Starring role. Yeonbin

5.

Yeonjun no asistió a clases, no se tomó la molestia de revisar la hora, el de antemano sabía que era tarde y que no lo iban a dejar pasar.

Pésimo servicio, apenas había llegado a esa universidad y ya estaba faltando. ¡Bravo Choi Yeonjun!

El peli azul se dirigió a uno de los baños, estaba en un módulo de grado inferior lo cual le resultó más cómodo, no quería que alguien con quien fuera a compartir clases le observará en ese estado lamentable, incluso pensó que después de aquella ida al baño debería irse a su departamento para tratar de asimilar lo que había pasado.

"son cosas de adultos" se repetía una y otra vez,  con la intención de que cada vez que lo hiciera disminuyera el dolor pero eso nunca pasó, simplemente no podía comprender que había pasado con el Soobin que conocía.

Yeonjun llegó finalmente a los baños, se miró en el espejo y se mordio la mejilla por dentro, quizá no se veía tan mal pero sus ojos lucían acuosos y se notaba un tonto más pálido de lo normal.

"Alguien que no me conozca no lo notaría" Pensó.

Abrió la llave de uno de los lavabos y se mojó la cara tratando de despejar todo tipo de pensamientos. Se observó al espejo y se maldijo, no tenía con qué secarse y utilizar las toallas de papel no eran una opción, le dejarían rastros.

Yeonjun se estaba regañando mentalmente cuando escucho que uno de los baños se abrió, un chico salió de ahí y se dirigió a los lavabos, mirando sin ningún disimulo a Yeonjun.

-¿Se te ofrece algo? - pregunto el peliazul un tanto incómodo.

Aquel chico se sobresalto, desviando la mirada con vergüenza. En ese momento le tocó a Yeonjun observarle.

Era un chico de su estatura, piel muy blanca y cabello rubio, tenía rasgos muy bonitos; Yeonjun podría jurar que estaba viendo a un muñeco, uno muy bonito y real.

-Nada en realidad.-el chico abrió una de las llaves del lavadero-más bien eso debería preguntarte a ti, no te ves muy bien.

-Ugh, eso ni te debería importar, ni siquiera me conoces.

-sé que no te conozco y que no me debería importar, solo que extrañamente sentí preocupación por ti-el rubio bajo la mirada avergonzado y Yeonjun noto su finta de irse del lugar.

El peliazul se sintió mal, quizá había sido algo grosero con aquel chico.

-Lo siento, no debí reaccionar así.- Yeonjun tomó un respiro- Me llamó Choi Yeonjun, una disculpa.

El chico alzó la mirada y le dedico una sonrisa en la que no mostraba sus dientes a Yeonjun.

-Yo soy Choi Beomgyu-extendió su mando, el peliazul sintió muy anticuada la acción pero aún así la correspondió.

-Interesante Beomgyu pero ¿no deberías tener clase ahorita?

-No, tengo dos módulos libres.-Beomgyu abulto sus labios-¿tu tienes?

-Si pero no me dejaron entrar-mintió.

-¡Perfecto! ¿Podemos irnos juntos entonces? - el rubio dio pequeños saltitos sobre si, a Yeonjun le parecio algo demasiado tierno.

Ambos salieron de los baños y se dirigieron a la cafetería del lugar, en ese transcurso de tiempo el peliazul se dio cuenta de varias cosas, una era que Beomgyu era menor que el, y otra que estaba estudiando psicología; vaya eso tenía cierto sentido.  Beom le explico que era foráneo que el antes vivía en Daegu pero que había sido transferido a Ansan por orden de la universidad en la que estaba, así que no tenía mucho tiempo en la ciudad.

Yeonjun debía adminitir que el chico tenía un acento muy lindo.

-Que coincidencia, yo también soy foráneo.

-Vaya eso no me lo esperaba ¿de dónde vienes? Es que podría jugar que tu acento es el mismo de aquí.

Yeonjun acarició su barbilla con sorna.

-Soy de Seongnam pero viví toda mi infancia y parte de mi adolescencia aquí.-Yeonjun soltó un suspiro pesado.

El rubio noto algo de incomodidad así que prefirió cambiarle el tema.

-¿rentas algún lugar?

-Si actualmente ando rentando un departamento no muy lejos de aquí ¿y tu que tal?

-pues comparto departamento con un chico.-Beomgyu comenzó a jugar con sus dedos, se llama Taehyun y entre el y yo pagamos la renta, igual casi no pasa tiempo en el departamento ya que se la pasa con su novio. ¡Mas comodidad para mi!

Yeonjun sonrió ante el entusiasmo del rubio, Beomgyu era un happy virus total;  en las dos horas libres en las que Beomgyu había estado con el, había podido mitigar el dolor que le había causado el encuentro con Soobin.  Quizá algo le hacía falta a Yeonjun y eso era conocer más personas, hacer nuevos amigos en Ansan y sin duda haber conocido a Beomgyu había sido un buen comienzo dentro de toda la tempestad que su corazón estaba sintiendo.