No somos almas gemelas

Tormenta

Terminaron su estadia en Vanaheim, pasaron por tres mundos más y por fin están en su última parada, Alfheim.

Lamentablemente, la búsqueda de un nuevo lugar para Asgard resultó infructuosa.

Los asgardianos tendrían que acostumbrarse a Midgard, aunque no lo hicieron los últimos siglos.

Es imposible que los elfos los acepten, entonces las opciones se acabaron.

Thor parece no interesarse por ese hecho, las últimas semanas ha vagado solo por las calles de los reinos que visitaron, intentando encontrar a alguien que llame su atención.

Se da cuenta de que no sabe como buscarla.

¿Cómo buscas a tu alma gemela? Se supone que se debería sentir una conexión inmediata.

- No siempre es inmediato. - Sif no está de acuerdo. - Debes hablar con ella para saber si son afines.

- ¿Y sí solo te casas con una mujer súper sensual? - Propone Fandral.

- Elige a la que posea más sabiduría, esa no se acaba. - Le aconseja Volstagg. - Y que sepa cocinar. - Agrega mientras engulle un bistec.

Loki no dice nada.

Ellos no han cruzado palabra desde esa noche.

El reino de los elfos es diferente, no hay una única capital, cada comunidad es importante, por lo que pretenden visitar todas.

Deciden que ya usaron la nave y el stormbreaker demasiado, van a pie como solían hacerlo, ya tanto tiempo atrás en sus múltiples aventuras.

Thor no habla con Loki y habla muy poco con sus compañeros, estos dejaron de preguntarle y solo esperan que vuelva a la normalidad pronto. Entienden que puede estar frustrado.
Sif y Volstagg van guíando con el mapa.

- Tomemos un descanso. - Propone Sif.

- No. - Es la respuesta inmediata de Thor.

Una risa fuerte se escucha y Thor reacciona a ella con un suspiro cansado. Está molesto.

Es Loki quien está riéndo por alguna ocurrencia de Fandral, los últimos días han estado más unidos de lo que nunca lo estuvieron nunca.

- Eso no, no es posible. - Dice Loki mientras su risa se va atenuando.

- Te lo juro, yo estaba solo, creí que sería mi fin. - Acababa de contar una anécdota seguramente exagerada.

Ambos escuchan el gruñido de Thor detrás de ellos.

- ¿Sabes que le pasa? - Le pregunta Fandral a Loki.

- Ni idea.

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- No creo que exista un lugar así. - Declara Loki.

- Nunca crees en mis historias, pero te lo prometo por mi abuela, que ese sitio existe. Podría llevarte si quieres. - Hace un ademán con la mano a modo de promesa.

- ¿Ah sí? No es mala idea.

- ¡Ya cállense! - Sif está intentando dormir, al igual que Volstagg y Thor.

Incluso ella está cansada de escuchar el parloteo de Fandral y Loki.

- Vale, vale, bajaremos la voz. - Susurra Fandral.

Loki sonríe, el viaje se hizo más ameno desde que entabló esa dinámica con él. Escucharlo hablar todo el tiempo era una buena distracción y vaya que la había necesitado.

- Cuéntame más de ese lugar. - Le pide Loki igual susurrando.

Es una noche larga.

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Ver a Loki hablando con Fandral no es extraño.

Es extraño verlo hablando con Volstagg. Ambos parecen inmersos en una conversación profunda.

Sif está confundida. Thor está aislándose de ellos y Loki parece ser el líder de grupo. Ella es la única que se resiste a ser amistosa con él, no es fácil olvidar todo lo que hizo.

Otros podrán perdonar u olvidar pero ella no.

Su principal preocupación es Thor.

¿Está así de triste porque todavía no encuentra a la mujer que buscaba? Sif no siente que la esté buscando mucho.
Quizás terminó de desanimarse.

Que curioso... Antes no le resultaba difícil encontrar amores. Ni siquiera tenía que buscarlos.

¿Qué ha cambiado, Thor?

No se atreve a preguntarselo.

Es mucha presión elegir a una reina, lo entiende, pero siente que hay algo más, Thor parece estar siendo atormentado por algo.