ANGEL EYES ϟ Roger Taylor

Capítulo 5

Dinero, celular, dni y currículo. Ahora ya tengo todo lo necesario para ir personalmente a averiguar sobre ese puesto. 

Aaron, Alicia y yo nos dirigimos a tomar un taxi para ir al bar. Mentiría si dijera que no estoy nerviosa acerca de aquel lugar, es decir, nunca he trabajado de noche y menos en un lugar donde probablemente solo lo frecuenten personas que tienen como objetivo distraerse de la vida por unas horas o días, depende el caso.

Decidí ir arreglada para la ocasión y considerando el sitio pues estar un poco provocativa no me vendría mal, supongo que ese es un requisito oculto para trabajar ahí y de esa forma atraer la mayor cantidad de gente posible e inducir en su consumo de bebidas alcohólicas. Una falda de cuero ajustada es perfecta para atraer miradas, una blusa de tirantes viene bien en un lugar lleno de gente y que probablemente sea caluroso. Por lo general, mi maquillaje diario es súper sencillo pero hoy decidí arriesgarme un poco y usar delineador negro, no es la gran cosa pero para mí basta. Labios carnosos y rojos son también una buena opción; en este momento recordé lo agradecida que estaba con la genética porque me ofreció semejantes labios y por último, para combinar mi pálida piel, un poco de colorete y todo listo.

Al llegar al lugar pudimos observar como personas hacían fila para poder ingresar por lo tanto nos tocó unirnos a ellos y esperar nuestro turno. Mientras hacíamos la fila pude notar el atuendo de las dos personas que decidieron acompañarme. Alice llevaba una falda corta junto con una blusa manga larga pegada al cuerpo, su cabello negro resaltaba sus lindos ojos verdes y su excesivo uso de delineador negro. Muy bonita. Por otro lado, Aaron vistió muy casual, jean oscuro y una camisa gris, parecía no querer resaltar mucho esta noche aunque imagino que le sería difícil con esa linda cara. Sí, me sentía atraída por él, no lo niego pero no pienso intentar algo por el simple hecho de que seremos inquilinos en un mismo departamento y sin mencionar que lleva mucho tiempo de amistad con Alice, quizás ellos tuvieron algo en el pasado y no quisiera causar incomodidad entre nosotros tres.

Por fín, nuestro turno.

—Cédula de identidad, por favor —dijo el alto y robusto portero y extendió su mano.

Revisamos nuestros bolsillos, agarramos nuestros dni y se lo entregamos al mismo tiempo.

—Okay, veo que son mayores de edad, adelante.

Al ingresar pude notar que el lugar era de dos pisos. Apenas entrabas podías ver al frente la barra junto con los bartenders. 

—Parece un lugar agradable —dijo Aaron mientras observaba a su alrededor.

—Te doy la razón

—Bueno chicos, yo iré a ver con quién puedo hablar para ver si puedo entregar mi currículo. —Miré hacia la barra con la idea de dirigirme hacia allá. —Ya tengo sus números, cualquier novedad les escribo, ustedes diviértanse y luego topamos. 

—No, no irás sola —intervino ricitos—. Nosotros iremos contigo.

—¿Están seguros? —pregunté haciendo un leve puchero con mis labios.

—Pues claro que sí, no te dejaremos sola en un lugar lleno de pajeros mientras tú luces como una diosa. —dijo Alice mientras nos tomaba del brazo a ambos y nos hacia caminar con dirección a la barra—. Iremos a la barra, le preguntamos a alguien que trabaje tras ella, obtenemos lo que queremos y luego podremos divertirnos con dosis moderadas de alcohol en nuestro sistema.

Al llegar a la barra me puse nerviosa y no sabía cómo iniciar una conversación con quienes servían las bebidas. Aaron notó aquello y decidió intervenir por mí.

—Por favor, deme tres mojitos. 

—Le agrega una cerveza al pedido, por favor —Alice se arrimó a la barra sonriente.

El bartender asintió con una amigable sonrisa. 

—Con gusto, denme unos minutos. 

Las dos personas detrás de la barra se veían muy cordiales y atentos con quienes se le acercaban a pedir cerveza y otras cosas.

—Otra cosita más, por favor, eh, leí un anuncio en el que solicitaban a un empleado en este lugar. —El hombre rubio asintió—. Y bueno, estoy aquí justo por eso.

—Claro, solo necesitas enviar un mail con tu currículo a esta dirección —Tomó una pequeña tarjeta donde venía ya anotado un número de celular junto con un correo electrónico.

—Oh, gracias, ¿eso es todo?

—Sí, cuando lo recibamos, te responderemos —me guiñó un ojo.

Le sonreí en agradecimiento y tomé nuestras bebidas. Dirigí mi mirada hacia una mesa donde se encontraban Alice y Aaron y les mostré mi pulgar en señal de que todo me salió bien.

—Dame, te ayudo con ello. —Aaron se acercó a mí y entre los dos llevamos las bebidas donde Alice nos esperaba emocionada. 

—Estoy impaciente por tomar, llevo un buen tiempo sin salir a lugares como éstos. —comenté.

—Y qué mejor que con nosotros— sonrió Alice.

Después de habernos conocido mejor, tomar, bromear, tomar y tomar de vuelta; decidí examinar el lugar desde la silla en la que me encontraba. El lugar es muy agradable, sí, hay hombres y mujeres que se encuentran ebrios bailando en la pista al compás de canciones de moda y para ser honesta, hay hombres muy simpáticos aquí.

—¿Qué les parece si salimos a bailar nosotros tres? —propuso ricitos.

—Me parece muy tentadora tu oferta— dije mientras me paraba y tomaba la mano de mis dos amigos borrachos, Alice más por supuesto.

Mientras bailábamos, Aaron y yo notamos que solo quedábamos nosotros dos.

—Hey, ¿dónde se metió ésta chica? —pregunté mirando a mi alrededor.

—Pues no lo sabremos hasta que la encontremos.

Caminamos agarrados de la mano para evitar perdernos mientras inspeccionábamos cada punto del lugar.

A lo lejos pude notar a una chica muy parecida a Alice.

***

¡Hola! Después de años pude actualizar.

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