-Hasta mañana, cariño, mañana sera un gran dia.
- claro madre, hasta mañana.
Un dia mas pasa, y yo sigo encerrada y obligada en la misma rutina de siempre, de un sitio del que no puedo salir y con una madre que ni si quiera lo es.
Mi madre murio al darme a luz, y mi padre hulló tras la muerte de mi madre, una triste historia, solo tengo a Marian, mi cuidadora, quien reino tras la ausencia de mi padre.
-Elisabeth, date prisa o llegaremos tarde.
-Marian, yo soy la invitada de honor, yo no llego tarde, ellos llegan pronto
-jajajaja, pero eso no quita que vallan a pensar mal de ti, venga, no puedes llegar tarde a tu coronación.
Un rato despues, Marian entró irrumpiendo el silencio de mi habitación.
-¡¿Todavia tumbada?! ¡Lavanta el culo de la cama ahora mismo!
Me agarro del brazo y me tiró, me levanté de un salto algo mareada del tiron, intente resistirme, para darle a entender que no queria ir, aunque ni yo lo entendía, era mi coronación, ¿Que se supone que tenian que hacer si yo no iba?, pero no conseguí pararla y cuando me quise dar cuenta, ya estaba vestida y peinada en la puerta. Llevaba un vestido verde y blanco precioso, o eso decían todos, pero lo que no se veía era lo peor, llebaba una faja con la que me era imposible respirar.
-Buenos dias señorita Fors, esta preciosa hoy.
-No me encuentro muy...
La verdad, no recuerdo nada de aquel momento, pero me desperté sola, en un jardín perdido de la mansión, lleno de rosas rojas, y de repente oí a alguien escondeido en un matoral
-¿Quien eres?
Se escondió
-¿estas bien? Oye, no te escondas
Dije intentando averiguar quien se escondia.
-¿Que me darás si salgo?
-¿he de darte algo para poder ver tu rostro?
-No, pero si quieres verme entero...
-Ni por verte sin ropas pagaría yo algo.
-¿que estas insinuando?
-¡Nada insolente! ¿No sabes quien soy verdad?
-Claro majestad.
Entonces salió. Era alto, con el pelo moreno corto y el flequillo ligeramente de punta, tenia los ojos azules y enormes, y un cuerpo esvelto y fuerte, iba vestido con ropajes rotos y sucios, con el pecho al aire. Me quede merando sus hermosos ojos...
-¿Impresionada?
-No te creas, pero tienes una voz bastante aguda, te esperaba mujer.¿ Y tu?
-Eres preciosa y tienes una voz muy dulce, no, es lo que todos dicen de ti.
-¿Son cumplidos los que salen de esa arisca boca?
-No exactamente
-Bueno, te lo acepto.
Entonces todo se quedó negro y volví a despertar, pero esta vez de verdad, habia sido un sueño tan real...Mi primera imagen fue la cabeza de el viejo Took
-¿Donde estoy?
Pregunté intrigada
-¿Te encuentras bien magestad?
-Creo que si, pero no puedo respirar.
Entonces me di cuenta de que estábamos en el mismo jardín pero ahora lleno de gente, ¿Habría sido un sueño?
Comenzó la coronación, y como me temía un aburrimiento, me pusieron la corona cantamos y ya está, ya era princesa, y a esperar a la siguiente... pero llego el momento decisivo, aqui, cuando te coronan princesa, tienes que elegir a un siervo entre diez para el resto de tu vida.
-Que salgan los diez
Dijo el papa, y los diez salieron en fila, y alli lo vi, el mismo chico que se habia burlado de mi en lo que creí que era un sueño, ¿Cómo era posible? Me acerqué a él y me quedé mirandolo intentando recordar con claridad, ¿Le habría visto antes? Entonces, tras unos segundos mirandonos finamente me dijo al oido.
-Pareces decepcionada, ¿Me esperabas sin ropas?
Me asusté y me alejé, pero ya era tarde, todos creian que le habia elegido, el papa le puso de rodillas y le hizo hacer el juramento, yo estaba demasiado asustada como para reaccionar, y dejé que siguieran.
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