[Completa] Hoseok sufrió un gran trauma a sus quince años, que hizo cambiar su personalidad rotundamente, pero eso solo lo sabía Min Yoongi, para el resto del mundo él era un ejemplo a seguir.
Taehyung sufre la pérdida de su mejor amiga, pero tiene...
Luego de desayunar, Taehyung pasó la mayor parte de la mañana viendo televisión. No es que fuera muy devoto a hacerlo, pero luego de días encerrado, este era el único medio para tener contacto con el mundo exterior. El castaño fue consciente de los días que llevaba en casa de Hoseok -solo fueron cuatro días, pero los había sentido como una eternidad-.
Cuando el reloj marcó las 12 en punto, el menor caminó al baño, quería ducharse. Al entrar vio su reflejo en el espejo -seguía desnudo- quedó boquiabierto al verse. Huellas de lo ocurrido anoche seguían en su piel.
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El castaño se sorprendió al mirarse, no sentía dolor en la zona, así que había ignorado completamente el hecho de que las marcas seguían ahí. Posó sus dedos en la marca más grande, imágenes de lo ocurrido la noche anterior volvieron a hacerse presentes y el rubor cubrió por completo sus mejillas. Mojó su rostro y volvió a mirarse en el espejo, esta vez observó su cara, estaba sonriendo ¿por qué sonreía? Su cuerpo estaba maltratado, antes había llorado por el dolor, entonces ¿Por qué sonreía ahora? La culpa comenzó a invadirlo. Intentando ignorar sus pensamientos se fue a duchar.
Al terminar fue en busca de algo de ropa, pero no encontró nada, solo estaba el pijamas que ocupó la noche anterior y su polera se encontraba completamente sucia. Al final debió quedarse con la bata que tenía puesta.
Sin nada qué hacer el menor recorrió la habitación, al abrir el armario notó que había sábanas y frazadas limpias, así que tomó unas y se dirigió a la cama. Al poco tiempo esta se encontraba completamente estirada y las ropas sucias yacían en el cesto de la ropa sucia. Después de eso, Taehyung abrió las cortinas para que la pieza tuviera más claridad, para su sorpresa la ventana se encontraba ligeramente abierta, no lo pensó dos veces y la abrió lo más que pudo. Sus ojos se inundaron al ver el paisaje, la ventaba daba vista al patio de la casa y en el fondo se podía observar un gran árbol. El castaño fue en busca de la silla del escritorio y la acomodó en el lugar. Se sentó posando sus brazos sobre la ventana y recostó su cabeza en ellos. Su mirada se perdió en el exterior, en el movimiento de las hojas junto al viento, en los pajaritos que se acercaban al gran árbol y en el azul del cielo. Con el paso de los minutos la imagen de sus padres inundó sus pensamientos, los extrañaba mucho y sentía pena por la angustia que debían estar sintiendo en ese mismo momento. Con ellos en su cabeza en un momento perdió la consciencia.
Cuando Hoseok volvió Taehyung aún se encontraba durmiendo en la ventana, el mayor dejó lo que traía en la cama y se acercó a él.
- Tae, despierta- dijo observando su angelical rostro- Taehyung -volvió a llamar esta vez tocando su hombro.
El castaño abrió los ojos al sentirlo.
- Despierta, Tae. Traje el almuerzo- dijo con voz suave.
- Ya desperté hyu... -calló antes de terminar la frase, desde lo sucedido nunca volvió a llamarlo así. No lo sentía correcto, las cosas ya no eran como antes. Hoseok se percató.
