Fuego Cautivo (Rubius y tú)(Hot)

Explicaciones

NARRADO POR (tn)______

Me envolví con la toalla y salí de ahí lo más rapido que pude, ni me moleste en regresarle la llave, ya lo haría despues y con ello tendría un motivo para subir nuevamente.

Cuando por fin vi la puerta de mi hogar, me di cuenta de que esta estaba entreabierta, lo cual hizo que me detuviera en seco, solo había una persona que dejaba la puerta de esa manera cuando estaba en casa: Carmen.

¿Que le ha dado a estas chicas por llegar más temprano de lo usual? no tiene sentido y sinceramente no quiero saber el por que, y aunque mi habitación es la más cercana a la entrada, solo basta que alguna de esas chicas (Que como sospecho, muy posiblemente sea Carmen) me miren un segundo en estas condiciones una ola de preguntas comenzará a invadirme, y no, Rubius y yo no acordamos mantenerlo como un secreto, pero aunque ellas fuesen mis más cercanas amigas realmente no tenía explicación alguna que ofrecerles, aunque, ahora que lo pienso, si Mangel llegara a sospechar algo entre Rubius y yo y le pregunta, ¿Rubius le diría al respecto?.

Basta de preguntas, ya las resolvería despues, en este momento el aire estaba azotando mi piel húmeda y cualquiera que pasara por las escaleras podría verme de esta manera.

Sosteniendo la toalla que me envolvia, con los pies desnudos tocando el piso frio, entre asomandome por el espacio abierto de la puerta, afortunadamente parecía no haber nadie a la vista,

Sin embargo, en un momento de torpeza me recargué sobre la puerta suspirando de alivio, el cual rapidamente se disipó cuando esta se azotó fuertemente, y para no caer por el equillibrio que estaba perdiendo me recargué sobre el librero que estaba justo al lado haciendo aún mas ruido.

-¿Escuchaste eso?- oí decir a una voz femenina a lo lejos, si, indudablemente era Carmen.

Una voz masculina respondió algo en voz baja que no pude entender del todo bien, un momento, ¿Carmen no estaba sola? ¿Con quien estaba?. Estos pensamientos fueron rapidamente interrumpidos cuando escuché pasos acercarse, no había tiempo, corrí hacia la puerta de mi habitación y la cerré tan rapído que puedo jurar que el azotón se escucho en todo el edificio.

Boté la toalla a un lado y puse sobre ella la ropa que Rubius se había encargado de mojar (en muchos sentidos) y me puse lo primero que vi, unas bragas, un sostén y mi pijama, no habría problema pues ya era algo tarde. Fue cuando me di cuenta que dejé mis botas en la habitación de ese estúpido.

-¿(tn)_____? ¿eres tu?- escuché a Carmen preguntar mientras tocaba la puerta de mi habitación.

-¿Carmen? ah, si, me estoy cambiando asi que ni se te ocurra entrar como usualmente haces.

Esperaba que Carmen abriera la puerta de mi habitación conn una montaña de cuestionamientos, sin embargo, no fue así, de hecho, hubo algo parecido al silencio.

Secandome el cabello con mi toalla me acerque a la puerta y puse una oreja sobre ella, se escuchaba algo parecido a varios murmullos. no pude entender nada, solo sabía que era la voz de Carmen y la de un chico con un acento algo peculiar.

"Valeh, queh yo ireh a la casah de Rubiuh" logré escuchar. ¿QUE CARAJO? era... ¿Era Mangel? ¿Que putas hacía Mangel aquí?. Fuck, si va con Rubius solo deseo que no logre ver mis botas, y si las ve que por favor no reconozca de quien son.

"Te veré luego" escuché decir a Carmen seguido del sonido de una puerta cerrandose.

Fue cuando sentí mi puerta abrirse y empujarme con una fuerza colosal, obviamente yo caí sobre el piso de mi habitación por lo fuerte que la habían empujado, en el umbral yacía parada una Carmen con una expresión seria y molesta en el rostro y con manos en la cintura.