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POV Hoseok

No sé cómo sentirme en este momento, mi mente está completamente dividida. Una parte de mi quiere volver con Tae y hacerle mil cosas más y otra -la más razonable- me dice que espere, que su cuerpo debe descansar, pero no sé. Lo que sentí hace unas horas aún me pone los pelos de punta. Su interior me hacía ver estrellas, sus gritos me prendía a mil, sus marcas me hacían perder el control, y sus gemidos... Dios sus gemidos, me llevaron a otro nivel. No sé cómo describirlo, siempre me gustó el escuchar gritos de dolor de las mujeres con las que me acostaba, pero con Tae fue distinto, no niego que el escuchar sus gritos desgarradores no me encendían- lo hacían y un montón, sentía que me correría con solo oírlo-, pero el escuchar la mezcla del placer y el dolor fue alucinante. Escuchar como no podía contener sus jadeos, el sentir temblar sus piernas debido a lo que le hacía, el notar sus espasmos, era alucinante. Me pongo a pensar en cómo serían las cosas si es que Taehyung se entregara a mí y se pusiera completamente a mi disposición, sería una jodida maravilla. Diablos mi entrepierna despierta cada vez que lo recuerdo, supongo tendré que conformarme con mis manos, no puedo hacer todo a la vez, debo hacer las cosas con calma, será tedioso, pero si las cosas salen como planeo, Taehyung estará completamente a mis pies.




(al día siguiente)

Taehyung despertó debido al dolor que sentía en su cuerpo. Al abrir los ojos se vio en la misma posición en la que se encontraba horas atrás. Aún se encontraba desnudo, pero su piel estaba cubierta por una manta, que seguramente Hoseok puso mientras dormía. Intentó levantarse, pero el dolor le impidió cualquier movimientos -soltó un grito- el ardor se hacía presente en la mayor parte de su cuerpo, el roce de la manta con su espalda se sentía horrible, pero sin duda lo que más le dolía era su trasero, no se sentía capaz de sentarse o realizar movimiento alguno- sentía como si un auto lo hubiera arrollado- Hoseok era un monstruo, pensaba el menor. A pesar de lo mucho que suplicó, este lo ignoró completamente e hizo con él lo que quiso. Hoseok tenía razón, él no lo conocía para nada, esta no era la persona de quien estaba enamorado, ese ser no existía. El verdadero Jung Hoseok era un extraño para él y le temía- con justa razón- era un asesino, además lo había golpeado y violado. La culpa volvió a hacerse presente, pero intentó ignorarlo. No podía haber sentido lo que sintió. Le temía ¿entonces por qué se excitó? ¿por qué llegó al orgasmo con su abusador? Intentó callar esa voz en su interior. No quería pensar en eso.

Aún en su posición Taehyung dio un vistazo al lugar en el que se encontraba, el día anterior con el miedo dominándolo no le prestó atención. La habitación era pequeña, tal parece era algún tipo de oficina, tenía un escritorio con todo tipo de implementos, un televisor y el sofá donde se encontraba. No poseía ventana alguna, por lo que era normal que hace horas se encontrara a oscuras- ahora se encontraba iluminada, pues la luz seguía encendida- ¿qué hora sería? ¿habrá pasado solo un día? El menor estaba desorientado, la duda había comenzado a inquietarlo. De repente se acordó de sus padres, seguramente debían estar muy preocupados, él nunca salía sin avisar. ¿irían con la policía? Tae no quería que sus padres se vieran envueltos en esta situación, por nada del mundo.

Taehyung seguía ensimismado cuando puerta se abrió, no notó la presencia de la otra persona hasta verla a su lado.

- Veo que ya despertaste, Tae tae- dijo Hoseok tiernamente, el nombrado se estremeció- dormiste mucho, ya son pasada la una ¿te sientes bien?- no hubo respuesta- no hagas esto, Taehyung. Estoy poniendo de mi parte, incluso te preparé algo de comida- comentó acercándose, pero no obtuvo ninguna respuesta nuevamente.

El castaño estaba descolocado ¿acaso Hoseok sufría de bipolaridad?

El sonido de las cosas estrellándose contra el piso, lo hicieron saltar.

Detrás de su sonrisa (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora