~MENTIRAS Y SECRETOS~

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-¿Pesadillas?

Me preguntó mientras intentaba encontrar los vasos en la cocina, y como siempre, acertó.

-Si ¿y tu?

-Nunca duermo.

Contestó con un aire de superioridad.

-¿Nunca?

Me asuste, eso era imposible. Terminé de beber agua y me senté en el sofá que había delante de la chimenea, él se sentó a mi lado y comenzamos a hablar.

-No se nada de tí y tú lo sabes todo sobre mí, cuentame algo.

Dije intentando romper el interminable muro de hielo que nos separaba.

-Soy muy reservado, no me gusta hablar sobre mí.

Respondió dejandome mas confusa aun.

Hablamos durante toda la noche sobre él, conseguí sonsacarle que era huerfano, como yo, pero poco despues me quedé dormida.

Me desperté en sus brazos, me sentí a salvo, libre, pero no podía sentirme así, no en ese momento.

-¿Así que no dormias, eh?

Se despertó entre carcajadas.

-Siempre dejo un ojo abierto por si acaso.

Asintió, y eso me hizo reir, entonces se levantó y yo me tumbé en es sofá.

-Anoche te quedaste dormida muy pronto.

Dijo guiñandome un ojo, pero para cuando lo comprendí, él ya se reía de mí.

-No te quejes que tú te quedaste dormido,  mentiroso.

Dije intentando que dejara de reirse de mí, pero no funcionó. Miré sus hermosos ojos y él miró los mios, y segundos después, sin motivo, comenzamos a reir los dos. Entonces, él se lanzó sobre mí y comenzó a hacerme cosquillas, no podía parar de reirme.

-Para, no seas malo, me haces cosquillas.

No podía parar, y él tampoco paraba. Conseguí apartarlo de mí, y entonces, su cara cambió.

-¿Jake, te encuentras bien?

Pregunté asustada.

-Si, perdoname, lo siento.

No parecía muy contento, decidí intentar hacerle olvidar lo que le preocupaba.

-Volvamos a empezar.

Dije intentando evadir su preocupación.

-Claro ¿que tal tu sueño?

Dijo con una sonrisa, entonces fue mi cara la que cambió, ¿como lo sabría? Decidí creer que anoche se lo dije sin querer, pero había otro problema, con él a mi lado, el sueño había desaparecido.

-Bien, por primera vez, he podido dormir bien, y creo que es gracias a tí.

Respondí intentando asimilarlo.

-Voy a hacer el desayuno.

Dijo, parecía que quería escapar, y la verdad es que yo tambien, así que me encerré en el baño. Salí y Jake se me quedó mirando.

-Estas…

Dijo, pero le corté a medias de la frase.

-Sucia, sí, necesito un vestido nuevo.

El se rió.

-Preciosa, estas preciosa, eso es lo que quería decir.

Comenzé a ponerme roja, y me dió mas verguanza aun.

MI ANGEL DE LA GUARDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora