Fuego Cautivo (Rubius y tú)(Hot)

Fangirls

-(tn)______ no lo creo!- dijo Leonora abriendo sus ojos verdes tanto como sus músculos lo permitían.

-No te miento, te juro que es cierto

-¿Como es posible que un youtuber viva en nuestras narices y jamás nos percatamos?

-Creo que estamos ciegas.

Un sonido nos distrajo de nuestra plática, era Carmen, que apenas había llegado a casa cuando el cielo apenas comenzaba a oscurecerse y la tormenta aún no cesaba.

-¡Carmen!, ¡no vas a creer lo que ha pasado!- le dije emocionada, sabía que estaba sonriendo estúpidamente pero simplemente era algo inevitable

-¿Qué cosa?

-Adivina a quien me encontre en la calle

-Ni idea- musitó con una expresión de curiosidad en el rostro

-Se ha encontrado con el rubius, pero la estúpida no lo ha reconocido a la primera- interrumpió Leonora cruzandose de brazos

-¡No me jodas! ¿le pediste un autografo?. ¿hablaron mucho?, ¿le pediste una foto?, ¿por qué no lo reconociste?, vamos quiero ver...

-¡SHHH! ¡CARMEN!, relaja las tetas, aún hay mas- respondí ante el abrupto cambio de humor de mi amiga.

-De acuerdo, ¿que es entonces?

-Es nuestro vecino

La expresión de su cara cambió, de una amplia sonrisa a una expresión de sorpresa que se podía ver claramente en sus enormes ojos,  dejó su mochila y las cosas que llevaba consigo en el sillón y se dirigió a la puerta a toda prisa, gritando como Fangirl desde las escaleras.

-¡NO PUEDO CREER QUE VIVA POR AQUI! ¡DONDE ESTA! ¡VAMOS, HABLA, DONDE ESTÁ ÉL!

Corrimos Leonora y yo en dirección a Carmen quien seguía teniendo un ataque de Fangirl como jamás había visto, era una obsesiva y rubius era una de sus obsesiones.

Tuve que derribarla y ponerla con el pecho contra el piso para poder tranquilizarla mientras me sentaba con las piernas abiertas sobre su espalda y le sujetaba las manos desde arriba y Leonora la tomaba de las piernas para que no comenzara a dar patadas.

-Escucha, maldita loca -comencé a vociferar- actuando como Fangirl no lograrás nada, si me tienes un poco de paciencia podrás conocerlo, mientras tanto, intenta contener tus orgasmos.

-Esa posición es demasiado sexy, tendré un sangrado nasal aquí mismo- escuché decir a una voz masculina.

Gire en dirección de donde provenía la voz, era Rubius, quien nos veía desde las escaleras de arriba, no pude evitar sonrojarme,

-Se que ef rubiuf, quiero ferlo ahora bisbo- dijo Carmén cuyo rostro seguía contra el piso.

me levanté y Leonora ayudo a Carmen a levantarse, ambas lo vieron y comenzaron a gritar como las fanáticas que son.

-¿Sabes que es de mala educación husmear en las convcersaciones ajenas?- le pregunté

-No lo es tanto cuando dichas conversaciones son a gritos y no me dejan grabar- respondió con una amplia sonrisa- por cierto, ¿no piensas presentarme a tus amigas?

-Yo soy Carmen-dijo la chica mientras sonreía estupidamente.

-Y yo Leonora

-¿Entonces estabas grabando?- preguntó Leonora

-O eso intentaba

-Lo siento, no quería causar molestias- Carmen comenzaba la etapa de la culpabilidad, que era cxuando se daba cuenta de sus dramas