Mi mirada estaba fija en el espejo viendo como Tálon bebía sangre de mi cuello lentamente, era como en mi sueño, pero mucho más terrorífico.
Mis pensamientos y mi cuerpo estaban paralizados, sabía que estaba controlandome, como una muñeca de trapo.
Despegó suavemente su boca de mí y pasó lentamente su lengua por la herida con lujuria, gimiendo de placer.
Giró mi cuerpo para que nuestros cuerpos quedaran uno enfrente del otro, arrancó mi camiseta de un tirón, dejando mi pecho lleno de sangre al descubierto y empezó a lamer los hilos de sangre que caían manchando toda mi parte delantera.
Mi mente entró en shock y reaccioné a lo que estaba ocurriendo, él no era humano, yo ya lo sospechaba, pero esto que estaba sucediendo era definitivo.
-Eres, eress.....¡UN VAMPIRO!-. Hablé en un hilo de voz.
-Es evidente pequeña-. Contestó.
-Para, por favor, no sigas-. Susurre.
Me cogió como si fuese una pluma y me tiró bruscamente en la cama, jaló mis pantalones de un tirón, se tumbó encima de mí y me miró fijamente.
-Ahora soy tu dueño, eres mía, nadie más te puede tocar salvo yo, serás leal y sumisa-. Me ordenó.
Notaba presión en mi cabeza, sabía que estaba jugando con mi mente. Tenía que resistirme, ya no me trataría más como su marioneta, la rabia se apoderó de mí y me liberé de su control.
-¡No! Basta, no soy tuya, ni voy a hacer nada que tu me digas, jamás volverás a tocarme contra mi voluntad-. Hablé alto, con decisión. Me coloqué como pude encima de él y le miré con desafío.
-¡Te odio!- contestó con amargura, su cara volvía a ser normal y sus ojos tenían el azulado oscuro otra vez.
-Te odio desde el día que te cruzaste en mi camino, porque me tienes loco, desesperado, nunca había tenido dependencia hacia una mujer y porque mi corazón se rompe cada vez que te siento lejos, tu tierna mirada inocente me hace sentir como un monstruo y a la vez me completas, me haces sentir vivo, te ves tan noble y pequeña estre mis brazos.....¡Te odio y a la vez te amo!. Tantos años de ira y una simple niña humana a logrado calmar el demonio que llevo dentro-.
Suspiró con amargura y se tapó la cara con un brazo.
Mi pecho parecía que iba a explotar, un monstruo hermoso había caído rendido ante mí, ¿Como podía existir algo tan malvado y tan hermoso a la vez?.
La angustia se apoderaba de mí, al ver como se derrumbaba. ¿Por que sientía dolor?, ¿Acaso él era importante para mí?. Yo tambien sentía amor hacia él, pero tambien odio y temor.
Aparté su brazo para poder ver su rostro aflijido, pasé mi mano por su cara acabando en su boca todavía con restos de mi sangre y mis ojos enturbiados dejaron caer lágrimas ahogadas.
-¿Tanto me temes?. Lloras con dolor y miedo, lo puedo sentir y no lo mereces. ¡Tienes que alejarte de mi!, si no te corromperé y te arrastraré conmigo a la oscuridad-. Habló bajo.
Se incorporó, quedando yo sentada encima de él y me abrazó con fuerza y a la vez ternura, acariciando mi pelo y pidiendome perdon al oído por lo que me había hecho.
-No lloro solo por eso, tambien de frustración, se que debo alejarme de ti, porque te tengo miedo y te odio, pero no puedo, siento que no debo dejarte marchar, quizás yo tambien me haya enamorado de ti aunque seas inhumano-. Hablé entre lágrimas.
-Entonces.....¿Pasarías la eternidad conmigo pequeña?. Preguntó.
-Seguramente sí, si no vuelves a controlar mi mente y a poner cara de psicopata para morderme-. Contesté.
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DAKOTA
VampirMi nombre es Dakota, mi vida era normal, hasta que él apareció derrumbando todo lo que para mí era real, haciendome descubrir sus secretos más oscuros. Miedo, sangre y atracción, cual frenesí yo le hacía sentir..... Él, ¡Un vampiro!.