Tú Loba y yo Vampiro

Capítulo#76: El profesor.

Hoy comenzaba en la universidad, era el inicio de otra etapa de su vida. Iba para experimentar esa faceta de la vida de los humanos y también para distraerse. Su padre le había dicho que no tenía que ir si no lo deseaba, que ya era casi mayor de edad y las personas adultas estudiaban por superación personal, por deber, por obligación, por necesidad o porque querían y ella, por suerte, no lo necesitaba. Su padre siempre tan especial y protector, pero ella quería experimentar algo nuevo, al menos en la universidad todos eran adultos y los profesores de otro nivel, o eso es lo que se espera, quizás se encontraría uno tan inteligente y de buen corazón con el cual estrechar lazos de amistad así como hizo años atrás con su amiga la maestra. Quería ser abierta y no deseaba seguir todo el tiempo bajo las alas protectoras de sus padres, los entendía perfectamente, ella también sentía temor, tampoco era de piedra, pero debido a ello se estaba perdiendo de muchas cosas por vivir, para bien o para mal.

Estaba lista, nerviosa y ansiosa, la expectativa de enfrentarse al comienzo de algo nuevo descontrola los nervios hasta de la persona más cabal. Bajó a desayunar con sus padres, nada ni nadie le quitaba el apetito. Se comió una buena porción de carne y cuando estuvo satisfecha se despidió de su madre al igual que Andrés. Salió de su hogar junto a su padre que le dio un beso en la frente deseándole un lindo día, le dio la bendición y se subió a su coche, un minivans Honda CR-V del año(la nueva camioneta compacta de Honda, la SUV más vendida en Estados Unidos, con puertas que abren en 90 grados facilitando el ingreso y descenso de sus ocupantes, ideal para familias tradicionales en áreas urbanas, con un cúmulo impresionante en sistema de seguridad, control automático de crucero adaptable y alerta preventiva de choque delantero) que se encantaba perfectamente aparcado. A la derecha del auto en el que se acababa de montar su padre estaba el Chevrolet Traverse, también de su propiedad, una camioneta amplia y cómoda al estilo clásico americano, todoterreno, grande de su mejor rediseño, con todos los sistemas y asistencia de seguridad, cámara de reversa, con uno de los sistema de entretenimiento más intuitivos y el servicio de On Star, para viajar a cualquier lado de vacaciones, muy cómodo y familiar, la cual le traía a su memoria recuerdos de sus últimos viajes tanto interiores como exteriores a los países vecinos.Y después de esta camioneta rememorativa, allí estaba, frente a ella, su nuevo e impecableToyota corolla del año( con equipamiento de sistema de audio que incluye conectividad Bluethooth, entradas Mini Jaacky USB, sistema de navegación, Smart Key, cámara de visión trasera. Control de crucero a partir de la versión LE) cool por dentro y por fuera, que su padre le regaló recientemente para que se trasladara a su nueva universidad.

Mariluna caminó hacia él con su juego de llaves en su mano y el control del sistema de alarma, la cual desactivó. Se subió con presteza tan emocionada con el espectacular obsequio como el primer día y arrancó saliendo tras de su padre aunque luego tomaron distintos rumbos. Al llegar al Instituto se quedó asombrada con el bullicio del lugar, indudablemente sus oídos iban a sufrir, ya lo hacían. Al ser el primer día para muchos era la oportunidad de conocer gente nueva, socializar para no sentirse tan solos entre tantas personas, para otros significaba un reencuentro con sus viejos compañeros después de un largo tiempo sin verse por las vacaciones. Deslizó el volante hacia un puesto que vio libre y tuvo que hacer una maniobra peligrosa para adelantarse a otro que quiso ganarle el puesto, pero ella fue más ágil con el timón y el acelerador, se sintió en ese momento toda una experta en el volante, se creyó Letty la novia de Dominic Toretto del film Rápido y Furioso. Cuando descendió airosa vio como elcaballero, nótese el sarcasmo,le mostraba el dedo ofensivo por la ventanilla. Mariluna no acababa de entender a los adolescentes, eran tan inmaduros aunque ella se acababa de comportar así, pero le gustó la adrenalina del momento. Se dirigió hacia un grupo sin prestarle más atención al sujeto maleducado. Después de las formales presentaciones comprobó sus sospechas de que la mayoría eran nuevos como ella. Los mandaron a reunir a todos en un gran salón donde habló el rector, les dieron la bienvenida a los nuevos ingresos, explicó hacia las áreas que tenían que dirigirse entre otras formalidades.