No somos almas gemelas

La virtud de embriagarse

Thor se recostó cansado, la príncesa Torum no le daba un día libre de ella. Francamente estaba harto, ¿pero acaso tenía otra opción? No podía sólo decirle que se aleje a una monarca tan importante.

Aunque muchas veces consideraba hacerlo.

Todos le decían que era perfecta para él, que por fin encontró a su alma gemela, ¡por favor!

Preferiría morir solo.

Era una mujer aventurera pero muy torpe, era noble pero ególatra.

Las pocas veces que lograba escabullirse de ella para por fin tener una conversación decente con Loki, este estaba muy ocupado con sus amiguitos.

- Su majestad, la princesa quiere verlo. - Le anunció uno de los sirvientes en su puerta.

No, al diablo. No pienso ir.

- Voy enseguida. - Ah malditos modales inculcados por mi madre.

Luego de otro "recreativo paseo" con la príncesa cabeza hueca, el rubio logra escaparse de ella y busca a Loki, rogándo por encontrarlo solo y si está acompañado... lo secuestra.

Llega a los aposentos del pelinegro y está a punto de tocar la puerta cuando escucha las voces provenientes de adentro, escucha sus palabras con relativa claridad.

¿Saben que quiero? Una nave para mí solo.

Ejem ejem.

Digo, para nosotros tres. Sería mucho más fácil.

O un stormbreaker. Esa es la voz de Loki.

Parte de la diversión de viajar es la dificultad de moverse.

Sí pero este viaje será muy largo. ¿Verdad Loki?

Podríamos quedarnos un milenio allá.

Ahhh ¿en serio?

No, pero si estaremos un buen tiempo, un buen hechicero no revela sus hechizos más poderosos a cualquiera y los tiene muy bien protegidos.

¿Entonces?

Nos tomará un tiempo robárselos.
Estoy emocionado, ¡hace tanto que no viajamos juntos!

En realidad yo y Loki sí acababamos de volver de un viaje.

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Era una estúpidez, a él no debería importarle. Loki siempre hace esto, debería haberlo sabido.

Pero es la primera vez que se va tan pronto.

Está harto, si quiere irse, bien. Un problema menos. Porque Loki es ese huracán que siempre llega a alterar su vida. El necesita paz, ¿verdad? Pues la tendrá cuando se vaya.

Ya no tendrá que discutir con él todo el tiempo, ni escuchar sus quejas o sus correcciones, su absurda voz. No lo vería quién sabe por cuanto tiempo, si es que se le ocurría volver.

Ni siquiera lo habló con él. Se comporta como un completo desconocido.

Loki solo lo confunde.

Está bien que se vaya lejos, que sea libre.

Pero, irremediablemente, pensar en aquello, le producía un dolor agudo que intentaba ignorar por todos los medios.

Al día siguiente su humor empeora, si eso es posible. No le habla a nadie y no responde al llamado de la caprichosa príncesa. Se aleja de todos.