[Completa] Hoseok sufrió un gran trauma a sus quince años, que hizo cambiar su personalidad rotundamente, pero eso solo lo sabía Min Yoongi, para el resto del mundo él era un ejemplo a seguir.
Taehyung sufre la pérdida de su mejor amiga, pero tiene...
Cuando sentí la puerta abrirse, el miedo me invadió. Como si sirviera de mucho, me gané en un rincón de la habitación y me senté abrazando mis piernas. No sabía que haría Hoseok conmigo, nada bueno creí, pero no fue así. El que entró en el cuarto fue Yoongi, no lo esperaba para nada. Su apariencia me avergonzó un poco si les soy sincero, vestía una bata, su pelo estaba húmedo, parecía como si acabara de acostarse con alguien -que por lo demás no me incumbía en nada ¿por qué pensaba en eso en esta situación?-. A los segundos volví a la realidad, este hombre intentó matarme antes. Mi cuerpo comenzó a tiritar -estaba asustado-. momentos después me habló, su tono de voz era suave, para nada comparada con la última vez que lo vi. Me ofreció comida, dejó la bandeja -que hasta ahora noté- en el sofá y se alejó.
Intentó calmarme, dijo que no me haría nada. Dudoso me levanté y me dirigí al lugar, tomando la bandeja para en nada comenzar a comer. Puede que tuviera miedo, pero moría de hambre -solo había comido un sándwich que encontré cuando desperté-. Al probarlo lágrimas salieron disparadas de mí, estaba delicioso. Era simple ramen, pero no pude evitar en pensar en las comidas de mamá.
- Lo siento... pero no hay nada que pueda hacer, Hoseok lo decidió- me dijo.
Dejé de comer por un instante y lo observé. Con todo lo sucedido creía que Yoongi era igual que Hoseok, pero no. Al observarlo noté que no, se veía que no disfrutaba de esto.
Le agradecí entre sollozos y continué comiendo.
- Siento lo del otro día, pero eras una amenaza. Por eso quería matarte- me comentó, hizo una pausa y luego dijo-... tal vez hubiera sido mejor haberlo hecho, no tendrías que pasar por todo esto- Y lo pensé, puede que hubiera sido la mejor opción, pero no... no quiero morir.
Luego de eso me miró con una cara compasiva y abandonó la habitación. Realmente no sé qué clase de persona es Yoongi, pero estuve agradecido de lo que hizo por mí.
De eso ya han pasado horas -creo- en este momento estoy solo. Hoseok no ha vuelto, después de lo sucedido, no volvió a aparecer. Tal vez ya se cansó, puede que ya se aburriera de mí. Este tiempo pudo ser suficiente para que perdiera el poco interés que tenía. Mi corazón duele al pensarlo, me siento realmente solo, quiero verlo. A pesar del miedo que le tengo, quiero verlo otra vez.
Con ese pensamiento en mente me recosté en el sofá, mis ojos comienzan a pesar, lo mejor que puedo hacer en este momento es dormir- es lo único que puedo hacer para distraerme de la realidad- Apago la luz y me coloco en posición fetal. De repente siento la puerta abrirse, alguien se acerca a mí -finjo dormir-. Unos brazos firmes me toman, acercándome a su pecho. Se queda quieto unos segundos y luego comienza a caminar. Abro mis ojos un momento y lo veo, es él. Sin pensarlo lo tomo de su polera, tratando de aferrarme a él lo más que puedo, quiero llorar, pero lo resisto -No sé qué me pasa ¿por qué mi ser se aferra tanto a él después de todo lo que me ha hecho?-. No dice nada sigue con su caminata, sube unas escaleras, luego otras. Me fijo en el pasillo que recorrimos, ya había estado ahí, a los segundos pasamos por fuera de su habitación, pero no se detuvo, siguió con su camino hasta el último cuarto.
Al entrar, caminó directamente hacia una puerta, entramos -La luz era tenue- Dio unos cuantos pasos más y se detuvo. Observé el lugar que miraba y sin poder evitarlo comencé a llorar en silencio.
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Con cuidado me puso dentro del agua, la cálida sensación se apoderó de mi cuerpo- extrañaba esto-. Hoseok se hincó junto a la bañera, apoyándose de ella y me observó un momento. Su mirada me recordaba al "antiguo" él. ¿Qué era todo esto?
- Lo siento- me dijo en tanto secaba mis lágrimas. Realmente no supe qué hacer en ese momento.
Tomó el shampoo, poniendo un poco es sus manos, lo frotó, llevándolo poco después a mi cabello y con delicadeza lo aplicó. Cuando terminó, tomó el teléfono de la ducha y el agua comenzó a caer en mí.
No sé qué pasa con Hoseok, no entiendo su actuar ¿qué es lo que realmente quiere?
- Ya no llores más, Tae- dijo dulcemente, sacándome de mis pensamientos.
Tomó mi mano y con la otra comenzó a limpiar mi cuerpo. Con cuidado llevó la esponja por los distintos lados de mi cuerpo, sobre todo cuando lo hizo en mi espalda. Parecía como si yo fuera algo importante, algo preciado.
A los minutos Hoseok terminó con su trabajo. Me encontraba completamente limpio, reposando dentro del agua, observándolo.
- Te esperaré afuera, sé que necesitas tiempo solo- habló poco después.
Claro que lo necesitaba, llevaba mucho tiempo aguantándome, no podía ensuciar el lugar.
Hoseok salió del pequeño cuarto y me quedé unos segundos más en el agua, pensando. -No sé cómo tomar todo esto, no lo entiendo para nada-.
Al poco tiempo salí de la tina, me sequé, coloqué una bata -que Hoseok dejó para mí- y fui a hacer mis necesidades, lo necesitaba con urgencia. Al terminar lavé mis manos y observé mi rostro en el espejo. Mi cara se ve completamente agotada- pero no puedo pedir otra cosa con todo lo que ha pasado-. Me sequé las manos y caminé fuera del lugar.
Al salir, mi vista recorrió el lugar. La habitación era grande, el doble o triple que la mía. Era muy bella y moderna, con toques muy minimalistas. En el había un gran televisor colgado a la pared, en un rincón se encontraba un escritorio, en otro un gran closet, pero lo que más llamó mi atención fue la cama, era enorme- debía ser de tres plazas- a sus costados había dos muebles y a sus pies un sofá.
Hoseok me esperaba sentado en esta y a su lado había un pijama doblado. Al verme me hizo señas para que me acercara. Caminé lento -dudoso- mientras lo hacía se movió de su lugar, dejándome un espacio delante de él. Di por hecho que me quería sentado ahí, así que lo hice. Sus manos se posaron en mis hombros, de inmediato bajó la bata, dejando mi espalda descubierta. Mi corazón comenzó a bombear con más intensidad. Antes le pedí un día y ya se había cumplido -seguro querría terminar lo que quería hacerme ayer- me puse nervioso esperando algún movimiento. Pronto sentí algo frío en mi espalda, estaba aplicando algo en mis heridas -realmente quedé en blanco-. No dijo nada, solo siguió aplicando con cuidado. Cuando terminó me hizo entrega del pijama y caminó a la salida, sin decir palabra alguna.
¿Qué era todo esto? ¿se iba a ir así nada más? ¿por qué se tomó las molestias de hacer todo lo que hizo? No lo comprendo.
- No te vayas- dije sin pensar al verlo llegar a la puerta.
- Taehyung, es tarde, debes descansar- respondió.
- Por favor, no me dejes solo, duerme conmigo- le pedí. Las palabras salieron sin control de mí. Calló por unos instantes, noté su duda.
- ... Está bien, lo haré- respondió a los segundos caminando hacia la cama.
Quitó sus pantuflas y se escabulló bajo las sábanas. Apagó la luz y la habitación quedó alumbrada solo por las pequeñas lámparas que se encontraban en ambos muebles. Con rapidez quité la bata y me puse el pijamas -Hoseok no despegó la vista de mí- al terminar llevé mi cuerpo hacia la cama y me acosté. Como ya era costumbre mis lágrimas volvieron a salir -maldición últimamente lloro por todo, pero ¿cómo evitarlo? estaba cómodo y caliente, recostado en esta suave cama-.
Hoseok apagó la luz y yo lo imité. Se acomodó dándome mi espacio y cerró sus ojos, a oscuras seguí observándolo unos minutos, pero en un momento el sueño me comenzó a invadir...
Desperté exaltado, todo se encontraba oscuro. Me comencé a desesperar ¿todo había sido un sueño? Mis ojos se aguaron...
