CAPITULO 4

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pienso mucho y a la vez nada, cómo ya estarás acostumbrado a leer, sigo haciendo mis listas mentales, me veo interrumpida por mi madre, quien entra sin tocar como siempre, aunque no me molesta, nunca me molesta.
Mi madre ppr supuesto no tiene idea de los miles de pensamiento que recurren a mi mente cada, prefiero guardar esto para mí. Mi mamá es mi mejor amiga, mi compañera de vida y la persona en la que más confío, y sé que a ella le pasa igual conmigo, aunque cada quien guarda sus secretitos.

en cuanto entra me incorporo
-arreglate, hoy salimos a comer!!! - me dice con una sonrisa hermosa.
-aaaayyy noo, estoy tan cómoda aquí - le digo mientras vuelvo a acostarme.
-nonono, no está en discusión, saldremos los tres- refiriéndose a nosotras y a mi hermano por supuesto.
-bueno, ya comienzo a arreglarme
sin esperar más, sale de mi cuarto.

Sé que le dije que comenzaría a arreglarme ya, pero decido quedarme un rato más en mi enorme cama.
A eso de la 1:00pm me paro, me siento pesada, abrumada por la última hora de pensamientos revoloteantes; tenía mucho que no me sentía de ésta pesadez, es decir, la tristeza como tal, todos los días, si, pienso, y pienso... y pienso... y pienso, pero es por mi mente que trabaja a mil por hora, por mi inclinación de vivir en el pasado, pero no por tristeza, aún después de todo sigo esperando lo bueno de la gente, dando confianza, y sigo risueña, por todo lo demás, son sólo fuerzas internas en constante lucha de mi inseguridad con las ganas de cambiar.

valla!, pensar mientras te bañas parece ser hacer que pienses más certeramente.

Fuimos al centro de la ciudad, a nuestra heladería favorita y los días como hoy son de esos que te hacen disfrutar de la vida, quedo hipnotizada al instante en que comienzo a poner atención, y recuerdo otra frase de mi libro favorito; "sal afuera, al campo, a la naturaleza y el sol. Sal y trata de reecontrar la felicidad en ti misma, piensa en todas las cosas bellas que hay en ti y tu alrededor y se feliz".
Pienso entonces que todos debemos hacer propia esa frase, que, siendo un pequeño párrafo abarca gran parte de verdad y te llena.

Después de comer helado, estuvimos dando vueltas por el centro de la ciudad hasta pasadas las 7:00pm.
Caminar de noche es mágico, la brisa helada de una tarde de otoño, golpeando tu cara, y limpiando tu mente, acompañada de tus personas favoritas en el mundo, hablando de cualquier cosa que parece ser normal, sin pensar demasiado, y en disfrutando el presente.

Caminado a un lado de un pequeño jardín llenos de hojas otoñales, más alejados del centro, pienso de nuevos en aquella frase, entonces tal vez es eso lo que necesito, salir, disfrutar de mi, y de lo buenos que tiene la vida.

Llegamos a casa a eso de las 9:00pm, y como no habiamos cenado, lo hicimos en la isla de la cocina, mientras seguiamos platicando.
Ésta vez de temas amorosos, y en éste tema, aunque resulte difícil de imaginar, no me va mal, hay chicos que me dicen que soy muy guapa, chavos que me invitan a salir, o que me piden mi número en la calle, pero por alguna razón mi mente siempre cree que lo hacen burlándose de mi, mi autoestima no puede ser peor, lo tengo clarísimo.

-y tú Eliud?, Alguna chica que te interese? - pregunta mi madre alzando las cejas de una forma burlona
-o chicas?- dije yo en el mismo tono
mi hermano enseguida se puso colorado y dejó de comer, al ver ésta reacción mi mamá y yo comenzamos a reír
-bueno, ya saben, una que otra muy bonita en la universidad- contesto una vez que logro calmarse.
La platica se inclina por lados más personales, por lo que mi hermano y yo, la damos por concluida de inmediato.
-bueno- dije saltando de la silla- fue muuucho por hoy.
-¿qué? todavía no acabo yo- dijo ella
-pero nosotros si- contesto mi hermano por los dos
-bueno, no acabe con tigo hija- me dijo señalandome
Trage ruidosamente y me despedí, para subir a mi cuarto, a encerrarme de nuevo con la soledad.

Vuelvo a ducharme, y repaso el hermoso día que tuve el día de hoy, y entre tanto, vuelvo a lo mismo, no puedo evitarlo, tratar de hacerlo sólo consigue que se haga más presente el sentimiento de hacerlo. Aunque pienso en algo nuevo, ahora me siento egoísta, ¿he estado pensando sólo en mí tantl tiempo?.

la chica perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora