III

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Los tres hermanos Hamato daban vueltas de un lado a otro en la guarida impacientes, sin dirigirse palabra alguna entre ellos o a su sensei. Aunque este último parecía no haberse percatado aún que sus hijos estaban de regreso.

Donnie corría de su laboratorio a la cocina, y de la cocina a su laboratorio. Rapha y Leo estaban preocupados por él; hacía horas que el menor había comenzado a estudiar al mutante rescatado.

- ¿crees que le falte mucho para... Lo que sea que esté haciendo? - Leo se sentó en su pequeña sala echando su cabeza hacia atrás.

- no lo sé. - Rapha respondió tras unos segundos de ver a su hermano regresar al laboratorio con un recipiente lleno de hielo. - si estuviera sólo inconsciente ¿ya debería haber despertado no?

- cuando lo trajimos estaba respirando y tenía un débil pulso. Eso le da esperanza.

Rapha lo pensó por unos momentos y después alzó sus brazos con indiferencia.

- no sabemos si es un ser biológico aún.

- tampoco si es un robot.

- ¿y si es un alienígena?

- no pareciera que tú sepas más allá de lo que pisas. - el mayor quiso irritar al contrario en un intento porque se callase y pudiera dejarlo escuchar sus propios pensamientos.

- ¡repít--

- ¡chicos! - el menor de los tres de pronto entró en la escena interrumpiendolos. - ¡creo saber ya algo de él!

Los otros se quedaron callados esperando su continuación, Donnie retomó el aliento después de toda la agitación.

- empecemos... Con lo más importante.

- prosigue.

- según algunas radiografías que le hice muestran que sí es un ser vivo biológico y no un robot o arma robótica del Kraang.

Entonces es un arma biológica del Kraang. Pensó Raph.

Leo miró victorioso al ojiverde.

- Pero,

¿por qué todo tiene un pero?

Pensaron.

- ¿pero qué, genio?

- otros análisis que le hice, por decir lo que es su sangre me mostraron algo más...

Varias decenas de minutos atrás la Tortuga que habían rescatado se mantenía inconsciente en el escritorio -que ahora tenía una función de camilla- con varias mantas y una almohada del hasta ahora menor de la guarida. Donatello tenía algunos cables anclados a su cuerpo, no con agujas, pero sí con cinta para tener sus signos vitales en una pantalla.

La temperatura del menor ya estaba estable, a pesar de ser una criatura de sangre fría -como las otras Tortugas-, el frío al que había estado expuesto en la máquina había sido abismal, era un milagro que no muriera congelado o que ninguna parte de su cuerpo hubiera tenido complicaciones. Cuando el pequeño cuerpo dejó de temblar Donnie retiró la sábana que lo cubría.

Aunque pronto la tranquilidad del mayor se iría cuando uno de sus aparatos comenzó a sonar insistentemente avisando el incremento repentino de la temperatura del chico. Para confirmarlo y no creer que su equipo se había averiado, rápidamente colocó -y después retiró- su mano de su frente. El mutante estaba a punto de estallar, si eso fuera posible. Entonces a toda velocidad fue por el hielo que la nevera tuviera.

Cuando regresó, con ayuda de algunos paños, envolvió el hielo y lo puso en su frente y a los costados de su cabeza, a ver si así lograba estabilizarlo.

Donnie estuvo atento por los próximos minutos, la respiración de la Tortuga era tranquila al igual que lo estaba su rostro, ni siquiera cuando la temperatura de su cuerpo subió mostró gesto alguno. Cuando Donnie volvió a tocar su frente y mirar sus signos supo que ya todo estaba bien, agradeció que haya sido sólo un susto y nada duradero. Prosiguió a quitar y desconectarlo de los aparatos y regresarlos a su lugar.

La última prueba que hizo fue con una jeringa; extraer un poco de su sangre. Notó que ésta tenía un color más oscuro de lo normal pero no le tomó mucha importancia.

Junto a otros químicos que él antes había desarrollado cuando ayudó a otros aliados, vertió una porción del contenido en un plato de cristal limpio y la mezcló. Su resultado; una reacción muy bien conocida por él... Empujó todas las demás cosas en ese momento inútiles del escritorio y puso su microscopio, tomó la muestra y la colocó debajo del lente confirmando así su fuerte sospecha. Sin poder creerlo aún, volteó a verlo por última vez antes de salir corriendo con sus hermanos.

- ¡chicos! ¡chicos!

(...)

- entonces - el mayor de los hermanos Hamato puso una mano en su barbilla mirando fijamente hacia la nada, pensando. - ¿quieres decir que él es como nosotros?

- no lo sé, por un momento sí llegué a creer que era un dinosaurio. - Raphael le miró y contestó con ironía. - ¡por supuesto que es como nosotros; es una tortuga, tonto!

Leonardo, molesto gruñó.

- es evidente que somos de la misma familia de reptiles, - se interpuso Donnie entre la pelea que comenzaba a formarse evitando así un nuevo escándalo aparte del que se les venía. - y también es aceptable que sea una coincidencia que él posea el mismo tipo de sangre que uno de nosotros.

- esto tiene un truco... - la tortuga temperamental comenzaba a ponerse ansioso, detestaba el preámbulo que su hermano siempre generaba con todo.

- pero no es normal que sea idéntico a ese mismo mutante.

- ¿de qué estás hablando?

- digo que él no sólo es una copia física de cualquiera de nosotros, sino que también lo es genéticamente.

Donnie suspiró al ver la cara de confusión de ambos de sus hermanos mayores.

- quiero decir que el Kraang, quienes son los que están detrás de todo esto, creo que ahora están creando mutantes en serie; mutantes con diseño genéticamente modificado e idénticos a su original, están creando vida artificial.

- ¿si quiera eso es posible? Digo, que siga vivo, ¿no habría de haber decaído cuando lo sacamos de la cápsula que lo mantenía?

- era muy probable, pero hasta entonces no lo sabíamos, pudimos incluso haber imaginado que su descenso fue debido al dramático cambio de ambiente. - Donnie pensó por unos momentos lo que el líder dijo. Si bien recordaba el último y único experimento de clonación que resultó con éxito fue el de la famosa oveja. Dolly, como se hizo llamar, fue el primer buen resultado tras muchos fracasos, sin embargo no hubo otro con igual.

Aquello le hizo abrir sus ojos con una idea. Una que lo emocionaba pero al mismo tiempo aterraba. Algo probablemente perverso sabiendo que trataban con una de las razas alienígenas más despiadadas pero tampoco perfectas del Universo.

- él no murió porque no querían que lo hiciera, corrigieron sus errores y lo hicieron auto suficiente. Él no debe ser sino uno de muchos más... - comprendió y con ello los demás también lo hicieron.

Probablemente estarían a punto de enfrentarse a algo que solamente lo habían hecho desde sus cómics o vídeojuegos, sólo que ésta vez se trataba del mundo real.

Vivir para Soñar | TMNT Au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora