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POV Hoseok

Desde el día en que Taehyung me fue infiel, mi vida se fue al carajo- ¿puedo decir realmente que me fue infiel? No teníamos nada, simplemente era mi prisionero... Y fui yo el que le habló de no ser pareja. No me entiendo, maldición-.


Después de liberarlo no podía controlar mi ira. Todo esto era culpa de Jimin, si él no se hubiera entrometido en su vida, nada de esto hubiera pasado. Sí, puede que me hubiera descubierto teniendo sexo con Yoongi, pero podría haberlo convencido de que no era nada serio o incluso pudo a ver terminado aceptándolo, sabía lo dependiente que se estaba volviendo de mí. Todo hubiera podido seguir perfecto si ese imbécil no se hubiera entrometido, pero lo hizo y además de eso tuvo el descaro de tener sexo con él. Esas eran razones más que suficientes como para querer matarlo.

Colérico rompí todo a mí paso, era lo menos que podía hacer para calmar mi furia -de no ser por Yoongi, ese bastardo ya estaría más que muerto-.

Como si fuera una maldita prueba, mi primo pasó frente a mí con ese infeliz, y no pude controlarme, corrí hasta su lado, pero Yoongi me detuvo. El cobarde salió en menos de un segundo de la casa, mientras mi primo me gritaba mil y una cosa. No le preste atención y me fui a mi habitación. Me di una larga ducha intentando calmar el sin fin de emociones que me inundaban en ese momento y luego -cuando me encontré vestido- tomé mi teléfono para buscar una cita- sí, esa también era una forma que ocupaba para encontrar nuevas víctimas- necesitaba descargar de una vez toda mi rabia y de ahí olvidarme de Taehyung -tal vez debería buscar a un nuevo prisionero-.

Y eso fue lo que hice. Su nombre era Lia, era una mujer muy linda -eso debía aceptarlo-. No fue difícil contactarla. Ambos dejamos en claro que solo queríamos sexo -al parecer estaba despechada y buscaba a alguien que la hiciera sentir mejor, una lástima-. Quedé de encontrarla en cierto lugar y de ahí la llevé a una de mis guaridas- parecida al lugar favorito de Jk, pero no se equivoquen, ninguna era fea o tenebrosa como muestran en las películas. Eran construcciones modernas, lujosas y muy bien diseñadas -la apariencia lo era todo-.

Cuando la hice entrar me salté toda formalidad, la estampé contra la pared y metí mi mano entre sus ropas, quería joderla. Entre besos y caricias la llevé a una de las habitaciones, le quité la ropa y sin ningún cuidado la tiré sobre la cama. Antes le había comentado un poco sobre mis "gustos particulares" así que no se sorprendió cuando le ordené que levantara sus brazos para encadenarla a la cama. Fue ahí cuando dejé mi teatro y mi sonrisa siniestra apareció.

Le hice todo lo que mi mente quería hacerle a él. La violé, golpeé, maltraté y torturé... pero no sentí lo que esperaba. Sí, sus gritos y suplicas eran estimulantes, pero no había comparación. Después de pasar un día completo de sexo y tortura me rendí y fui a casa, no logré llegar a lo que tanto anhelaba. Yoongi había ido a clases así que fui directo a mi cama y dormí toda la tarde.

Desperté en total oscuridad, por lo que me di una rápida ducha, comí algo y salí en dirección a un bar, necesitaba matar -con Lia no podía hacerlo, ella era mi nuevo Taehyung, no podía acabar con su vida-... y lo hice, un tipo casi en sus treinta no despegaba su mirada de mí, solo tuve que coquetearle un poco para llevarlo a mi cama. Fue uno de los sexos más brutales que tuve hasta la fecha, lo jodí hasta que se desangró, pero qué creen, tampoco logré llegar a lo que deseaba.

Para el viernes ya había follado con siete personas, de las cuales seis estaban muertas y una anhelaba estarlo. Lia era quien llevaba la peor parte, con ella era con quien descargaba toda mi rabia.

Jungkook era el más feliz con todo esto -es ironía obviamente- él fue quien se encargó de todo. Ese día se había llevado el último cadáver enfurecido. Nunca tuvo que desaparecer tantos cuerpos en tan poco tiempo. Me dijo que afrontara todas mis mierdas, molesto le respondí que había hecho lo que él me dijo. Me gritó que esto no era de lo que hablaba, que supuestamente estaba descargando mi furia con quien no correspondía. El infeliz me dijo que era un cobarde porque no aceptaba mis sentimientos por Taehyung, ni tampoco era capaz de matarlo. Quise golpearlo, pero en el fondo sabía que tenía razón.

Detrás de su sonrisa (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora