Escritos Para Quien Dice Conocerme

Avanzar.

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Me voy

Si me voy de tu lado no significa que ya no te amo; es todo lo contrario. Te amo tanto que me duelen tu ausencia, tu indiferencia y la maldita costumbre. 

Pero, vivir aferrada a tus recuerdos sería denigrar mi amor propio y -perdóname- eso es único que jamás me permitiría.

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Podría, pero no quiero

Podría amarte tanto a tal grado de perderme, entregarte mis días y mis noches, y no volver a mirar a otro hombre con deseo de pertenecerle.

Te podría dar mis alegrías, mis momentos felices, mis libros y mi café caliente de la mañana.

Podría ser tu ama y esclava, pero ¿lo mereces?

- No, ¡ya no lo deseo! y perdón que te lo diga pero ya no te quiero nunca más en mi vida. Hazme el favor de no tener que exigirte que me dejes en paz.

Toma tu maleta y no vuelvas a poner un pie aquí jamás.

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Mensaje de media noche


Hola, ¿cómo estás?

Yo cada día mejor. Ahora, voy entendiendo cosas que no había logrado comprender y me he hecho una mujer fuerte. He hallado respuestas en donde nunca imaginé encontrarlas, y aunque viví unos días de tensión, miedo, y preocupación creyendo que tenía desamor; actualmente estoy viviendo de una manera completamente diferente. Traté de aclarar lo que siento y resolver todas mis dudas. Pero, fue imposible: el amor es y no tiene explicación. No se puede entender ni controlar; ese tal vez fue mi error, ser tan soberbia que creí poder dominar la fuerza más grande del mundo.

Por el momento sigo sin entender qué representa el amor, pero me entrego y me doy sin miedos a lo que sigue, sin temor a que no me amen. Yo amo sin medida porque así es la forma en que decidí amar. Ahora, sé que la mayor lección consiste en entregar todo y soltar todo. Contigo estoy amando de esa manera. Me entregué completa, te di en tus manos mi más grande amor que conocía; te conté mis secretos, sueños y metas a futuro. Te hable de todo cuanto pude, te enseñe mis demonios y defectos.

Fui niña y mujer al mismo tiempo; amiga y amante, cómplice y enemiga. Amada e ignorada, loca y cuerda, segura e insegura. Acepto que mis errores fueron muchos, los mostré todos sin pensar en la consecuencia porque esa soy yo. Haberte mentido no hubiera sido honesto.

Te entregué por completo todo de mí. Pero, es momento de irte soltando porque sé que el amor no posee; no controla, no limita, no somete, no impide; no nos pertenece. Hoy entiendo que eres libre; que llegaste a mi vida, para hacerme maestra en el arte del amar (y aún aprendo de ti a la distancia).

Durante estos días sin verte me sigues enseñando y voy aprendiendo, creciendo, madurando y soltando. Repitiéndome a diario: ¡hey, esta es la mayor prueba de amor que estás practicando, amarlo en su totalidad y suelta todo lo que fue!

PD: te amé, te amo y te amaré, pues la cicatriz que deja tu amor jamás se borrará de mi ser y la presumo con orgullo a los demás cuando en el silencio me ven llorar. Juré no volver a escribirte, pero hoy mi corazón debía hablar porque no quiero arrepentirme en un futuro de hacerlo callar.

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Nuevo día

Hoy inicia un nuevo día, por lo que me comprometo conmigo (y con nadie más) a tener cambios.

Ahora sé que deseo resultados extraordinarios.

Dejo este día el pasado en su lugar y vivo mi presente. Me encargaré de mí, aquí y ahora, sin preocuparme por el futuro.

Me libero de las cadenas del dinero, de los miedos, el desamor, el apego, los conflictos inmaduros, la soledad, el fracaso y la apatía.

Hoy las cosas deben ser diferentes porque lo merezco, y no estoy dispuesta a aceptar algo inferior de lo que he dado.