamos alquilado.

- Bueno mas o manos jajaja, la realidad esque el otro dia nos lo encontramos hablamos y ya ves se a unido al grupo, y ahora tú también si quieres.- dijo ella con una sonrisa.
Era realmente maja y... muy buena onda como se dice aqui, o muy piola, todavía estoy aprendiendo las expresiones.
Mantuve una conversación con ella, y tengo que decir que muy agradable, se me parecia en varias cosas a Laia.
Simplemente nos estábamos haciendo preguntas mutuamente para conocernos más, como musica, cine, hobbies etc.
Me cayó super bien, incluso nos intercambiamos números y nos seguimos en Instagram.

- Oye, ya puedo ver que conoces a Mateo ehh.- dijo ella con una sonrisilla.

- Que? Como lo sabes?.... es decir..... porque piensas que lo puedo conocer? - dije yo ante la inesperada pregunta que e se admiti que me puso bastante nerviosa.

- Mira basicamente porque no te saca el ojo de encima. - dijo ella haciéndome una Miranda discreta hacia la derecha para que yo mirara.
Y efectivamente cuando desvié la mirada me encontré con sus ojos fijos en los míos.

- No es broma....bueno, no , ahora que me fijo si que no te quita el ojo de encima, pero lo supe porque vi que te seguía en Instagram jajaja. - dijo Lea.

Me quedé callada, no sabia que responder, me había quedado cortada y por el calor que noté en mi cara supuse que me había puesto rojisima.

- Eiii, no te preocupes, que era broma jajaja.- dijo ella intentando romper la tensión que se había creado entre nosotras.

Cuando iba a decir algo alguien nos interrumpió la conversación con su presencia.

- Ei Lea, que me enteré de que me la cuidas bien ehh -dijo la voz de Mateo.

- No sabía yo que os conocíais. -dijo Lea mirando a Mateo y luego a mi
sonriendo.

- Si, Bueno un pequeño incidente de una niña chetita en La Boca a la que tuve que rescatar. -dijo mirándome y riéndose con aires de superioridad.

- Me vuelve a dec.....- empezé a decir a decir preparada para cerrarle la boca a ese puto prepotente hasta que me interrumpieron.

- Calmaaa, haya paz, y Mateo deja de picar a todo el mundo, que eres un repugnante. -dijo Lea defendiéndome.
Aunque no me hacia falta defenderme, si quería le podría haber cerrado la boca bien cerrada, pero no me dejaron.

Derrepente escuché una vibración dentro de mi riñonera, como bien supuse era mi mobil, supongo que sería mi madre mandándome un mensaje para preguntarme qué tal me estaba llendo, y sobre todo, si estaba cuidando de que mi hermano no le diera un coma etílico. Que por cierto le había perdido la pista hace un buen rato, bueno es mayorcito, que se arregle.

Saque el mobil y antes de desbloquearlo pude ver en la pantalla que era un mensaje de un número desconocido.
Eses mensajes nunca los abría y los ignoraba, y esa fue mi primera opción, pero no se porque , no se si fue por quererme escapar de la conversación que estaba teniendo, por curiosidad, o simplemente porque algo me llamó a que tenía que abrirlo y ver lo que se escondía.

Finalmente, y para mi gran desgracia, lo abrí, no estaba preparada para ver lo que ese mensaje contenía. De la nada mis ojos se nublaron y una lágrima se escurrió por mi mejilla. Sentí como mi mano perdía todas las fuerzas quedando inerte, y por consecuencia eso conllevó a la caída de mi mobil a la alfombra del salón.
En ese instante fue cuando me derrumbé y deseé que todo acabara.