Año 2019. La Academia Pico de Esperanza, la escuela más prestigiosa y famosa de Japón conocida a nivel mundial por reunir a un abanico de estudiantes con talentos variopintos, está a punto de abrir sus puertas para el comienzo de un nuevo curso acad...
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(Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología; Tokio. En un amplio salón poco iluminado, las cortinas cubren las ventanas e impiden que buena parte de los rayos de luz de la mañana entren en el interior. Kyosuke Munakata está sentado frente a su escritorio con los codos apoyados en él, las manos colocadas frente a su mentón y su cara expresando preocupación. Frente a él se encuentran de pie Chisa Yukizome y Juzo Sakakura)
- KYOSUKE. Como supondréis, os he convocado aquí para transmitiros mis impresiones con respecto al tema del oso robótico.
- JUZO. (Susurrando a Chisa) Lo dice con buenas palabras, pero en verdad nos va a echar la bronca, ya lo verás.
- KYOSUKE. (Cierra los ojos) ¿Podríais refrescarme la memoria y decirme cuánto tiempo llevamos intentando destruir al oso?
- CHISA. (Agacha la cabeza) Alrededor de mes y medio...
- KYOSUKE. Exacto. ¿Y hemos cumplido con nuestro objetivo?
- JUZO. No... Pero es que son muchas máquinas por destruir. No damos abasto.
- KYOSUKE. (Abre los ojos de nuevo) Y menos que vais a dar, porque desde el Caso Genocider el Ministerio de Justicia no aparta la vista de la Academia Pico de Esperanza. Va a ser mucho más complicado actuar ahora que un asesino reconocido en todo el país está en el único lugar donde podemos tener a Monokuma en el punto de mira.
- CHISA. ... (Pensativa) Claro. Por eso te resistías a sacar a Touko Fukawa de la cárcel, para evitar que la prensa acabara descubriendo a Monokuma, ¿no es así?
- KYOSUKE. Exacto; ahora os dais cuenta. Tenía que elegir entre dejarla en prisión y perder a 15 potenciales asesinos, o liberarla y dejar de mantener las clases de asesinato tal como eran antes. Y he preferido tomar esta decisión aunque nos cueste parte de la privacidad que teníamos en un principio.
- CHISA. (Sigue con la cabeza agachada) Siento haber actuado mal. A lo mejor podría haber convencido a mis alumnos de alguna otra forma para continuar con las clases.
