Todos vestidos de negro, la hora llego antes y hoy era el velorio del señor Kim. Seungmin estaba enterado de todo e incluso mando un ramo de flores a su madre. No podía regresar, no después de un tiempo. Mandaba la mitad del sueldo de su trabajo a su madre. Cuando cumpla la mayoría de edad, Seugmin tomara el cargo que si padre le dejo. Eso decía en el testamento, el sería dueño de todo lo que su padre había tenido y su hijo sabría cómo manejarlo.
Un año había pasado de todo lo que tanto le agobiaba al chico. Dentro de dos semanas sería su graduación en el instituto en Busán, dónde había decidido culminar sus estudios académicos. Los estudios universitarios los retomaría en Seúl.
Había perdió todo contacto con los chicos, sus amigos. Y eso incluía a la chica de cabello platinado.
Chan era el único que lo llamaba y preguntaba si estaba bien o si ya había comido, sus otros amigos dejaron de hablarle desde que se centraron en sus estudios y cosas personales.
Pero nunca dejaron de ser buenos amigos.
Abogado de la familia Kim apareció una noche en la casa del joven, indicandole que pronto sería mayor de edad y que necesita de una vez por todas que se haga cargo de los pendientes que su padre había dejado. Acepto el pedido, ya era hora de regresar a su lugar de origen.
Estaba ansioso de ver a su madre y también si podía, ver a Lina.
El transcurso a casa no fue agotador, una vez frente a su lujosa casa se armó de valor y tocó el timbre.
Su madre la verlo lloro de alegría, las mucamas de la casa lo saludaron con respeto y dijeron que había crecido mucho incluso su cabello estaba más castaño que antes.
— Tu padre te ha heredado todos sus bienes.
Su madre dejo la documentación en el escritorio de ahora su hijo y procedió a salir del lugar, dejanolo a solas.
Una carta se encontraba en el inicio de todos los papeles se detuvo a leer tratando de comprender lo que su padre en ese tiempo quería decirle.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, su padre no era una mala persona después de todo.
Seungmin era su único heredero y lo único que quería para él era su bien.
Después de leer la carta, abrió los sobres con el testamento de su padre y las indicaciones del mismo para que sepa que nomás era de Seungmin.
— Mamá esto es mucho — hablo una vez que vio a su madre entrar a la habitación. La señora solo se limito a asentir. Y corroborar que todo había sido heredado a su primogénito.
— Tu padre lo quiso así, después de todo eres su único hijo ¿Verdad?
— Necesito concentrarme en mis estudios, buscaré a alguien para que se haga cargo de ellas empresas, mientras tanto seguiré estudiando para estar bien preparado.
La mujer orgullosa abrazo a su hijo con cariño, hace tiempo que no sentía el calor de un abrazo materno y ahora sabía que era lo único que necesitaba.
Su madre era la única mujer que necesitaba, claro. Después de Lina.
— La señorita Yang siempre pregunta por ti.
— ¿Viene?
— Viene dos veces a la semana para saber si tengo noticias de ti. Siempre le digo que estás bien pero como nunca dijiste dónde estabas mis respuestas siempre eran abiertas. — suspiro— no tardará en llegar, se llevará una sorpresa al verte.
— Eso espero.
Tomo sus cosas del despacho de su padre y se retiró no sin antes ponerle seguro a la puerta, pues, es una habitación que solo los miembros de la familia pueden entrar.
Se metió a la ducha con las intenciones de relajarse y por fin tener la paz que tanto había deseado.
El timbre de la casa sonó, Seungmin había terminado de vestirse y con el cabello mojado y desordenado bajo al primer piso y abrió la puerta de casa.
Sus ojos se iluminaron y las Miles de mariposas que siempre llegaban cada vez que la veía lo hicieron sonreír porque por primera vez en mucho tiempo la volvió a ver.
— Hola Lina — sonrió sin mostrar sus dientes.
—Dai-n
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ℂ𝕌𝕋𝔼 𝔹𝕆𝕐 𖣔𑁍 𝑲𝒊𝒎 𝑺𝒆𝒖𝒈𝒎𝒊𝒏
Teen FictionMe gustas. Dos simples palabras que traería consigo muchos problemas. Ambos chicos se ven envueltos en decisiones difíciles dónde su amor es lo más importante. Un matrimonio, un escape, solo una oportunidad para ser feliz con la persona que ama. �...