CAPÍTULO 6
-----•-----
Aborto. Recordaba algunas veces haber oído de este en la televisión. Casi siempre salia de la boca de algunas mujeres que luchaban por los derechos de tomar la decisión del poder elegir ser madres o no. Betty no había visto nunca aquella palabra con mala cara, sí, en las mujeres estaba el derecho de elegir, nadie más debía imponer sobre sus cuerpos, estaba de acuerdo.
Pero ella sabia que no seria capas de hacerlo, siempre había querido ser madre y como la pequeña generación de mujeres que conformaba su familia tenían la desdicha de tener problemas para cumplir ese deseo, se había prometido que si por algún error que ella misma cometiera salia milagrosamente embarazada, la palabra aborto jamas estaría en sus planes.
Y mira que milagro, ¿Al primer "error" le salia su premio?
Eso le dijo a su Madre antes de que esta le lanzara una carpeta a la cabeza. Y no había sido por el embarazo, sino porque supuestamente el padre del bebé era "desconocido", ¿Cómo le dices a tu Madre que el tipo con el que te shippeaba era el futuro padre de tu Bebé Yoda? Mal no se lo tomaría, pero era seguro que se iba a ir corriendo con el chisme a gritarlo por ahí. Y eso era lo que Betty menos quería.
-¡¿Cómo que no sabes, Betty Lisa?! - volvió a chillar la mujer mayor alzando ambos brazos al cielo, como preguntándole a algún santo el por que su hija era tan... Ella.
Betty frunció los labios con molestia. Su Madre era Señora modestia, sarcásticamente hablando. Ella tampoco sabía quien era su jodido padre porque fue bebé de probeta. Sí, algún raro masturbador fue a dejar sus hijitos líquidos en un banco de esperma y su, ahora alterada Mamá, había comprado más de siete de estas porqué de intento en intento la número siete del sujeto desconocido número veintidós había sido la vencida.
Y allí estaba, existiendo gracias a una masturbación que había comprado su Madre. Ash, si que sonaba asquerosito si lo pensaba así.
-Mami... ¡Estaba ebria! - lloriqueo, otro carpetazo fue lo que recibió.
-¡Betty Lisa Stepleton! ¡¿Qué diría tu abuela al escuchar eso?! - le apunta con un dedo, negando con la cabeza.
La de rulos se mordió el labio -No sé, ¿Por qué no le preguntas? Están en vídeo llamada...
Y era así, los ancianos ojos de su abuela la fulminaban desde la computadora del escritorio. Rodó los ojos, Vamos ¡Aquello no era necesario! Se quejo hundiéndose más en su asiento. Su abuela seguía dándole esa mirada de ojos penetrantes que le hacia temblar.
Su Madre suspiro calmándose un poco, paso sus manos por su pelirroja cabellera y luego por el sastre a la medida blanco que usaba aquella mañana.
-Hablamos después, Madre - le soltó a la anciana antes de acercarse a apagar el monitor.
-¡Dale con la silla, Esther! -fue lo último que chillo antes de desaparecer.
ESTÁS LEYENDO
Betty's Problem - Tony Stark
De TodoEste es el problema de Betty, una mujer penosa que no hablaba ni con su propia sombra pero que tenía un enorme secreto que decir.