México era un país capitalista que a pesar de todo, era un desmadre, sólo era un tercermundista a comparación de ese comunista, el cuál con su cabello atado en una coleta, su gorro, su chaqueta y su cuerpo lo tenían vuelto loco, el mexicano en busca...
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—... Mierda, la cague en grande ¿cierto padre? Ya casi no recuerdo cómo era tu sonrisa... Aún así sigo sin comprender porque solo eras amable con nosotros y el mexicano...fue hasta que ONU decidió ponerte fin a ti y a nazi... Para mí fuiste el más grande pero muchos te siguen temiendo...me siguen temiendo a mi también... Tengo...tengo que demostrarles que soy diferente...en un buen aspecto— Dijo aquel ruso que se levantó poniéndose su ushanka para después ponerse su abrigo y pantalones —A ver...iré a ver a China y luego iré a ver a México, espero quiera hablar conmigo...le compraré algo en el trayecto— solo toma sus llaves, algo de efectivo y su celular para después salir al hospital donde tenían a China
Estaba en un sótano, todo estaba bien esterilizado por medidas preventivas, cuando al fin el ruso llegó se topó con la sorpresa de ver a Japón, con aquel saco largo negro y su playera de cuello alto gris, siempre sabía cómo vestir apropiado, Japón al ver a Rusia se levantó dejando su libro y se acercó enojado
—雌犬の息子！ あなたは私の婚約者をどのように台無しにしていますか!? (¡Hijo de perra! ¿¡¿Cómo te ateviste a meterte con mi prometida?!?)—
Cierto, cuando ella y yo estábamos en la habitación olvidé por completo que era prometida de Japón, el de ojos rasgados me miró molesto
—Y-yo...perdona fui un...—
—¿Imbécil? si, y más que eso, ¡estoy seguro que muchos te quisieran dar una cachetada ahora mismo! —
—Me lo merezco y lo sé Japón...sólo quiero ver su condición— Dijo cabizbajo el hijo del imperio rojo
Japon rió ante tal comentario
—Me gustaría reír por que en realidad me haya dado risa y no por lastima idiota, te lo voy a explicar con manzanitas ¿si? Mi prometida tiene un parásito dentro suyo... bueno...tiene dos... ¡Y a ninguno lo deseo! ¡Cualquiera de los dos la pueden matar!—
—¿Que? Japón...no te estoy entendiendo nada...— pasaban muchas ideas por su cabeza
—No me sorprende de alguien como tú— dijo el asiático con rencor
—Yo...—Nuevamente el ruso fue interrumpido pero ahora por OMS, quien los veía a ambos frente a frente
—Rusia, debemos hablar— Dijo la organización de tez blanca alejándose de Japón
Rusia solo vio por última vez a Japón, en ese momento se cruzaron dos tipos de mirada, una llena de tristeza y la otra llena de odio
—OMS que es lo que está sucediendo? No entiendo...— dijo Rusia un poco confundido
—Mira Rusia, esto es grave y estamos en alerta roja, China tiene un virus, uno letal, este virus ya existía, pero este es más peligroso, empieza con una incubación en los humanos por un lapso de 14 días, se manifiesta con los síntomas de una gripe o un resfriado pero las temperaturas son más elevadas, se presentan problemas renales, hay una dificultad para respirar y después vienen síntomas que no quieres escuchar... Es muy grave, en este poco tiempo han muerto dos millones de personas...— dijo OMS mirandolo seriamente
