Corrompidos por la oscuridad [Karmaland/Yaoi]

Sentimientos Reprimidos.

Vegetta.

Bostezo aburrido mientras sacaba del anzuelo otro salmón había estado intentando encontrar un libro desde hace más de una hora y no había logrado pillar nada interesante aun.

Había ido hasta ahí con Luzu pero el castaño lo dejo solo diciendo de que iría por su caña de pescar negándose a recibir la que le ofrecía el a prestarle de eso ya hace más de hora y media.

Suspiro desganado recordando al castaño, parecía que en verdad le había afectado lo de las elecciones, y si en verdad parecía injusto lo que había sucedido pero no había ocurrido nada fuera de la ley todo fue hecho de manera democrática. Aunque en el fondo sospechaba que era lo que más le había afectado a su compañero pero no había mencionado nada al respecto aun.

Sintió un un tirón de parte de su caña y volvió a concentrarse, había cierto brillo en su anzuelo y se iluciono un poco estaba a punto de tirar de el pero sintió una fuerte tacleada que por poco y lo tira al agua seguido de un grito ensordecedor.

- VEGETTITAAAAA - Quién más seria el subnormal si no Rubius.

Algo alterado volteó a verlo sin decir palabra y luego volvió su vista a el anzuelo viendo como el brillo se había ido y el peso en su caña se marchaba. Apretó la mandíbula y volteó de nuevo viendo al chico sobre el que sonreía como bobo.

- ¡pero te das cuenta que ese pudo haber sido un libro cabezón! - se quejó provocando que el contrario le viera algo espantado - ¿Qué esperas para quitarte de enzima?

El rubio obedeció y se levantó sacudiendo la arena y parándose un par de metros a su lado sacando su propia caña.

- oh vamos no te enfades que ya llegó - se golpeó un par de veces en el pecho con toda la Palma - tu amuleto de la suerte que conmigo aquí te cazaras toda una biblioteca - sonrió con autosuficiencia.

Vegetta entrecerro los ojos recuperando la postura y tras de Rubén observó como Luzu se sentaba sobre la arena cruzado de piernas lanzando despreocupado su anzuelo al río.

- ¿Fuiste a por el? - le preguntó el peligro al castaño.

Este volteó a verlo quitándose el cubre bocas guardandolo en el bolsillo de su sudadera.

- de nada - le respondió volviendo su vista al rió como si nada.

Suspiro derrotado y volvió intentando concentrarse nuevamente en la pesca, paso un tiempo donde los tres mantuvieron el silencio hasta que el menor de los tres comenzó una plática de trivialidades y cosas sin sentido relajando poco a poco los nervios de Vegetta que le siguió animado la conversación luego de un rato, con la participación de Luzu de vez en cuando.

- ya en un par de semanas entraremos en febrero ¿Tienen algún plan? - mencionó descuidado el de vestimenta morada.

- ¿Por el catorce de febrero?

- día de los enamorados - específico con algo de burla y sin ganas el castaño.

- si, digo tendremos que ir a por mujeres.

- Mujeres...

- u hombres - Luzu se mordió la lengua luego de decir aquello sin que los otros dos se dicen cuenta.

- si bueno que cada uno que quiera lo que quiera.

Hubieron unos segundos de silencio que se sintieron como largas horas hasta que Rubén decidió hablar de nuevo.

- y podemos ir... a por alguno de nuestros compañeros? - se insinuó algo inseguro mirando de reojo a Vegetta.

Pero no llegó a notar la reacción inmediata de este tras sus últimas palabras, el peligro había apretado con fuerza el mango de su caña algo molesto por la idea errónea que tenía sobre a quién se refería con aquella insinuación su compañero.

- Sabías que podrias conocer a una monja - levantó la cabeza forzando una sonrisa a la nada eludiendo por completo su pregunta - y casarte con ella...

De fondo oyó como el rubio sacaba algo del rió con fuerza y una risa ahogada de Luzu.

- ah si... una monja. - Rubius mordió su labio inferior profundamente decepcionado pero no dejaría que se notará.

Luzu que había captado por completo aquella indirecta y presenciado la escena se estaba esforzando por no reírse sin embargo no pudo evitar que se le escapara un pequeño comentario.

- Rubius sad

Rubén no pudo sino soltar una risita al notar que Luzu le había entendido más que Vegetta.

Fue entonces que el castaño no pudo más y estalló en carcajadas llamando la atención del pelinegro.

- ¿Qué pasa?

- oh mira que eh encontrado un libro veamos - el rubio fingió demencia leyendo el libro en voz alta intentando no ser contagiado por la risa del mayor y burlarse de su propia miseria.

- ¿ha pasado algo que no me e enterado?

Sus preguntas siguieron sin respuesta dado que Rubius seguía con la cara enterrada en el libro y Luzu se lanzó al río buscando su caña aun sonriente pues la había dejado ir al reírse tanto.

Frustrado decidió ignorar a aquellos dos locos y volvió a lo suyo, pasando por alto ese malestar en su pecho.

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Como amo reproducir esa parte una y otra vez en mi cabeza jsjsjsja F por Rubius. TuT

Ora 2 cap vamos bien vamos bien uwu

Gracias por tomarse su tiempo para leer esto chaito TuT/